jueves, 6 de noviembre de 2025

Tea Rooms - Luisa Carnés

Título: Tea Rooms
Autora: Luisa Carnés
 
Páginas: 254
 
Editorial: Hoja de Lata
 
Precio: 19,90 euros
 
Año de edición: 2016
 
Hoy vamos hablar de una novela ejemplar publicada originalmente en 1934, un clásico de nuestra literatura que ha permanecido olvidado durante más de ochenta años hasta que Hoja de Lata lo ha vuelto a editar. Se trata de una novela social por algo se subtitula «Mujeres obreras», que cuenta la vida cotidiana en el trabajo, casi en tiempo real, de las dependientas y camareras de una pastelería con salón de té muy distinguida y elegante cercena a la madrileña Puerta del Sol
 
Aquí aparecen: Antonia, la más veterana y experta; Marta, pobre, necesitada y demasiado osada; Paca, treintañera y beata; Laurita, la ahijada del dueño, una chica moderna; Felisa, joven, alegre y frívola, y Matilde, la que parece la protagonista, seria, responsable y con conciencia de clase. El elenco se completa con una serie de personajes secundarios: la encargada, que parece un sargento; el temido dueño, brusco, grosero y autoritario; Esperanza, la limpiadora, que se come los recortes del jamón; Cañete, el camarero que tiene mejor letra; Pietro, el heladero italiano; el muchacho que les lleva el género... toda una muestra sociológica de aquellos años 30.
 
El estilo es realista y preciso, algo sincopado y con mucho ritmo. Utiliza frases cortas, rápidas y nítidas, que dibujan la realidad con firmeza. Los diálogos son muy naturales y creíbles. La autora aprovechó su experiencia como camarera y dependienta en un establecimiento como el que se describe. El texto incluye algunos términos curiosos, propios de la época, como «escupidera» y «pendolista» (persona que tiene muy buena letra).  Y la atmósfera de la pastelería, y por extensión del Madrid de la Segunda República, está maravillosamente bien descrita.
 
Corren tiempos duros para los trabajadores. En la capital, hay miseria. Hay familias con muchas bocas que alimentar en las que no trabaja nadie. Hay mucho paro. El que encuentra una colocación empieza a trabajar a los 14 años. Hay huelgas y manifestaciones en las que la policía dispara al aire y hiere a varios obreros. La situación es precaria para muchos. En la pastelería de Matilde se trabajan diez horas al día, se descansa solo una tarde a la semana y se ganan 3 míseras pesetas diarias, un sueldo bajo para la época. En verano, se suprime la tarde de descanso porque hay quien se va de vacaciones. Al acabar la jornada, a las dependientas les duelen las plantas de los pies, los muslos, los hombros y los dedos de las manos. «Aquí no son ustedes mujeres, aquí no son más que dependientas», le dice la encargada al personal el primer día de trabajo de Matilde. 
 
La narración se alterna, sobre todo al final con las reflexiones de la protagonista sobre las diferencias de clase, esa línea divisoria que no se ve, pero se siente en todas partes, los abusos machistas, el comunismo, los sindicatos... Una novela combativa desarrollada con pulso firme y acierto.
 
En fin, un libro extraordinario, injustamente olvidado, que describe la vida cotidiana de un grupo de trabajadoras con mano maestra. Se lee con una facilidad pasmosa y tiene esa peculiaridad, que las mujeres que aparecen no son ni madres, ni esposas, ni amantes, sino simplemente dependientas de una pastelería. Una obra morrocotuda que se disfruta página a página, como un delicioso pastel.
 
Esta edición viene acompañada de un estudio final muy completo del historiador Antonio Plaza Plaza, que ocupa 44 páginas, así que el texto magro y escurrido se queda en197 páginas. Es muy difícil contar más cosas en menos espacio. En este enlace se pueden leer las primeras 26 páginas.
 
Luisa Genoveva Carnés Caballero (Madrid, 1905-1964), más conocida como Luisa Carnés, fue una escritora y periodista española de la generación llamada «las sinsombrero», mujeres del 27 que han quedado injustamente olvidadas. 

Nació en una familia humilde y numerosa, su padre era barbero y practicante, y su madre, que era sastra, tuvo que dejar de trabajar para atender a sus seis hijos. A los once dejó el colegio y entro a trabajar en un taller de sombrerería, luego pasó a un obrador de pastelería y a los dieciocho años, escribió su primer cuento.

Fue telefonista, camarera, mecanógrafa, comunista y autodidacta. Leía compulsivamente todo lo que caía en sus manos y al final se aficionó a lo bueno, Tolstói, Cervantes y los clásicos. A los 24 años, publicó sus primeros relatos. Siguió publicando textos y el éxito de Tea Rooms le abrió las puertas del periodismo, la ilusión de su vida. Al estallar la Guerra Civil Española escribió artículos y teatro en defensa de la Segunda República y tuvo que huir a Francia. El ofrecimiento del presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, de acoger a todos los exiliados españoles le abrió las puertas de ese país y allí vivió hasta su fallecimiento en un accidente de automóvil.

