lunes, 31 de agosto de 2015

Microsiervos - Douglas Coupland


Título: Microsiervos
Autor: Douglas Coupland

Páginas: 510
 
Editorial: Ediciones B
 
Precio: 5,90 euros 
 
Año: 1996

Ésta es una curiosa novela, podríamos decir que de un género diferente a los habituales y poco tocado, algo así como la sociología-ficción, porque describe la forma de ser, usos sociales y costumbres de un grupo social muy concreto: los trabajadores de Microsoft en la época en la que la empresa que inventó Windows era la número uno del sector. Antes lo había sido IBM, después vendría Google y es verdad que a los empleados de cada una de ellas siempre se les ha notado una cierta «marca de la casa», diferente en cada una de ellas.

La cultura de la empresa se mezcla con la sociología de una generación, los jóvenes programadores que aprendieron a programar siendo adolescentes y viven una especie de prolongación de la adolescencia que se acerca peligrosamente a la treintena, no tienen vida propia, sólo viven para trabajar, engordan comiendo pizza, todo lo hacen a través del ordenador y tienen dificultades para tener relaciones maduras con el otro sexo. Como dice el protagonista, «En Microsoft todo el mundo parece un viejo de 31,2 años».

Por otro lado el título es revelador. Microsiervos siervos de Microsoft. «Los microsiervos no salen de su despacho. Viven para su trabajo, se alimentan de raciones extracalóricas y se comunican por internet».

Para completar el panorama, otra cita que resume muy bien el libro: «A finales del siglo XX la informática es la nueva religión y Bill Gates suprofeta. La TIerra Prometida es Silicon Valley  y las tribus que se la disputan, Apple, IBM, Microsoft y Nintendo».

Para entender el texto sólo hay dos anglicismos que dominar: nerd y geek. Un nerd es un empollón, una persona joven, muy inteligente completamente volcada en su actividad intelectual, que cuida poco su aspecto físico, tímida y son serias dificultades para relacionarse con los demás, especialmente con el sexo opuesto. Un buen nerd cumple los treinta siendo virgen. En cambio, un geek es un monstruo de la informática, alguien muy bueno en ese tema, pero que casi no sabe hacer otra cosa y de hecho, solo hace eso, trabajar como informático.

Hacia el final del libro, los protagonistas dejan la empresa de Bill Gates para montarse la suya y la conclusión es que no consiguen liberarse de su exclavitud. Sólo saben trabajar y siguen siendo unos microsiervos, ahora de la microinformática.

En mi opinón, la novela tiene varias virtudes muy notables. La primera es la precisión en la descripción de una grupo social en una época determinada, hasta recrear todo un mundillo reproduciendo argot, expresiones típicas, formas de ser y puntos de vista. Cualquiera que haya conocido el interior del mundo Microsoft o haya trabajado en informática en esos años lo reconocerá. La segunda es la inmediatez, este libro se publicó en 1995 y describe una realidad de 1993; está claro que Coupland tiene talento para esto de la sociología-ficción.  Y la tercera, la aparente frivolidad, la ligereza con la que está escrita. En lugar de ser un sesudo estudio, es un libro ameno que se lee muy deprisa y parece aparentemente intrascendente.

Ha sido un superventas y se ha convertido en novela de culto en la que toda una generación de programadores se ha visto reflejada, hasta el punto de que uno de los blogs más visitado en España se llama precisamente así, Microsiervos. Sin embargo, es un libro agotado y muy, muy difícil de conseguir (lo siento). Se puede encontrar en alguna biblioteca y en webs de libros de segunda mano, como Iberlibro, se vende nada menos que a 45 y a 75 euros. Yo miraría en bibliotecas y preguntaría a ver si alguno de mis amigos informáticos me lo puede prestar.

Una novela diferente, de un género poco trabajado y muy interesante, imprescindible para todo informático que se precie y muy recomendable para el que quiera conocer en profundidad el mundillo de esa generación de programadores, que se puede extrapolar fácilmente a los jóvenes programadores que ahora trabajan en Google.
  
Douglas Coupland (Baden-Söllingen, 1961) es un escritor de ciencia-ficción canadiense, aunque nació en la base de la OTAN en Baden-Söllingen (Alemania) en la que estaba destinado su padre como médico. Cuando tenía cuatro años su familia regresó a su patria y se estableció en Vancouver (Canadá).

Estudió Ciencias Físicas en la Universidad de McGill en Montreal y luego arte en el Emily Carr Institute of Art and Design en Vancouver. Se dedicó durante unos años a la escultura y trabajó en el Hokkaido College of Art and Design en Sapporo (Japón) y en el Istituto Europeo di Design en Milán (Italia). Finalmente, se graduó en el Institute of Management Sciencie en Honolulú y Tokyo.
  
