jueves, 31 de julio de 2025

Una biblioteca de verano - Mary Ann Clark Bremer

Título: Una biblioteca de verano                                                                                 Autora: Mary Ann Clark Bremer

Páginas: 88

Editorial: Periférica

Precio: 14,75 euros

Año de edición: 2012

Estamos en un pequeño pueblecito francés en 1946. La Segunda Guerra Mundial ha terminado hace poco y el país está devastado. La protagonista, una estadounidense que ha perdido a sus padres y a su querido tío Marcel en la guerra, es la encargada de reconstruir desde cero la biblioteca del pueblo, destruida por los alemanes. Es una ocupación temporal, pero que le permitirá conocer a una galería de personajes de lo más interesante, recomendarles libros, conocerlos poco a poco, ofrecerles el consuelo de la lectura y ayudarles así, de manera decisiva, a salir adelante. Por añadidura, la narradora descubrirá unos cuantos secretos de familia durante su estancia en el pueblo.

Ese es el planteamiento inicial de esta deliciosa novelita, esta miniatura que ha estado dormida en el olvido durante años. Es un texto muy escueto, recortado, escrito con una capacidad de síntesis prodigiosa. Una novela que cuenta lo esencial, con frases que siempre van al grano, sin nada de paja. Parece el resumen de un telegrama, se diría que la autora ha seguido de manera radical el consejo de Borges, cuando decía que lo mejor era redactar un relato como si fuera un resumen de lo que se quiere escribir. Ahí radica buena parte de s encanto, es como esos apuntes previos a un cuadro, que a veces nos gustan más que la obra definitiva.

La redacción resulta ser lírica, profunda y conmovedora. Curiosamente, el extraordinario laconismo de la autora hace que el texto tenga un impacto tremendo en el lector. Despierta en él hondas emociones y al decir menos, evoca más. Una de las cosas que llama la atención es que las imágenes y situaciones que pasan por la mente al leer esta obra, son prácticamente las mismas que provocaría una novela más explícita, de longitud convencional, o al menos esa sensación nos queda cuando acabamos de leerla. 

Por otro lado, el libro, claramente autobiográfico, está empapado de pasión por la lectura. La figura del inefable tío Marcel, un hombre extraordinario, sobrevuela todo el libro y está presente en casi todos los capítulos. Él es quien le inculcó a la narradora el amor por la lectura, quien le dejó en herencia una antigua casona, que es el motivo por el que ella vuelve al pueblo y de él es la biblioteca personal de 707 libros que sirve para reflotar la biblioteca de la localidad.

Por otro lado, resultan muy interesantes los comentarios y citas literarias que contiene el libro. En sus páginas aparecen Poe, Crane, Baudelaire, Rabelais, Mansfield, D. H. Lawrence y una sensacional lista de autores adjetivados. He aquí algunas de las frases que vale la pena recordar: «La poesía es de todos, hasta de los indigentes», «No quiero que el odio a los más crueles se convierta en odio a todo lo alemán», «El poder curativo de la conversación... No seas rencorosa durante mucho tiempo», «El amor es un accidente inevitable», «Los libros eran la vida», «Las fotografías de aquel viaje a Saint-Maló, imágenes de un gozo sin peso ni medida... », «La alegría era también parte de lo heredado».

En suma, una novelita encantadora y conmovedora, de una profundidad luminosa, muy bien escrita, de una autora con una capacidad de síntesis muy notable, capaz de tocarnos el corazón con pocas palabras. Una joyita que no llega a las 90 páginas. Una lectura excelente.

La traducción del original en inglés es obra de Hugo Bachelli (1944).

Mary Ann Clark Bremer (Nueva York,1928-1996) fue una escritora estadounidense. Nacida en una familia muy cosmopolita y viajera, pasó su infancia en Estados Unidos, Inglaterra y varios países mediterráneos. Al final de la Segunda Guerra Mundial, sus padres murieron cuando atacaron al barco en el que viajaban, y ella misma resultó herida.

Continuando con la tradición familiar, después vivió en Israel, Alemania, Francia y Suiza. Fue amiga de André Malraux y de Friedrich Dürrenmatt, que fue quien la convenció de dedicarse a escribir. Muy tímida, publicó siempre con pseudónimo, que además cambiaba en cada libro, lo que, unido a que publicaba cada novela en una editorial diferente, dificultó que fuera una figura reconocida y popular. Es una escritora secreta, con decir que no tiene una entrada en la wikipedia en ningún idioma, pero para suerte nuestra, la editorial Periférica comenzó a traducir y publicar en 2012 toda su obra, que permanecía inédita en castellano, empezando por este título.

Mary Ann Clark Bremer

Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

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