Título: Caronte aguarda
Autor: Fernando Savater
Páginas: 206
Editorial: Cátedra
Editorial: Cátedra
Precio: 8,50 euros
Año de edición: 1981
A Antonio, que sabe
No en vano hay quien dice que Fernando Savater es uno de los mejores prosistas en ejercicio en nuestro idioma. Ya hace tiempo que escribía francamente bien y esta estupenda novela, publicada en 1981 y hasta cierto punto, encontrable en bibliotecas y librerías de lance, es buena prueba de ello.
Está ambientada en la época postdictatorial y predemocrática, la llamada modélica transición, en la que hubo 591 muertes violentas, muchas no aclaradas, la España del Interviú que nadaba desesperadamente para llegar a puerto democrático y resulta una experiencia muy interesante para los que vivimos aquella época ver cómo se van levantando en la memoria los recuerdos olvidados.
Fué una época gris, dura y agridulce, en la que se mezclaban la ilusión por el cambio con una realidad con resquicios todavía terribles. Este libro es hijo de aquella época, la retrata muy bien y leerla constituye un verdadero viaje al pasado.
Pero además está muy bien escrita, con verbo rápido y fluido, riqueza de matices y entreverado de disquisiciones filosóficas, como no podría ser de otra manera. Se cita a Nietzche, a Agustín Gacía Calvo y a otros pensadores, siempre de manera ligera y sin que se lastre la narración.
Como novela negra y de suspense sigue el canon clásico a la perfección: profesor universitario (PNN) de filosofía, al enterarse que han asesinado a su hermana a martillazos, emprende una investigación por su cuenta, en la que acaba descubriendo cosas que hubiese deseado no conocer. El lector va de sorpresa en sorpresa ante una trama con mucho ritmo, en la que no dejan de pasar cosas curiosas, divertidas e intrigantes y, cuando recibe la sorpresa final, recuerda que el autor había dejado caer alguna que otra pista por aquí y por allá.
El protagonista, además de filósofo, se llama Amador (como el hijo de Savater, nacido en 1974), y fuma puros como un descosido, a los que es muy aficionado el filósofo donostiarra. El libro está lleno de las aficiones y querencias del autor: hay una escena en un hipódromo, aparece un personaje claramente inspirado en Ciorán, se visita el castillo del Marques de Sade.y se menciona a Panait Istrati, el escritor rumano, tan grande como desconocido, sobre todo en aquellos años..
Contiene frases lapidarias («Todo lo que es profundo ama la máscara», «La ética es un lujo al alcance de unos pocos») y finaliza con un a clase en la universidad. Es excelente.
Una novela brillante, de ideas, ligera y a la vez erudita, que esboza algunas ideas filosóficas de gran interés y que, además de ser una notable novela negra, nos transporta a una época hoy afortunadamente olvidada.
Fernando Savater (San Sebastián,
1947) es un archiconocido filósofo e intelectual español. Hijo también
de un notario, lector compulsivo y voraz desde niño, a los trece años se
mudó con sus padres a Madrid, estudió en el Colegio del Pilar y luego hizo Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid.
Se doctoró con una polémica tesis sobre Ciorán
y ha publicado multitud de excelentes artículos y ensayos sobre los más
variados temas. Es un autor muy prolífico por el que sentimos
debilidad. Hemos reseñado aquí
algunas de sus obras. Se ha distinguido por su militancia en contra del
nacionalismo, del terrorismo etarra y de la ignorancia. Es uno de los
pocos intelectuales de categoría que tenemos en España y además uno de
nuestros mejores prosistas. Guillermo Cabrera Infante dice que es el autor en ejercicio que mejor escribe en castellano.
Fernando Savater
Publicado por Antonio F. Rodríguez.