Título: Tractatus Logico-Photographicus Autor: Ricky Dávila
Año de edición: 2020
Este ensayo, subtitulado «La fotografía explicada a los atunes», es un texto libérrimo, ilustrado, lúdico y algo irónico sobre la fotografía, el quehacer fotográfico, el arte en general y la vida. Escrito casi como un diario de campo y gabinete, el autor devanea sobre lo divino y lo humano, mientras sale de caza con su cámara, primero por su barrio, su ciudad y luego en varios viajes por todo el mundo.
Mientras tanto, intercala fragmentos de la historia de la fotografía, reflexiones personales, ideas varias y ocurrencias, muy bien escritas e hiladas, con un estilo algo barroco y cuidado, sobrado de recursos literarios e ideas, a veces algo sobrecargado, pero siempre inteligente y valioso, que hace que este libro se lea pero que muy bien. Resulta de lo más interesante adentrarse en el mundo de la fotografía y en la cosmovisión personal de aun fotógrafo de la talla de Dávila, un maestro en el delicado proceso de transformar con un aparato lo que ve, en arte.
Se tratan aquí temas tan interesantes e inspiradores como la naturaleza del tiempo, la historia de la fotografía, el bisonte de ocho patas, la influencia recíproca de la fotografía y la pintura, el vuelo del caballo galopante, las fotos y el ferrocarril, la luz, los fotones y muchos más. El texto está plagado de citas y alusiones a los autores más variados y atractivos, desde Ciorán y Schopenhauer a Proust y Shakespeare, desde Empédocles y Lucrecio hasta Zweig y Herzog, en un más que notable ensayo fotográfico-cultural, que hace honor al título elegido.
Un libro inspirador y complejo, una delicia que acaricia y estimula la mente del lector, y que demuestra que los buenos fotógrafos, aunque suelen callar, tienen mucho que decir. Está tan lleno de información interesante, que a veces parece una enciclopedia azarosa y resumida de conocimientos culturales. Aquí me he enterado, por ejemplo, de que la primera persona que circunnavegó el mundo (que se sepa) fué en realidad el esclavo filipino Enrique, llevado por los portugueses a Lisboa por la ruta oriental y que, al llegar con la expedición de Magallanes a Filipinas por el oeste, completo la primera vuelta al mundo. De que la primera imagen en movimiento filmada fué la de la yegua Sallie Gardner en 1878, cuando se demostró que había un momento en el que no tocaba el suelo con ninguna de sus patas. Y de que fué probablemente Giotto el primer artesano que dió el salto cualitativo de convertirse y sentirse un artista.
En fin, una pequeña y muy personal enciclopedia de iniciación a la fotografía muy entretenida, sabia, ocurrente, divertida y profunda. Una obra muy recomendable para todos los que admiramos la magia de la fotografía.
Ricardo Dávila Wood (Bilbao, 1964), Ricky Dávila, es uno de los grandes fotógrafos españoles. Hijo de madre estadounidense, después de estudiar Biología en la Universidad del País Vasco, se fué a Nueva York a formarse en el International Centre of Photography, en el que conoció el mundo del fotoperiodismo.
En 1991 se trasladó a Madrid y comenzó a trabajar como fotógrafo en el diario El Sol (hoy desaparecido). Luego vinieron la agencia COVER, la revista El Gran Musical, El País Semanal, varios medios nacionales e internacionales, premios como el Ortega y Gasset 94, el Fotopress 95, el II Wolrd Press Photo o el Best American Picture. Actualmente dirige el Centro de Fotografía Contemporánea de Bilbao (CFC Bilbao).
Ha publicado nueve libros sobre fotografía, ésta es su página personal y en este vídeo, explica qué es eso de ser autor en esto de la fotografía.