domingo, 4 de mayo de 2025

El seductor improbable

No era guapo, según los cánones tradicionales, ni siquiera atractivo, pero las mujeres lo adoraban. Benito Alvarado fue un catalán que vivió en la Barcelona del siglo XIX. Nació con una distrofia congénita, que le hizo tener una apariencia física poco común, pero eso no le impidió convertirse en un seductor legendario. Dicen que parecía hipnotizar a las mujeres, que no podían dejar de mirarle y caían rendidas a sus pies. Decenas de mujeres le perseguían. Rompió matrimonios, destruyó reputaciones, corrompió virtudes, a su alrededor surgían los escándalos y las mujeres perdían la cabeza. Hasta que un día ocurrió lo inevitable: un marido celoso lo mató a golpes.

Después de su entierro, su madre reveló su secreto: Benito no era solo un inveterado don juan, era un perfumista que había creado una fragancia a base de feromonas que resultaba irresistible. Se encontraron algunas redomas, pero no la fórmula. El seductor improbable se llevó su secreto a la tumba.

Una historia muy atractiva... si fuera verdad. A pesar de que se ha convertido en un meme de gran popularidad en internet, es falsa. No hay ninguna noticia ni ninguna fuente fiable que respalde esa historia. Según parece, la foto que se ha utilizado es la de Isaac W. Sprague, un pobre hombre nacido en Massachusetts en 1841 que padecía una enfermedad degenerativa muscular que le daba tan peculiar aspecto. Trabajaba en el circo Barnum y era conocido como «el esqueleto viviente».

A los 44 años medía 167 centímetros y pesaba sólo 19 kilos. A pesar de las numerosas pruebas que le realizaron, los médicos no supieron identificar la enfermedad que padecía. La llamaron atrofia muscular progresiva, pero no sabían qué la producía. Como resultado, en sus últimos años Isaac debía comer constantemente, y era sabido que llevaba al cuello un frasco con leche azucarada del que bebía de vez en cuando para mantenerse consciente. Se casó, tuvo tres hijos completamente normales y falleció a los 46 años por asfixia, causada por su extrema debilidad.

Historias como ésta se construyen todos los días en las redes a partir de fotografía curiosas y llamativas, mezclando elementos reales y ficticios para llamar la atención. Algunas, como la vida de Benito, consiguen dar con la clave de lo que nos gustaría que fuera verdad, se hacen virales y ya son muy difíciles de desmentir. Tened cuidado. Cuando encontréis una historia en internet demasiado curiosa e insólita, que llama mucho la atención y de fuente desconocida, es posible que sea mentira.

Isaac W. Sprague, «el esqueleto viviente»

Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

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