Nos ha dejado una decena de novelas, algo más de sesenta cuentos, tres piezas de teatro y varios centenares de artículos.
 
Luisa Carnés
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

El mago - John Fowles

Título: El mago
Autor: John Fowles
 
Páginas: 680
 
Editorial: Anagrama
 
Precio: 26 euros
 
Año de edición: 2025

«Nací en 1927, hijo único de unos padres de clase media, ambos ingleses, nacidos bajo la grotescamente alargada sombra, que nunca pudieron abandonar al no ser capaces de elevarse lo suficiente por encima de la historia, de esa monstruosa enana que fue la reina Victoria. Me mandaron a un colegio privado, malogré dos años cumpliendo mi servicio militar, fui a Oxford; y allí empecé a descubrir que no era la persona que quería ser».

Así comienza una de las mejores novelas de todos los tiempos. John Fowles publica El mago en 1966 y, años más tarde, revisa la novela para una segunda edición en 1977, que se considera el texto definitivo y el que llega a España en 1984 de la mano de Anagrama. En todo caso, el próximo 19 de noviembre, Anagrama trae una nueva edición, con traducción de Enrique Murillo, para fortuna de los amantes de la gran literatura.

Pero entremos en el universo de esta gran novela. Nicholas Urfe, un joven aspirante a poeta, acepta un puesto como profesor en un colegio privado de una isla griega llamada Phraxos (Faros en algunas ediciones), con la intención de escapar de las ataduras sociales y sentimentales de Londres. Allí conocerá a un misterioso y excéntrico millonario llamado Maurice Conchis, quien, al tiempo que le relata su vida, lo somete a una serie de enigmas y representaciones teatrales en las que la frontera entre actor y espectador se difumina por completo.

Conchis juega con Nicholas —y con el lector— a un peligroso juego de espejos, donde la realidad y la ficción se entrelazan hasta volverse indistinguibles. El mago, obra maestra de la literatura contemporánea, conviene decirlo ya, es al mismo tiempo novela psicológica, relato erótico, reflexión metafísica y ejercicio de misterio casi policial. Sus múltiples facetas se van tejiendo, como si fueran muñecas rusas, en torno a la figura de su protagonista, hasta formar una meditación profunda sobre la libertad, la identidad y la naturaleza del conocimiento.

La prosa de Fowles, sencilla y clara, pero cargada de lirismo y de hallazgos metafóricos de gran belleza, se sitúa al alcance de muy pocos escritores. Según avanza la lectura, uno no puede evitar recordar La montaña mágica de Thomas Mann —y afirmar eso son palabras mayores—, pues El mago, con sus más de seiscientas páginas y su ambición estilística y argumental, se inscribe en la tradición de las grandes novelas del siglo XIX y comienzos del XX que aspiraban a ofrecer una interpretación total de la existencia. Por su calidad y su hondura, merece figurar junto a ellas.

Como en la obra de Mann, el protagonista revisa sus concepciones intelectuales y morales a la luz de los diálogos que mantiene con personajes de gran experiencia y lucidez. Novela de aprendizaje, El mago acompaña a Nicholas en un proceso de autoconocimiento en el que descubrirá tanto sus defectos como sus virtudes. ¿Es, quizá, un experimento social de mejora moral o una cruel manipulación disfrazada de enseñanza?

Irremediablemente, el lector empatiza con Nicholas Urfe, quien avanza y retrocede, atrapado en una tensión constante entre el deseo y el rechazo, entre la razón y la fascinación. Fowles construye así un relato hipnótico que oscila entre el experimento psicológico, el teatro dentro del teatro y el sueño erótico, sin que nunca podamos determinar con certeza cuál es el objetivo último de Maurice Conchis. Primero, debe ayudar a Conchis con una paciente, luego es Conchis de quien hay que protegerse, pero después la paciente no es tal paciente, sino una chica real que vivió hace treinta años y ha regresado... Cuando Nicholas cree rozar con los dedos la verdad oculta tras la compleja urdimbre que lo envuelve, un nuevo giro lo devuelve a la confusión, indefenso ante las gemelas que se bañan desnudas en el mar Egeo, el negro mudo que las custodia, la vieja sirvienta griega o el propio Conchis, seductor y amenazador a la vez.

¿Quién es realmente Maurice Conchis? ¿Quién es Nicholas Urfe? ¿Y quién, en última instancia, es el lector? Fowles no ofrece respuestas fáciles. Esta obra es, sobre todo, una experiencia literaria total, un desafío intelectual y emocional que pone a prueba nuestra percepción de la realidad. Y el resultado es, sencillamente, sobresaliente.

John Fowles

John Fowles (1926-2005) fue un novelista británico, autor de obras fundamentales como El coleccionista (1963), El mago (1966) y La mujer del teniente francés (1969). Su narrativa combina el rigor intelectual con una profunda exploración psicológica y filosófica de los personajes. Considerado uno de los escritores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, Fowles renovó la novela moderna al fundir realismo, metaficción y reflexión existencial en una prosa de gran elegancia y complejidad.

Publicado por José Ángel Gayol.