viernes, 1 de agosto de 2025

El gran dios Pan - Arthur Machen

Título: El gran dios Pan                                                                                              Autor: Arthur Machen

Páginas: 202

Editorial: Calambur

Precio: 12 euros

Año de edición: 2025 

Muchos años han pasado ya desde la muerte del escritor galés Arthur Machen. Con la perspectiva que da el tiempo, no parece exagerado afirmar que es uno de los grandes de la literatura fantástica, cuya influencia se sigue notando en la actualidad. Lo que se dice todo un clásico, aun siendo un clásico «menor». Machen fue un victoriano tardío que empezó a publicar sus fantasías a fines del siglo XIX. En ese momento, el género terrorífico daba señales de agotamiento, después de casi un siglo de fantasmas, casas encantadas y maldiciones ancestrales. El maestro galés apostó por un medio distinto para lograr el mismo fin: el escalofrío del sufrido lector. 

Con Machen y el inolvidable Algernon Blackwood apareció un nuevo estilo de terror que algunos han bautizado como neopagano. El horror nace como sospecha de la existencia de una realidad espiritual diabólica, pero no al modo del diabolismo tradicional, sino entroncando más bien con las religiones antiguas, los misterios del ocultismo y la pseudociencia. El terror pánico se manifiesta cuando cae el velo de maya de las apariencias. El resultado es la corrupción del cuerpo y el alma. 

Pues bien, el largo relato El gran dios Pan, publicado por primera vez en 1894, es quizá la obra maestra de Arthur Machen. Obra maestra en el sentido de que su propuesta acerca de lo fantástico cuaja en una historia de inusitada perfección y que ha tenido un impacto decisivo en la evolución del género. La trama, bastante complicada, está contada con la sabiduría de los más grandes. Stephen King, siempre dispuesto al elogio, dice de El gran dios Pan que es el mejor cuento de miedo de la literatura en lengua inglesa. Es posible que exagere; o no, porque cualquiera que lo disfrute se dará cuenta de que superarlo es difícil. 

No vamos a destripar la trama porque sería pecado. Podemos, sin embargo, dar alguna pincelada para animar a quien esté interesado en disfrutar con Machen. Una bella tarde dos caballeros, los señores Raymond y Clarke, están hablando acerca de los misterios que envuelven nuestra existencia. Lo que vemos, el mundo sensorial, afirma Raymond, es una sombra de la verdadera realidad, que se agazapa encantada detrás de la naturaleza. Con la excepción de ciertos místicos, los hombres no pueden acceder al gran misterio. Pero el doctor Raymond ha descubierto que una operación en el cerebro permite penetrar en ese ultramundo platónico. La esencia de ese mundo se materializa en el dios Pan, el alegre fauno mediterráneo de la sensualidad desbordante entre olivos y viñedos. El inescrupuloso Raymond está dispuesto a experimentar con el asunto, ya que posee un inocente conejillo de Indias. Arthur Machen, nada más empezar, pone las cartas sobre la mesa: ocultismo, paganismo, platonismo y pseudociencia, mad doctor incluido, serán las claves de la historia. 

Pasan unos años. Londres en la época de Jack el destripador. Varios personajes investigan una serie de muertes inexplicables que están sacudiendo la ciudad. Elegantes caballeros se suicidan sin explicación alguna. Uno de ellos aparece exánime en el jardín de una casa de mala nota con una expresión de horror indescriptible en el rostro. Otro se ahorca. Un pintor de éxito huye a Buenos Aires como perseguido por una fuerza infernal que lo arrastra al abismo. Cuando muere, lo poco que queda de él es una colección de nauseabundos dibujos entre fantásticos y eróticos. Pues bien, todas estas desgracias están vagamente relacionadas con una mujer, Helen Vaughan, cuya exótica belleza morena solo es comparable con su perversidad. El origen de Helen es confuso y oscuro. Gales parece ser su lugar de procedencia. 

Si gustan de un relato que mantiene el interés hasta la última frase, este es su libro. El magnífico estilo envolvente de Machen hipnotiza al lector. Es capaz de describir con la misma elegancia un callejón infecto en el corazón podrido de Londres, un interior burgués atiborrado de libros y antigüedades o un misterio pagano a pleno sol, en un bosque mágico de Gales y cerca de unas inquietantes ruinas romanas. Lo oculto acecha entre la belleza, al igual que el fruto dorado encierra un gusano de carroña. Machen, como tantos en su época, estaba obsesionado por los estigmas de la corrupción y la degeneración. Aunque, en un giro genial, los convirtió en la consecuencia no deseada del contacto con la esfera de lo oculto. Así que lo divino y lo corrompido van de la mano en este relato decadentista. Lean El gran dios Pan, un pequeño gran libro. 

Arthur Machen

Arthur Machen (1863-1947) fue un escritor galés nacido en la localidad de Caerleon, que conserva importantes restos de la dominación romana. Machen fue un tipo al que apasionaban los saberes ocultos. Estaba encandilado por la magia, la teosofía, el rosacrucismo y la alquimia. Fue pobre la mayor parte de su vida, con algunos periodos de cierto desahogo. Trabajó de periodista, antólogo, traductor, poeta y actor aficionado. Siempre le gustó pasear por las calles londinenses, lo que se refleja en muchos de sus relatos. Sus libros inauguran un nuevo horror sobrenatural alejado de los tópicos tradicionales, que se adentra en el ocultismo y el misticismo. Su obra es un eslabón esencial en el desarrollo moderno del cuento de miedo. Machen murió con 84 años y sin un céntimo. 

Publicado por Alberto. 

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