Título: Tres jueces Autores: Camilleri, Lucarelli y Cataldo
Año de edición: 2014
Este libro, traducción del publicado en Turín por la editorial Einaudi en 2011, reúne tres narraciones, escritas por italianos, del género negro, protagonizadas por tres funcionarios del sistema judicial, dos jueces y un fiscal. «El juez Surra», «La niña» y «El triple sueño del señor fiscal». Porque en Italia están acostumbrados a que, en ocasiones, la judicatura sea la última trinchera que resiste el embate de la corrupción y el crimen organizado.
Son tres historias oscuras, las tres tienen lugar en una sociedad llena de podredumbre, gobernadas por leyes no escritas que no son las habituales (o sí, según se mire): la amenaza constante de los poderosos, los que tiene suficiente fuerza para imponerse utilizando el miedo que inspiran.
Las tres narraciones son excelentes, aunque distintas. La primera es mi favorita (ya sabéis que siento debilidad por Camilleri). Ambientada en el siglo XVIII, cuenta cómo un nuevo juez, especialmente despistado, llega destinado a la ciudad siciliana de Montelusa y se enfrenta a la fratellanza, que luego se llamaría la cosa nostra y, finalmente, la mafia. Está escrita con una sencillez aparente y engañosa, que tiene mucho truco. La acción es rápida, el narrador va al grano y todo el relato resulta irónico, amable y ¡cómo no!, ligeramente gastronómico.
La segunda se desarrolla en Bolonia y ofrece como fondo una descripción costumbrista de la ciudad. Dura, contundente y realista a la vez, pasa del negro más oscuro al tono épico, en una historia que remonta el regusto a desánimo que deja la primera parte. Una historia terrible, en la que el mundo parece estar al revés, los hampones son los buenos y los carabinieri, los malos, mientras la justicia queda representada por una niña en pijama. Un relato tan realista que no puede tener un final feliz y acaba bien solo a medias.
Por último, el que cierra este volumen cuenta una curiosísima historia de enfrentamiento entre dos niños, el empollón y niño modelo frente al gamberrete listillo del colegio, que acaban convirtiéndose en el fiscal honrado a carta cabal y su oponente, el alcalde trafullero y tramposo. Una nueva versión de una dualidad clásica, la de Rollo Martins y Harry Lime (El tercer hombre), en un contexto original y rematada con un final inesperado.
Tres historias estupendas, tres, para disfrutar del género negro judicial y conocer un poco más cómo ven los italianos el oscuro mundo de la corrupción criminal. Muy recomendable.
La traducción corresponde en esta ocasión a Luisa Juanatey (Santiago de Compostela, 1952), profesora universitaria, escritora y traductora, y a Francesca Peretto, de la Universidad de Boonia.
Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1925) es un escritor siciliano y comunista, que se dedicó toda su vida a ser guionista y director de teatro y televisión, hasta que a los 53 años debutó con «El curso de las cosas» y a los 69, después de desmontar la maquinaria de las novelas de Simenon, publicó la primera novela del comisario Montalbano. Se ha convertido en el autor más popular en Italia, ha publicado ya un centenar de títulos y sigue escribiendo. Es un maestro.
Carlo Lucarelli (Parma, 1960) es un escritor, escenógrafo y locutor televisivo. Autor muy prolífico y polímata, ha publicado más de treinta novelas, entre las que destacan las series del comisario De Luca, del inspector Coliandro, del inspector Grazia Nero y del capitán Colaprico, un buen número de relatos, obras de teatro y ensayos. Ha conseguido premios tan prestigiosos como el Premio Reghium Julii y el Premio Dante de Oro.
Giancarlo de Cataldo (Tarento, 1956) es un juez, escritor, traductor, escenógrafo y dramaturgo italiano. Es magistrado en la Audiencia Penal de Roma y ha escrito más de veinte novelas policiacas, entre las que destaca «Roma criminal» (2002), un verdadero superventas basado en hechos reales que ha sido llevado al cine con el mismo título en 2005, bajo la dirección de Michele Placido.
Andrea Camilleri, Carlo Lucarelli y Giancarlo de Cataldo
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