 
«Infinite Tires» Douglas Coupland en Vancouver

Después de tan ecléctica y completa formación, trabajó en le mndo editorial y publicó su primera novela «Generación X» (1991) que tuvo un éxito enorme al describir cómo era su generación, para la que además acuñó el nombre de «generación X o generación sin nombre». Ha publicado un total de trece novelas en las que hace una disección de una generació o un grupo social. En todas ellas, Coupland destaca por saber captar la forma de ser y los intereses de una sociedad determinada y por describir el impacto de la tecnología en la cultura popular y los hábitos sociales. 

También tiene una producción como escultor nada desdeñable, sus estatuas pueden verse en las ciudades de Canadá y ha realizado numerosas exposiciones.

Douglas Coupland

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

domingo, 30 de agosto de 2015

Un día perfecto - Fernando León


Fernando León de Aranoa (Madrid, 1968), escritor y director de cine, del que ya hemos reseñado aquí un libro espléndido de relatos, ha publcado la semana pasada en «El Huffington Post» un estupendo artículo sobre su última película, titulada «Un día perfecto». Una pieza brillante, amena, que explica en parte cómo se desarrolla un rodaje. Os lo recomiendo.
He visto además la película y, como el resto de sus largometrajes, me ha parecido muy buena, agradable de ver y con una intensa sensación de realismo, de naturalidad. Es uno de los directores que más me gusta, no me pierdo ni uno sólo de sus largometrajes, porque tienen dos cualidades: siempre sorprenden al espectador y tienen calidad, mucha calidad. Para mí, cine muy refrescante.


Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 28 de agosto de 2015

Peste & cólera - Patrick Deville


Título: Peste & cólera
Autor: Patrick Deville

Páginas: 240
 
Editorial: Anagrama
 
Precio: 18,90 euros 
 
Año: 2014


Esta extraordinaria novela narra la vida de Alexandre Yersin (1863-1943), el genial bacteriólogo y médico suizo que descubrió el bacilo de la peste bubónica, la terrible enfermedad que fué rebautizada con su nombre (Yersinia pestis). 

Desde muy joven se sintió atraído por la vida de David Livingstone, médico, explorador y misionero, y quiso realizar viajes y descubrimientos tanto en el mundo real como en el científico. Estudió Medicina y trabajó en el equipo de Louis Pasteur, en el Instituto que llevaba el nombre del genial investigador francés, y destacó como investigador brillante y prometedor. Pero después de vivir cinco años en París, la capital francesa se le quedó pequeña y se embarcó como médico de a bordo en un barco con destino a Saigón

Luego estuvo destinado en la línea que regular que cubría el enlace Saigón - Manila, vivió mil y una aventuras por las tierras exóticas de esa región asiática y descubrió un autentico paraíso de paz y tranquilidad en Nha Trang (Vietnam), en donde ejerció la medicina de manera altruista.

Fué también fotógrafo, automovilista y aviador pionero, etnógrafo investigador de etnias exóticas, cultivador de orquídeas, magnate del caucho y la quinina, introductor de la alcachofa en Vietnam, astrónomo aficionado, meteorólogo, botánico y unas cuantas cosas más. Yersin fué un genio hiperactivo que publicó artículos valiosos en vaias revistas especializadas en las más variadas disciplinas. Un fenómeno que cada vez que volvía a trabajar para el Instituto Pasteur hacía un descubrimiento de primera línea.

Yersin a la entrada de la cabaña en la que vivió en Kennedy Town (China)

No sólo identifico el bacilo de la peste negra o peste bubónica, una enfermedad terrible que asolaba el planeta y producía epidemias pavorosas, sino que además describió los mecanismos de transmisión a través de las ratas y las pulgas,y fué el primero que curó pacientes de esa enfermedad aplicando el suero de caballos previamente inmunizados.

El título de este libro alude a la rivalidad y competencia que se estableció entre los franceses del Instituto Pasteur, cuyo mayor logro fué el descubrimiento del bacilo de la peste, el de la rabia y el desarrollo de varias vacunas, y los alemanes del Instituto Koch, que descubrieron el gérmen del cólera, de la tuberculosis y otras enfermedades.

El libro está basado en la abundante correspondencia que el protagonista escribió para su hermana y su madre, a las que contaba todo lo que hacía  y lo que le pasaba con tal detalle que casi equivale a un diario personal al uso.

No se puede decir que este libro sea una novela histórica, sino más bien un texto de historia novelada porque me parece que nada de lo que se cuenta ha salido de la imaginación del autor. Más bien se relatan hechos históricos, sin diálogos apenas, relacionando hechos y circunstancias, con frecuentes saltos hacia delante y hacia atrás, citando frecuentes efemérides y enlazando hechos históricos («el mismo año que fulano descubrió tal cosa», «dos años antes de que mengano inventase tal otra y de que zutano publicase tal obra».... Relaciones que acaban describiendo muy bien una época y estableciendo vínculos entre unas cosas y otras.

