lunes, 3 de abril de 2023

La autopista Lincoln - Amor Towles

 

Título: La autopista Lincoln                                                                                                Autor: Amor Towles

Páginas: 592 pág.

Editorial:
Salamandra

Precio: 22,80 euros

Año de edición: 2022

La autopista Lincoln, abierta al tráfico en 1913, es la primera carretera transcontinentales para automóviles de los Estados Unidos. Cruza el país de Este a Oeste a lo largo de más de 5000 kilómetros, desde Nueva York hasta San Francisco, pasando por un total de 14 estados y más de 700 localidades. Es anterior a la famosa Ruta 66 y, aunque en la actualidad está algo olvidada, durante muchos años ha sido una carretera mítica, ideal para conocer en detalle el inmenso mosaico que forma ese gran país norteamericano. 

Y qué mejor que elegir la gran autopista transamericana para situar en ella una gran novela de carretera, como hace Towles, que enlaza el tema clásico de las roadmovies, el viaje como iniciación, con una historia de aprendizaje, de formación (una bildungsroman), basada en el viaje de cuatro jóvenes, cuatro huérfanos, que cogen un coche y atraviesan los Estados Unidos profundos de los años 50. Cada uno tiene sus problemas; dos hermanos, de los que uno acaba de salir de la cárcel, que han perdido a su padre, abandonados hace tiempo por su madre y con la finca familiar en manos de un banco deciden iniciar un viaje para buscar nuevas oportunidades. Dos amigos se sumarán a la aventura y en esta particular odisea, en la que recorren el país en 10 días, tendrán encuentros y desencuentros, vivirán situaciones insólitas, se encontrarán con sorpresas y dificultades, correrán mil aventuras y, como suele pasar, partirán queriendo conocer mundo y acabarán conociéndose a sí mismos.

Cada capítulo está escrito desde el punto de vista de un personaje diferente, incluyendo a los cuatro chicos (Billy, Emmet, Duchess y Woolly) y a algún que otro personaje más, hasta ocho en total, utilizando o bien la voz del personaje como narrador en primera persona o bien, un narrador omnisciente muy cercano a él. El tono es cercano, intimista, de manera que el autor crea una complicidad especial con el lector y adopta la forma de contar una historia que tendría un amigo nuestro. Los diálogos son muy naturales, creíbles, generan tensión dramática y siempre contribuyen a hacer avanzar la historia. Aparece todo un elenco de personajes psicológicamente bien definidos, interesantes, con cosas que aportar a la novela, bien aprovechados, que interaccionan entre sí y enriquecen la narración: el negro Ulysses, el pastor John, el profesor Abacus-Abernathe, Sarah, Townhouse, Marceline Maupassant, Fitzy, Harry Hewett, los Wolcott... todos tienen algo que aportar.

El texto está escrito con mucho oficio y habilidad, algunas referencias literarias no demasiadas, un ejemplar titulado Compendio de héroes, aventureros y otros viajeros intrépidos que consulta uno de los chicos y sirve de contrapunto a la historia, es ameno, entretenido y tiene enjundia. Contiene multitud de frases afortunadas, llenas de carácter y significados, por ejemplo: «No es lo mismo estar agradecido que estar en deuda», «El tiempo es eso que Dios emplea para separar a los holgazanes y los trabajadores», «La bondad empieza donde la necesidad acaba», «La mitad de las veces parecía que los predicadores intentaban venderte algo que no necesitabas y la otra mitad, te vendían algo que ya tenías», «Deja que el camino te salga al encuentro» (dicho irlandés).

El coche, un Studebaker Land Cruiser azul celeste de 1948, es casi un personaje más del libro, con su imagen y personalidad. La verdad es que, aunque no nos gusten especialmente los coches, es un automóvil con una estética estupenda, como puede verse en esta imagen.

Studebaker Land Cruiser de 1948

La traducción del inglés es de la barcelonesa Gemma Rovira Ortega, especialista de mucha experiencia con más de cien títulos a las espaldas.

Estamos ante una novela ambiciosa, de largo aliento, candidata a ser la gran novela americana de este siglo, que vale la pena no dejar pasar y disfrutar como se merece. Una gran obra que ha ocupado el primer puesto en la lista de superventas de The New York Times, ha sido traducida a 30 idiomas, ha vendido 5 millones de ejemplares y la recomiendan personalidades como Obama o Bill Gates. Una novela poderosa, embargante, que nos coge del cuello y nos mete de cabeza en la aventura que viven los protagonistas. Un libro que está sin duda entre lo mejorcito que se publicó durante el año pasado.

Amor Towles (Boston, Massachusetts, 1964) es un escritor estadounidense, autor de varios superventas. Cuando tenía diez años, arrojó una botella al Océano Atlántico con un mensaje dentro: «Ojalá llegue a China»; semanas después recibió una carta del editor jefe del New York Times diciéndole que su mensaje no había llegado tan lejos, pero se estuvieron carteando durante años. Estudió literatura inglesa en las universidades de Yale y de Stanford, y estuvo enseñando inglés durante dos años en China gracias a una beca, pero los sucesos de la plaza de Tiananmén hicieron que se la cancelasen inmediatamente. 

Trabajó como asesor financiero en un banco de inversión hasta que el éxito espectacular de su primera novela «Normas de cortesía» (2011) le permitió dedicarse a escribir a tiempo completo. Su segunda novela, «Un caballero en Moscú» (2016) fue un éxito aún mayor, vendió más de un millón de ejemplares, y «La autopista Lincoln» (2021), su tercera novela, ha sido elegida por Amazon como el mejor libro del año. Si mantiene el mismo ritmo, en 2026 llegará el próximo superventas.

Amor Towles

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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