Título: Ejercicios de memoria Autor: Andrea Camilleri
Año de edición: 2020
Este libro se compone de 23 semblanzas y anécdotas, dictadas durante el verano de 2016, cuando su autor tenía ya 91 años y había perdido la vista debido a un glaucoma. A pesar de su avanzada edad y de esa carencia, el bueno de Camilleri se mantuvo en un envidiable estado de buena forma y siguió dictando libros y más libros a a su fiel asistente Valentina Alferj, que trabajó con él durante 17 años.
Son recuerdos de su vida, fogonazos de su memoria vital que componen un libro muy entretenido, animado por la lucidez de una mirada ciega que conserva toda su inteligencia. Buenas historias de esas que se cuentan durante la sobremesa (palabra que solo existe en español), en confianza y a los amigos. Una selección de sucedidos especialmente curiosos, peculiares y entretenidos.
Aquí encontramos, por ejemplo, los avatares de las cenizas de Pirandello, los excesos de un poeta muy friolero, las cometas bélicas inventadas por un excéntrico ingeniero, las insospechadas consecuencias italianas de la guerra civil española, cómo se impuso en una ocasión la Edad Media por votación, un encuentro con un bandolero filósofo, un pionero del teatro surrealista italiano en 1938, el fantasma de un circo, un problema serio de censura en 1962, historias de la RAI, qué hacer si uno se cae dentro de una fosa séptica, una cena con un irredentista, la búsqueda de un gato millonario, el encargo de un mafioso, los americanos en Sicilia, un paraíso a mil liras, cosas que pasan en los premios literarios, cómo se combate el mal de altura con la grappa, cómo se vió un día en medio de una matanza mafiosa, la historia del comisario Camilleri... y un delicado broche final sobre la belleza que vislumbró un día.
Todo eso y mucho más encierran estas 200 páginas justas, en otro libro más que es una despedida y un epílogo a la estupenda y nutrida obra de este autor. Un texto escrito con el estilo preciso y de cañones recortados, compasivo y algo socarrón. El resumen de una vida prolífica e intensa de alguien que vivió comprometido y atento a lo que pasaba a su alrededor.
La edición cuenta con seis ilustraciones, incluyendo la portada, de otros tantos de los mejores ilustradores italianos del momento (Tullio Pericoli, Allesandro Gottardo, Gipi, Lorenzo Mattoti, Guido Scaraboto y Olimpia Zagnoli) y un buen trabajo de traducción realizado por Carlos Mayor.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.