Título: Alcaravea Autora: Irene Reyes-Noguerol
Páginas: 160
Año de edición: 2024
Este libro de relatos es algo así como un certificado que garantiza que tenemos una gran escritora en Reyes-Noguerol, porque esta joven promesa despliega en todas y cada una de sus páginas un estilo asombrosamente rico y evocador. Una fiesta de palabras, pura literatura. Frases evocadoras, sugerentes, hermosas, que seducen poco a poco al lector y se lo meten en el bolsillo. Al final, uno llega a la conclusión de que da igual sobre qué escriba esta mujer, porque lo hace tan bien que eso es lo de menos.
Pero volvamos al libro. Se trata de una colección de 12 relatos de extensión mediana, de unas 12 páginas cada uno, de dos tipos. En unos, se nos habla sobre un personaje o una situación conocida del mundo de la cultura. Por ejemplo: una carta que le escribe Van Gogh a su hermano Theo; las pequeñas aprendices de bailarina de la Ópera de París que Degas inmortalizó en una escultura, las llamadas «ratitas», que empezaban a bailar desde los seis años diez y doce horas al día, siempre al borde de la prostitución; Antonio Machado y su madre, huyendo de la Guerra Civil; el poeta José Hierro y su amada Marta, o Al-Mutamid, rey de Sevilla, y su joven amigo, Abenamar. En otros, se retratan situaciones cotidianas, historias de amor y desamor transpasadas de pasión y sentimiento: una enamorada recuerda a su maestro, una madre le habla a una doctora de su hijo drogadicto, dos niños perdidos que conviven con el horror en casa, dos hermanos gemelos que van a la guerra, una mujer abandonada que le habla a su marido controlador, un hijo bastardo que se dirige a su hermano sin atreverse a contar lo que tiene que contar, una huérfana de ocho años que friega unos ultramarinos por la noche. Doce brillantes ejercicios de estilo, siempre sobre tragedias emocionales, naufragios del corazón bellamente contados.
Hay frases que se quedan en la memoria, frases que casi parecen versos: «Sabes que al matar a un hombre su espíritu se queda contigo», «Saber que existes. Que en alguna parte existes y respiras y te mueves como si fueras cuerpo. Como el cuerpo que eres», «... masticando la distancia, esa medida que no existe, pero que es superior a cualquier otra», «Y en las horas vacías, al atravesar los campos de trigo interminable con espigas y hebras y granos como puñados de sol, quizás el arriero piensa en sus hijos, en el bebé que aun le queda, en los otros desperdigados entre familiares amigos, en la que mandó al orfelinato», «Un sol de sonrisa amplia, orgulloso como un padre que mira y asiente y se pone grande, redondo de alegría cuando cumplís tres, cinco, ocho años y salís al campo a embriagaros con la vida».
Un conjunto de relatos fenomenal, una carta de presentación contundente y sólida, llena de arte. Ha nacido una gran escritora. Habrá que seguirla a partir de ahora.
Irene Reyes-Noguerol (Sevilla, 1997) es una escritora española. Es graduada en Filología Hispánica con Premio Extraordinario y Máster en Educación Secundaria por la Universidad de Sevilla. Ha realizado un Taller de Escritura Creativa con la Universidad Camilo José Cela de Madrid.
La revista Granta la ha seleccionado como una de las 25 mejores narradores jóvenes en español. Ha obtenido varios premios literarios y sus relatos están incluidos en varias antologías. Este es su tercer volumen de cuentos, después de Caleidoscopios (2016) y De Homero y otros dioses (2018).
Publicado por Antonio F. Rodríguez.