martes, 31 de agosto de 2021

Desencajada - Margaryta Yakovenko

  

Título: Desencajada                                                                                                            Autora: Margeryta Yakovenko

Páginas: 144

Editorial: Caballo de Troya

Precio: 14,90 euros

Año de edición: 2020

¿Qué mejor descripción de la emigración que una autobiografía novelada que nos cuenta esa experiencia vital desde dentro, narrada por su protagonista? Esa es la historia de «Desencajada», la vida de una niña que tiene como uno de sus primeros recuerdos ver cómo su padre emigra buscando trabajo, sin saber dónde va acabar su viaje, se instala en España, acaba viajando toda la familia en un largo proceso de desplazamiento, extrañeza, adaptación a medias, nostalgia, reestructuración parcial de la vida cotidiana...

Es la narración, poética, lírica y sensible, que no sensiblera, de una niña aficionada a los huevos kinder, forjada en la soledad, que descubre que se pueden tener dos identidades, dos personalidades y dos timbres de voz, dependiendo del idioma, que descubre el olor del mar. Una cría nacida en un país pobre, de tierra negra y fértil, que se muda a un país rico, donde la tierra es naranja. 

La autora nos ofrece en este libro dos cosas impagables. Una indagación sentida y honesta sobre qué siente y piensa una persona cuando se la transplanta de lugar, sobre el duelo migratorio y su último capítulo: la nostalgia, sobre qué significa ser española y todas las fases de la experiencia de adquirir otra nacionalidad, incluyendo el vivir un año sin papeles y súbitamente, salir de la nada legal para existir oficialmente. Y una visión desde fuera de nuestra cultura, iluminadora en sus detalles, como esas dos expresiones que nos definen cuando algo no sale como queremos, «Mañana» y «poco a poco», o la extrañeza de ganar de golpe un apellido y llevar un recuerdo de la madre en tu nombre.

Comprobamos que la segunda generación es la que puede llegar a adaptarse, la que crece en el país de destino; la primera está siempre como de visita, deseando volver a su patria. Que el lugar del que te vas y al que vuelves nunca son el mismo lugar, porque nunca te bañas dos veces en el mismo río y nunca visitas dos veces el mismo país. 

Aprendemos que los peregrinos y los migrantes se hacen adictos al horizonte, como apunta Anne Carson, que si te llevas una matrioska a otro país a vivir, a veces hay piezas interiores que ya no encajan, y que finalmente, se puede encontrar paz en el movimiento, en asumir cierto nomadismo. 

Una vida novelada profunda, poética y sugerente, llena de matices y, después de la angustia y la nostalgia, también de esperanza. Una obra escrita entre dos culturas, y llena de poesía, con significados de palabras rusas en español que puntean el final de algunos capítulos («La palabra rodina en ruso significa patria»). Un libro que marca, sintético, breve y certero, que describe varias desilusiones, la de la vida en la URSS, la de la sociedad occidental, la de tener que completar un cambio que nadie tiene previsto y, finalmente, un extraño renacimiento. Un libro con el que se aprenden muchas cosas.

Margaryta Yakovenko (Tokmak, 1992) es una escritora y periodista española de origen ucraniano. Nació pocos meses después del colapso de la Unión Soviética. Vino a vivir a Murcia con sus padres cuando tenía siete años. Lleva más de 20 años en nuestro país, se licenció en Periodismo y se especializó en política internacional.

Ha sido editora en Playground y actualmente trabaja en El País. Es una lectora voraz y desmedida desde muy pequeña. Esta es su primera novela. En este enlace podéis leer una interesante entrevista, que le hicieron no hace mucho tiempo.

Margaryta Yakovenko

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 30 de agosto de 2021

Los ingratos - Pedro Simón

 

Título: Los ingratos                                                                                                            Autor: Pedro Simón

Páginas: 288

Editorial: Espasa libros

Precio: 19,80 euros

Año de edición: 2021

«Los ingratos» nos cuenta la vida relatada en primera persona de David, un niño que, por el trabajo de su madre, maestra en el medio rural, se va mudando de pueblo cada poco tiempo; mientras, su padre trabaja como obrero en la Chrysler de Villaverde Alto y les visita con el Simca los fines de semana. Va conociendo varios pueblos de Castilla a principios de los años 70, en una época en la que se empezaban a vaciar.