En ese sentido, más que contar lo que pasa, el autor comenta lo que pasa, casi dando por supuesto que el lector lo conoce. Eso hace que la narración sea muy ágil y da la sensación de penetrar la esencia de los hechos. Deville recuerda a Jean Echenoz, en el sentido de que aborda una figura histórica de un modo original, sólo que mientras que Echenoz es un prodigio de concisión y retrata la vida del protagonista mediante unas cuantas escenas, Deville narra la vida de su personaje en toda su extensión, eso sí, con su peculiar enfoque histórico a vuelo de pájaro.

Una novela extraordinaria, rápida, inteligente y penetrante, que cubre en sólo 240 páginas lo que otros autores describirían en más de 500 y teje todo un texto espléndido tan interesante como la historia que cuenta. Un ejercicio de estilo impresionante y una radiografía histórica sintetizada de un personaje muy atractivo, científico y aventurero a la vez, curiosamente bastante olvidado, cuya vida resulta apasionante. Un libro de campanillas, que todo lector que se precie debe leer.        

Alexandre Yersin

Patric Deville (Saint-Brevin-les-Pins, 1957) es un diplomático y escritor francés. Ha estudiado Literatura comparada y Filosofía en la Universidad de Nantes. A los 23 años era ya agregado cultural en el Golfo Pérsico. Su carrera diplomática le ha llevado a vivir en Oriente Medio, Nigeria, Marruecos, Cuba, Uruguay y varios países de América central.

Su padre dirigía una compañía de teatro y le proporcionaba abundante material para satisfacer sus ansias lectoras desde muy pequeño. A los ocho años decidió que quería ser escritor, pero no publicó su primer libro hasta los 30 años. Ha ganado numerosos premios y sus libros se han traducido a más de 11 idiomas.

 
Patrick Deville

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Anábasis - Jenofonte


Título: Anábasis
Autor: Jenofonte

Páginas: 368
 
Editorial: Alianza
 
Precio: 9,95 euros 
 
Año: 2008


Pues he aprovechado el verano para devorar un clásico que hace tiempo me apetecía leer. En realidad es un relato de aventuras, sólo que las aventuras son poco míticas y muy reales, en realidad son hechos contrastados y forman parte ya de la Historia. Se trata de «Anábasis», también llamado «La retirada de los diez mil» del ateniense Jenofonte.

Cuenta la campaña militar que llevó a cabo en el año 401 a. C. Ciro el Joven, cuando reunió un numeroso ejército, que incluía un cuerpo de 10 000 mercenarios griegos, para rebelarse contra su hermano, el rey Artajerjes II de Persia. En el primer encuentro importante, la batalla de Cunaxa, a sólo 70 km de Babilonia, Ciro resultó muerto, aunque los persas huyeron despavoridos y en realidad, perdieron la batalla. Los diez mil soldados griegos de infantería se encuentraron entonces rodeados de enemigos, sin víveres ni transporte, aislados y en tierra hostil, e iniciaron el retorno a casa en un largo viaje lleno de peripecias y vicisitudes.

Jenofonte fué uno de los líderes que condujo al ejército griego en un recorrido a pie en el que recorrieron más de 4 000 km, una distancia enorme para la época, durante más de un año, en el que despertaron todo tipo de recelos, encuentraron más enemigos que amigos, se vieron obligados a parlamentar, negociar y, demasiado a menudo, a pelear por su vida. Hubo traiciones, intrigas, alianzas y discursos electrizantes. Una apasionante epopeya en la que al final, llegaron a casa poco más de 8 000 hombres.

El texto presenta territorios exóticos y misteriosos, en los que hay avestruces y animales maravillosos, ciudades ricas y poderosas, ríos de más de 200 m de ancho, puentes de barcas, territorios nevados y pasos casi inaccesibles, comedores de delfines y bárbáros obesos y tatuados que copulaban en público.

Muchos detalles llaman la atención en este libro como: el sistema de medidas de longitud, formado por el pletro (31 m), el estadio (185 m) y la parasanga (5 250 m); el peán, el canto de guerra con el que los soldados se infunden ánimo para entrar en batalla; la importancia de ser un buen orador para llegar a general de un ejército griego, porque continuamente hacía falta discutir, debatir y convencer a la tropa; lo habituales que eran las relaciones homosexuales con jóvenes efebos entre los soldados griegos; la costumbre de hacer sacrificios continuamente a los dioses e interpretar las entrañas de los animales muertos para tomar cualquier decisión, y el que cualquier cosa, por ejemplo estornudar, se considerase un buen augurio.

