Título: Cumboto
Autor: Ramón Díaz Sánchez
Páginas: 190
Editorial: Plaza y Janés
Precio: 8 euros
Año de edición: 1973
Hay libros esenciales, que se enraizan en la historia y en la cultura de un país, que destacan por el brillo de su calidad y resultan, como suele decirse, imprescindibles. «Cumboto» es uno de esos libros.
Hace tiempo leí un artículo sobre él en un diario madrileño y lo ponía tan bién que lo incluí en mi larga lista de libros-pendientes-que-tengo-que-leer, pero es una obra difícil de encontrar y después de seguir durante mucho tiempo los pasos habituales para conseguirlo (véase cómo encontrar un libro) sin éxito, me decidí a encargarlo en Iberlibro y en una semana, lo tenía en casa.
Y no me ha defraudado, es una novela deslumbrante, mágica, un clásico venezolano excelente, escrito en 1948 y que ha ganado varios premios. Cuenta la historia de una familia, criolla y alemana, de hacendados que viven en una casa blanca al norte de Venezuela, en una tierra tropical y caliente que da al Mar Caribe, desde los ojos de un niño negro que trabaja con los amos y traba amistad con los niños de la casa. El tema podría servir para escribir un superventas típico, pero la narración es escueta, profunda y misteriosa. Está estructurada en capítulos no muy largos, de unas diez páginas cada uno, hipnóticos, exuberantes, en los que pasan un montón de cosas, en un texto que recuerda inevitablemente a los de las hermanas Brönte, pero con personajes absolutamente modernos.
Y no sólo hay una galería de personajes primigenios y potentes, como arcanos de una baraja, dibujados con mano maestra con un par de trazos, la institutriz pelirroja Frau Berza, Don Guillermo el amo, Federico el blanco, el negro Cerveión, Pascua la mulata, la abuela Anita... sino que tambien estas páginas están plagadas de objetos simbólicos con significados ocutos: un baúl, un calavera, un piano, una cesta, una botella, una pala de plata. Amuletos magnéticos que orientan los pasos de los hombres a través de sus líneas de fuerza.
Hace tiempo leí un artículo sobre él en un diario madrileño y lo ponía tan bién que lo incluí en mi larga lista de libros-pendientes-que-tengo-que-leer, pero es una obra difícil de encontrar y después de seguir durante mucho tiempo los pasos habituales para conseguirlo (véase cómo encontrar un libro) sin éxito, me decidí a encargarlo en Iberlibro y en una semana, lo tenía en casa.
Y no me ha defraudado, es una novela deslumbrante, mágica, un clásico venezolano excelente, escrito en 1948 y que ha ganado varios premios. Cuenta la historia de una familia, criolla y alemana, de hacendados que viven en una casa blanca al norte de Venezuela, en una tierra tropical y caliente que da al Mar Caribe, desde los ojos de un niño negro que trabaja con los amos y traba amistad con los niños de la casa. El tema podría servir para escribir un superventas típico, pero la narración es escueta, profunda y misteriosa. Está estructurada en capítulos no muy largos, de unas diez páginas cada uno, hipnóticos, exuberantes, en los que pasan un montón de cosas, en un texto que recuerda inevitablemente a los de las hermanas Brönte, pero con personajes absolutamente modernos.
Y no sólo hay una galería de personajes primigenios y potentes, como arcanos de una baraja, dibujados con mano maestra con un par de trazos, la institutriz pelirroja Frau Berza, Don Guillermo el amo, Federico el blanco, el negro Cerveión, Pascua la mulata, la abuela Anita... sino que tambien estas páginas están plagadas de objetos simbólicos con significados ocutos: un baúl, un calavera, un piano, una cesta, una botella, una pala de plata. Amuletos magnéticos que orientan los pasos de los hombres a través de sus líneas de fuerza.
La historia y los secretos de la familia sirven para resumir la historia de todo el país, en una región que vive de espaldas al mar, ceca de pantanales estériles, sostenida por la economía del coco, atravesada por una línea de ferrocarril y aslada por varias gueras. Parece ser que hay muchos recuerdos del autor incrustados en este libro. Cumboto el nombre de la hacienda, que realmente existe y se llama así, era lo único que les sacaban los españoles de la costa venezolana a los esclavos negros huidos cuando los capturaban: ¡Cum-boto!.
Cumboto, la hacienda de los Brandt Jove en la que se basa esta novela
Una novela excepcional, cautivadora como un sueño, muy bien escrita, mágica y fascinante, escueta y sincopada, con la belleza arrolladora del trópico, en la que la música de Beethoven juega un papel protagonista y en la que las dos culturas que se funden en el país laten en cada página, la negra y la blanca, en una historia de mestizaje inolvidable.
Aquí os dejo un enlace donde podéis leer un capítulo, para que podáis catar este libro fascinante antes de comprarlo, como a veces se hace con los melones. Cumboto.
Ramón Díaz Sánchez (Puerto Cabello, 1903-1968) fué un escritor, periodista, juez, historiador y político venezolano. Nació en una familia humilde, fué obrero, mecánico, vendedor ambulante, pintor de carteles... mientras aprendía lo que podía y empezaba a escribir. Comenzó a ejercer el periodismo con 17 años y pronto colaboró en los principales periódicos venezolanos. Fué un gran autodidacta que llegó a ser una de las personas más cultas de Venezuela.
Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez
fué encarcelado por sus opiniones durante un año. Una vez liberado, se casó y fué juez municipal durante cinco años en la ciudad de Cabimas. Desde allí inició una carrera política que le llevó a desempeñar varios cargos ministeriales y finalmente diputado por el estado de Carabobo. Durante este tiempo siguió colaborando con varios diarios, revistas y un semanario humorístico.
