lunes, 14 de abril de 2025

Condenada belleza del mundo - Luis Martín-Santos


Título: Condenada belleza del mundo                                                                                   Autor: Luis Martín-Santos             

Páginas: 101

Editorial: Seix Barral

Precio: 16 euros

Año de edición: 2004

«Condenada belleza del mundo: piedras secas, aldeas olvidadas, olivos retorcidos, viñas implantadas en esa tierra estéril que se descuelga hasta el mar».

»Condenada belleza del mundo: ¡Cómo te precipitas desde lo alto sobre los montes cansados, sobre la carretera que desciende, sobre las piedras rojas, sobre la mansedumbre de la tierra que te espera!».

Así empieza, con un arrebatado canto lírico a la hermosura del mundo que le rodea, empapado también de tristeza, este relato, encontrado entre sus papeles inéditos,  la última obra que escribió Luis Martín-Santos, unos meses después de que su mujer falleciese debido a un escape de gas, que le pasó inadvertido debido a su anosmia (falta de olfato), y poco antes de que él mismo muriese en un desgraciado accidente de automóvil. Corría el año de 1962, estaba en Almuñécar (Granada) en libertad provisional después de haber sido encarcelado por su actividad política y ser parte de la Comisión Ejecutiva en la clandestinidad del PSOE y tras ver cómo su gran novela, Tiempo de silencio, se había publicado con 20 páginas censuradas. 

Supongo que todas esas circunstancias tiñen estas páginas de melancolía. El relato está basado en el rodaje de la película El próximo otoño (1967), al que le había invitado su director, Antonio Eceiza. El largometraje cuenta la historia de un amor de verano entre un exseminarista, reprimido, símbolo de la España atrasada y acomplejada de aquellos años, y una turista francesa, una belleza que viene de otro mundo. La narración describe desde fuera el rodaje y juega con los tres temas que se le presentan al autor: la belleza triste y olvidada del paisaje, que nadie parece percibir; la relación entre los dos actores protagonistas, sus nervios y preocupaciones para dar la talla, y la peripecia que se está filmando. Y lo hace con las cualidades de este extraordinario escritor, un lenguaje original y brillante, lleno de reminiscencias e ideas sugestivas, una fina ironía y una mirada inteligente y penetrante, que exige lo máximo del lector en cada frase.

Un texto espléndido, a la altura de las novelas más conocidas de Martín-Santos, enigmático y deslumbrante, poético y de múltiples significados. Un cuentecito extraordinario, que vale la pena conocer. Su lectura nos deja frases inolvidables, como éstas: «Solo quiero preguntarte qué es lo que significas, condenada belleza del mundo», «Es mi sorpresa lo que hace posible tu fascinación», «Pero tú, belleza del mundo, no pretendes sino adormecernos», «Tú mírala, deséala y aterrorízate». Un relato que no parece de este mundo. No os lo perdáis.

Esta edición incluye un agudo prólogo del hijo del autor, Luis Martín Santos Laffón, traductor, editor, escritor y agente literario, escrito en 2004, un final alternativo encontrado entre los papeles de Martín-Santos, un facsímil del original escrito a máquina y lleno de correcciones, que permite ver cómo trabajaba este hombre y dos fotos suyas que completan una presentación cuidada y coqueta. Es un libro difícil de encontrar, pero que afortunadamente se puede encontrar en casi todas las bibliotecas públicas de Madrid.

En estos días, se puede llevar a cabo una experiencia muy interesante si vives en la capital española: sacar el libro de la biblioteca, leerlo y después, ir a ver cómo lo ha adaptado Luis Sorolla y Miguel Valentín en una obra de teatro, que está programada en el Teatro Español, el teatro más antiguo del mundo en funcionamiento, del 15 al 25 de mayo de este año 2025. Todos los detalles están en este enlace. Un plan estupendo.

Luis Martín-Santos (Larache, 1924-1964) fue un psiquiatra y escritor español, que nació en Marruecos por estar allí destinado su padre, un oficial del ejército español. Estudió Medicina en Salamanca, donde se licenció con premio extraordinario, se doctoró en Madrid en los años 40, colaboró con el CSIC y llegó a ser Director del Hospital Psiquiátrico de San Sebastián.

En su etapa madrileña frecuentó la tertulia del Café Gijón, conoció a Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa, Alfonso Sastre y Juan Benet, fue detenido varias veces por hacer propaganda del entonces clandestino PSOE, en el que llegaría a ser miembro de la Comisión Ejecutiva, motivo por el que trabaría amistad con el dirigente Enrique Múgica Herzog. Falleció en un accidente de coche, con sólo cuarenta años. 

Luis Martín-Santos

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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