Hay otros aspectos que resultan atractivos y muestran lo adelantados que estaban los atenienses en muchos aspectos: varios generales son juzgados por abusos; en este relato no hay héroes magníficos que llevan a cabo hazañas espectaculares, sino que es la epopeya cotidiana de unos mercenarios que se las apañanan simplemente para volver a casa; la ya mencionada costumbre de discutir las grandes decisiones... cosas que parecen más propias de épocas más recientes.

La narración tiene un enorme interés histórico, pero tambien hay que reconocer que es bastante amena y entretenida. Está considerado como uno de los clásicos griegos, con un lenguaje puro y bello. Debido a que emplea un griego muy sencillo se suele utilizar como texto de iniciación a la traducción del griego clásico. Está dividido en siete libros y al principio de cada uno, el autor ofrece un resumen muy bueno  de lo ocurrido hasta el momento, para que el lector no se pierda y tenga una visión de conjunto de la historia.

Como os decía, un relato de aventuras reales muy interesante, que es a la vez un libro de historia. Se deja leer con facilidad y ofrece más de un detalle sorprendente al lector intrépido que no teme enfrentarse a un clásico de hace 24 siglos. Un libro estupendo, muy recomendable para perderle el miedo a los clásicos.
 
Batalla entre griegos y persas

Jenofonte (431-354 a. C.) fué un militar, filósofo, escritor e historiador griego, un auténtico hombre de pluma y espada. Si Heródoto (484 - 425 a. C.) está considerado como el padre de la Historia, entonces Tucídides y Jenofonte son sus tíos. Los tres autores griegos superaron claramente las dos maneras tradicionales de recoger el pasado: como aburridas y grises cronologías, listas de fechas y datos, y como cantares épicos en los que el poeta echaba a volar la imaginación. Trataron de contar del modo más objetivo posible lo ocurrido y trataron de explicarlo lo mejor posible.

Nació cerca de Atenas, en la Ática, en el seno de una familia acomodada y luchó cono jinete en la Guerra del Peloponeso. Fué discípulo de Sócrates y escribió algunos diálogos filosóficos. Fué un precursor del panhelenismo y siempre estuvo a favor de la unión de todas las polis griegas.

 
Jenofonte

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 24 de agosto de 2015

Escuela de robinsones - Julio Verne

      
Título: Escuela de robinsones
Autor: Julio Verne

Páginas: 288
 
Editorial: Akal
 
Precio: 8 euros 
 
Año: 2008

 
Estos días he leído «Escuela de Robinsones» de Julio Verne (Nantes, 1828 – 1905). Un clásico que no está entre sus libros más destacados, pero leerlo para conocer las letras del autor francés es tan apropiado como «La vuelta al mundo en 80 días», «Viaje al centro de la Tierra», o cualquier otro título que habitualmente pueblan las listas de «libros que leerás».

Julio Verne también quiso, y consiguió, dejar un náufrago para la posteridad en el campo de la literatura. Godfrey, sobrino de un acaudalado sanfranciscano, sale de esa misma ciudad para dar la vuelta al mundo como hizo Phileas Fogg, pero en el mal llamado Océano Pacífico padecerá un accidente preparado que lo arrastrará a una isla desierta. Sus peripecias por esas tierras servirán de disfrute para unos secuestradores, que se montarán a su costa un particular «reality show decimonónico».

Julio Verne, clásico relativamente contemporáneo, acostumbra llevar la modernidad a sus obras, sin embargo, en este caso, tal vez debido al intencionado guiño que quiere dar a otros «robinsones» anteriores, saca a relucir una estructura de novela y una manera de desvelar los acontecimientos que me ha resultado bastante antigua. Da la sensación de estar leyendo una novela del siglo XVII o XVIII, si no incluso anterior.

En la clasificación que podríamos realizar dentro de las obras del genial francés cabe hacer una separación entre sus novelas digamos «premonitorias» y las «no premonitorias»; «Escuela de Robinsones» quedaría encuadrada en el segundo grupo, pues, desde su título, la historia parece una mirada atrás a libros como el «RobinsonCrusoe» de Daniel Defoe y el «Robinson suizo» de Johann Wyss.

Pero ahora, con el paso del tiempo, algunas de sus novelas pueden pasar de un grupo a otro, y esto es lo que le podría suceder a «Escuelas de Robinsones». Una lectura en 2015 de este clásico sería muy oportuna para ver similitudes con fenómenos televisivos actuales como «La isla de los famosos», con superventas literarios como «La larga marcha» y «El fugitivo» de Stephen King, o, más recientemente, «Los juegos del hambre» de Suzanne Collins. Creo que en realidad esta «Escuela de Robinsones» es otra de esas novelas de Julio Verne muy premonitorias.

 
Portada de Léon Benett (edición de 1882)

Publicado por Jesús Rojas.