En el pueblo, aparte de las actividades habituales de los chicos de su edad, como desollarse las rodillas, pelearse, descubrir a su mejor amigo (por un año), cazar lagartijas, etc., tiene a una cuidadora, una mujer analfabeta y sorda, dispuesta, colaboradora, muy lista y particularmente cuidadosa con él. Los tres hijos de la maestra le enseñan a leer y escribir, y la convivencia y los cuidados hacen que se cree un vínculo especial, en el caso de David mucho más fuerte que el establecido con sus hermanas. Dura hasta después de abandonar el pueblo para ir a la capital, pero el tiempo se encarga de ir mitigándolo.

La novela habla de ese mundo rural que huele a humo de leña, a siestas de verano, a campos de secano de Castilla; un mundo que viró muy rápido del blanco y negro al color, de la cinta de casete al vídeo, del pueblo a la ciudad sin pensar en lo que se quedaba atrás, pero también resalta la importancia de las mujeres rurales, mucho menos visibles que en la ciudad, que realizan una gran tarea con esfuerzo y padecen sus dramas. Y, sobre todo, habla de la gratitud que debemos a esas mujeres, a la abuela, madre o señora que nos cuidó, gratitud que no siempre se ha manifestado como dios manda. El chico se deja abrazos sin dar, frases de reconocimiento y gratitud sin decir, sentimientos sin manifestar; y cuando se da cuenta y quiere rectificar, aunque vuelve al pueblo treinta años después (tarde, pero no demasiado tarde), le cuesta más decirlo, ve que no es lo mismo pero, aun así, intenta corregir su error.

La novela es una gran crónica familiar y sentimental de una época reciente, de grandes cambios. Es una autoficción, basada toda ella en recuerdos y partiendo de una situación familiar similar a la relatada; para preparar la obra, Pedro Simón recorrió los pueblos de Castilla donde vivió en su infancia y en muchos de ellos no encontró las señas de identidad de su niñez: en lugar de la tienda de comestibles, el bar o la fuente encontró un supermercado, una sucursal bancaria o un aparcamiento, pero sí tuvo encuentros con personajes de su época y con esas bases dio forma a esta excelente novela.

Toda la obra está salpicada de palabras ya en desuso (tenada, cencellada, pardales, chinarral) como de frases y reflexiones excelentes; veánse estos ejemplos:

― Veníamos de las paredes de adobe, íbamos al papel pintado, aspirábamos a ser gotelé.

― Cuando llegas a un sitio lo haces de repente, pero tardas un montón en irte.

― La memoria es un juego de espejos tramposos.

― Era una tristeza infantil, que es todo lo contrario de una tristeza pequeña.

Pedro Simón

Pedro Simón nació en Madrid en 1971, en su infancia recorrió varios pueblos de España por los destinos que tenía su madre, maestra nacional. Es escritor, periodista y crítico de danza. Ha trabajado en medios como El Correo de Zamora y Antena3, antes de ser colaborador habitual de El Mundo. Como periodista, ha recibido premios como el Ortega y Gasset en 2015 y el de mejor periodista por la APM en 2016. Es director de un curso de Periodismo Social en Unidad Editorial.

Ha publicado dos antologías de reportajes de prensa, ensayos, una biografía sobre la bailarina Alicia Alonso y varias novelas. Con ésta que comento hoy ha ganado el premio Primavera de novela de este año 2021.

Publicado por John Smith.

domingo, 29 de agosto de 2021

La izquierda reaccionaria - Elizabeth Duval

 

Elizabeth Duval (Alcalá de Henares, 2000), la brillante autora del ensayo «Después de lo trans», publica unoa artículos penetrantes e inteligentes, dicharacheros y divertidos, como por ejemplo éste, que no tiene desperdicio:

«La izquierda reaccionaria».

Va a publicar próximamente una nueva novela y se ha incorporado al consejo de redacción del periódico ctxt, junto con César Rendueles y Amador F. Savater (el chico de la ética).

Bueno, el artículo es estupendo.

Salud y libros.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.