martes, 17 de septiembre de 2024

El río que nos lleva - José Luis Sampedro


Título: El río que nos lleva                                                                                                     Autor: José Luis Sampedro

Páginas: 440

Editorial: Alfaguara

Precio: 12,50 euros 

Año de edición: 1985

A Antonio F. Rodríguez, gran lector y amigo.

Hay autores y obras que, una vez leídas, por su singularidad, calidad, respeto que me inspiran u otros motivos, me hace sentir cierto vértigo en el momento que me planteo reseñarlas. El río que nos lleva es una de ellas, pero al tiempo de inspirarme ese respeto, me ha trasmitido una cercanía —eso sí, debida estos últimos meses más a motivos profesionales que literarios— que ha sido un impulso definitivo para que por primera vez reseñe un libro de José Luis Sampedro (Barcelona, 1917–Madrid, 2013).

La novela, publicada por primera vez en 1961, está ambientada en los años cuarenta, con la participación fresca en la II Guerra Mundial de uno de sus protagonistas, Shanon, el irlandés, mal llamado inglés en la obra, y la presencia de un nutrido grupo de trabajadores que junto con Shanon ejercen de gancheros —oficio ya desaparecido, que a mitad del siglo pasado estaba viviendo sus últimas horas de desempeño laboral— en el cauce del río Tajo. Los gancheros se dedicaban al transporte de troncos de madera (maderadas) flotando aguas abajo por el río.

Esos trabajadores nómadas cuentan con la inusitada compañía de una misteriosa mujer, Paula, y con una cantidad de experiencias por vivir en los lugares a los que el río les va llevando, desde la provincia de Guadalajara hasta su destino: Aranjuez. Así, aparecerán en la narración municipios que muchos de los lectores desconocerán o que vagamente habrán oído mencionar, y encontrarán en ellos una vida propia, costumbres y cultura, de unos parajes a veces acogedores, a veces agrestes, donde los malcarados gancheros —impopulares allá donde vayan, siempre más por cliché que por razones probadas— vivirán una cantidad de peripecias, como la participación en festejos públicos y privados, encuentros con personajes instruidos o poderosos, como respetados ciudadanos, caciques, clérigos o miembros de las fuerzas del orden, y algún que otro hecho peligroso, ya que tratar con agua o malas personas puede jugarles malas pasadas.

La edición que he leído, que supone un tercer aliciente unido a la literatura de uno de los autores españoles más destacados de los últimos cien años y a la apetecible trama, fue diseñada para Alfaguara por el ilustrador Enric Satué (Barcelona, 1938), y este título junto con resto de los que así fueron editados, con el paso de los años, han conformado una de las colecciones más icónicas de la editorial. Además, la novela incluye en sus primeras páginas un mapa del trascurso del río Tajo a la altura del cauce donde sucede la acción de El río que nos lleva. Leerlo ha sido una grata experiencia lectora a la que animo a unirse a potenciales lectores de José Luis Sampedro, tanto si han leído otras obras de su autoría como si se trata de un primer acercamiento.

José Luis Sampedro en la RAE

Publicado por Jesús Rojas.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la bonita dedicatoria. Creo que Sampedro era un encanto, como escritor y como persona.
    Salud y libros.

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