Precio: 7,90 euros
Año de edición: 2006
Estamos en Viena en 1936, en una época convulsa en particular para los países del centro de Europa por el auge de las corrientes totalitarias y del antisemitismo. Leónidas es un funcionario de alto rango con una posición acomodada desde su puesto en la administración. Está íntimamente satisfecho de sus logros y de su situación social: a pesar de sus orígenes humildes ha conseguido alcanzar un puesto elevado en el ministerio, pero éste y su ascenso social también se deben al hecho de estar casado con una joven y bella dama de la alta sociedad proveniente de una adinerada familia. Sin hijos y con una carrera consolidada, el matrimonio lleva una vida tranquila y respetable, sin sobresaltos.
Una mañana entre la correspondencia descubre un sobre escrito con tinta azul claro y una letra que reconoce de inmediato con gran sobresalto: viene remitida por Eva, una antigua amante de juventud, judía, con la que se portó francamente mal, la abandonó sin ninguna explicación cuando hacían planes de futuro, y de la que no ha vuelto a tener ninguna noticia. En la carta, Eva con un tono cortes y educado, casi oficial teniendo presente que se dirige a un alto funcionario, le solicita su ayuda para los estudios superiores de un muchacho de 15 años.
En la cabeza de Leónidas saltan todas las alarmas: si bien la carta no tiene ningún atisbo de familiaridad ni de trato coloquial, le preocupa esta vuelta a un pasado que creía enterrado en el tiempo; le remueve tanto la memoria como la conciencia y se le aparecen nuevos fantasmas: por la edad ¿no podría ser ese chico hijo suyo?
Según avanza la obra y con pocas líneas, el autor traza un retrato psicológico excelente del funcionario burgués asentado en su cargo y acomodado en su familia, un buen retrato de los personajes y de la sociedad vienesa, que viven tranquilos, ajenos a los peligros que los rodeaban en aquellos años treinta. Un texto un tanto perturbador, con un toque de nostalgia de lo que fue Viena y la cultura centroeuropea. Muy bien narrado y con un final redondo y sorprendente.
Franz Werfel nació en Praga en 1890 en una familia de comerciantes judíos. En su juventud tuvo amistad y trato frecuente con Franz Kafka, Max Brod, Martin Buber, el editor Kurt Wolf y otros intelectuales judíos de la época. Sirvió en el ejercito austrohúngaro durante la I GuerraMundial y terminó acusado de traidor por su pacifismo. Fue un escritor y dramaturgo prolífico, en lengua alemana escribió poesía, novela, ensayo, teatro y cuentos. Siendo ya conocido alcanzo fama internacional por Los 40 días de Musa Dagh, una novela dura y realista sobre el genocidio armenio. Casado con Alma Mahler, vivieron en Berlín y Viena antes de emigrar a Francia y EE. UU. por la corriente antisemita que invadía Europa. Falleció en Beverly Hills en 1945. Sus obras han experimentado un repunte de fama en los últimos años.