Aparentemente tranquilo y sedentario, fué un hombre inquieto que recorrió todo el continente americano, Europa y medio mundo, absorbiendo culturas y ambientes como una esponja. Por ejemplo, es asombrosa la profundidad de su libro sobre el Líbano.
Aparentemente tranquilo y sedentario, fué un hombre inquieto que recorrió todo el continente americano, Europa y medio mundo, absorbiendo culturas y ambientes como una esponja. Por ejemplo, es asombrosa la profundidad de su libro sobre el Líbano.
En 1952 fue designado miembro de la Academia Venezolana de la Lengua y en 1958 de la Academia Nacional de la Historia.
Ramón Díaz Sánchez
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Excelente pagina literaria que permite recorrer las obras literarias realizadas en los inicios de lo venezolano.
ResponderEliminarRamón Días Sánchez, escritor de un lenguaje sencillo y florido. Muy bien empleado el tiempo en leer a Cumboto y y a GUZMAN Elipse de Una Ambición de Poder. Facinante recorrer la discriminación racial y la doble moral existentes. Quien los lee cambia su visión y si tiene dudas las aclara...!
ResponderEliminarTengo una tarea de este libro y vale el 25% de la nota y queria ver si me podrian enviar un mensaje de las preguntas que los voy hacer acontinuacion
ResponderEliminarGracias por el comentario sobre Cumboto. Resiste el tiempo y las modas literarias. Resiste la edad madura y la vejez de muchos lectores..Es grato saber que tambien ha interesado en otras culturas...
EliminarMe parece que vas a aprender más si lees el libro y tratas de responder las preguntas por tí mismo. ¿No crees?
ResponderEliminarUn abrazo.
Y además de aprender se deleitara muchísimo. Se lo digo yo que la he leido dos veces y no descarto una tercera vez. ¡inténtalo!
EliminarEn mi juventud la lectura de Cumboto absorbió todo mi interés por la trama y la calidad literaria del autor, insigne venezolano. Ahora en la vejez de los 76 años no olvido la novela y he leído mucho de sus demás obras para volver a Cumboto
ResponderEliminarSí, qué buena novela. Solo siento haberla descubierto tan tarde.
ResponderEliminarSalud y libros.
no entendí nada, nunca habia escuchado de CUMBOTO, pense que era buena
ResponderEliminarBueno, es normal. Esto de la literatura es muy personal y depende de gustos.
ResponderEliminarAquí explican algunas ideas de por qué les gustó la novela:
https://www.criticadelibros.com/autores/ramon-diaz-sanchez/
https://www.buenastareas.com/materias/analisis-de-la-novela-cumboto/0
Salud y libros.
Buenas tardes, el día de ayer mientras pasaba por un tianguis vi una caja llena de libros "viejos" y la señora amablemente me lo vendió a $10 pesos. Así que aquí estoy, buscando información al respecto del autor y de este libro tan interesante. Agradezco mucho al autor del blog por escribir acerca del libro ya que me motivo a leerlo de inmediato. Siento que encontré oro puro ja, ja, ja.
ResponderEliminarEs un excelente libro, propio de la literatura venezolana.
ResponderEliminarCuáles son los amuletos que usaban los negros para poseer poderes? Y disculpe
ResponderEliminarPues creo recordar que eran trozos de la piedra imán, es decir, magnetita.
ResponderEliminarSalud y libros.
Que generó es la novela?
ResponderEliminarEs una novela costumbrista y también, de realismo mágico.
ResponderEliminarSalud y libros.
Estimado Antonio, muy interesante su comentario sobre la novela Cumboto. La leí y es extraordinaria. La foto de la casa que muestra en su nota, no es Cumboto. Esa casa se llama Friedeberg y perteneció a mi Tatarabuelo Johan Friedrich Brandt Eggers. La hacienda Cumboto fue construída en 1838 por el abuelo de mi abuelo, Francisco Brandt Caramelo y heredada por mi bisabuelo Francisco Brandt Jove. Somos cinco generaciones que hemos disfrutado de ambas propiedades. Mi primo, Johan Brandt, publicó en su blog "La familia Brandt en Venezuela", información y fotos sobre Cumboto y Friedeberg. Según mi abuelo, la gente que llegaba de Curazao y le preguntaban como habían venido, contestaban "cumboto", "en bote", en papiamento. http://familiabrandt.blogspot.com/p/historia-de-los-brandt.html Saludos rasb99@icloud.com
ResponderEliminarEstimado Raúl Alfredo: Muchas gracias por el comentario y por la interesatísima información que contiene. Ya he cambiado la foto de Cumboto. Realmente, es una novela extraordinaria. Un placer.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
buenas tase me gusta la novela pero no se como hago para descargarla gratis
ResponderEliminarLa foto que aparece de Cumboto es de la parte posterior de la casa. A l izquierda estaba la cocina, a continuación había una mesa para comer, en la que cabían unas doce personas y hacia el centro estaba la doble puerta de acceso a la casa. De lado izquierdo estaban los baños. Si me indica como le puedo hacer llegar una foto de la fachada, con gusto se la envío. Feliz tarde.
ResponderEliminarQuería leer este libro
ResponderEliminarBuenas tardes. Pues aquí está dispoible a 8 euros:
ResponderEliminarhttps://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/cumboto/autor/diaz-sanchez-ramon/
Salud y libros.
Alguien me puede explicar cada personaje
ResponderEliminar¡Querida desconocida: ¡Buf! Lo leí hace tiempo y mi memoria no llega a tanto. Quizás, si buscas en Internet monografías y trabajos sobre la novela, encuentres algo. Suerte.
ResponderEliminarSalud y libros.