Título: La familia Martin Autor: David Foenkinos
Páginas: 208 pág.
Editorial: Alfaguara
Precio: 18,90 euros
Año de edición: 2021
Un escritor atraviesa un bache de creatividad, está inmerso en una sequia de ideas y el enfrentamiento diario con el folio en blanco no da ningún fruto. Un tanto desesperado, decide llevar a cabo una idea que le viene rondando desde hace un tiempo: va a escribir su próximo libro sobre la vida de la primera persona que se encuentre al salir a la calle. Pero ¿puede ser tema de una novela la vida de una persona anónima que te encuentras? Nuestro escritor está decidido a desarrollar esta tesis: lo cotidiano guarda en su interior un argumento.
Sale a la calle, imaginando que probablemente se encontrará con una empleada de una agencia inmobiliaria cercana a su domicilio, que con frecuencia sale de su oficina a la calle para fumarse un pitillo, la ha visto varias veces desde su ventana; pero el destino es caprichoso, la joven del cigarrillo no está y se cruza con una respetable abuela que vuelve de hacer la compra. Siguiendo con su plan la aborda, le explica quién es y lo que pretende, y la encantadora abuela, pasada la sorpresa inicial, acepta encantada la propuesta, le parece emocionante que se interesen por su vida y más aún, que escriban sobre ella.
Invita al escritor a subir a su casa con la compra, le prepara un café y empieza a contarle su vida a grandes rasgos. Ella, Madeleine Tricot, ha trabajado como costurera para la gran firma Chanel, es viuda de un empleado del transporte urbano y ha llevado una vida tranquila, sin sobresaltos. Tiene dos hijas, una reside en el extranjero y la otra, Valerie, vive cerca y la visita con frecuencia. Cuando ésta coincide con el escritor y conoce el proyecto de novela, de inicio recela de todo el montaje, pero tras conocerlo y ver su biografía en Internet se convence y acepta la propuesta, con la condición de que se amplíe al resto de la familia. Así se suman otros personajes al proyecto: Patrick su marido, empleado en una compañía de seguros, y sus dos hijos adolescentes, Lola y Jeremie. Hablan con el escritor y le van contando aspectos de su vida con total libertad, sin condiciones previas y sin que el novelista intente forzar las conversaciones para ampliar la recogida de datos.
De esta forma, el escritor recibe información y confidencias mas allá de lo que imaginó inicialmente en su proyecto abstracto, irrumpe en la vida de una familia anónima de una forma un tanto irresponsable, sus encuentros dan lugar a una relación invasiva en la que los distintos miembros familiares participan en distinto grado; la relación puede ser en algún momento de carácter tóxico y en otros parece que tienen un trato mutuamente beneficioso. Aparecen temas familiares ocultos, historias antiguas y la cosa se vuelve más compleja cuando Madeleine le habla de Yves, un amor de su juventud que no cuajó. A partir de aquí se suceden situaciones inesperadas, hechos sorprendentes y giros finales imprevistos e impactantes.
La novela es una mezcla continua de ficción y realidad, los personajes de la novela son personajes reales con los que se relaciona el escritor, y él mismo se convierte en un personaje más, un tanto peculiar, de su novela. A la vez, personas reales le cuentan lo que hacen los personajes en el texto, así escribe: «Tengo que amoldarme a los deseos de mis personajes, en una novela podría obligar a cualquiera de ellos a revelarme todo, aquí no». Se dan situaciones paradójicas, como que el escritor queda a comer con uno de sus personajes o que, en otro momento, se siente manipulado por un personaje de su novela.
El texto se desarrolla en todo momento en dos planos: la vida real y la literatura, que se entremezclan continuamente. Una idea tan ingeniosa y original como arriesgada, tratada con habilidad e imaginación. Resulta un relato atrayente donde trata con optimismo los avatares de esta familia, mezcla la melancolía de los recuerdos con dosis de alegría y viveza; una escritura fluida y sencilla con sus gotas de ironía y humor. Queda para el lector suponer cuánto corresponde a la realidad y cuánto a la imaginación. La agencia inmobiliaria existe bajo su casa y cuando se editó el libro, Foenkinos le regaló un ejemplar junto con sus explicaciones a una joven empleada que salía a fumar a la calle: le tomó por un loco.
Sobre el tema de este libro, declaró en una entrevista «Una mujer que se aburre con su marido es Madame Bovary, sólo hay que bajar a la calle y fijarse en la gente».
David Foenkinos nació en París en 1974. Es licenciado en Letras por La Sorbona de París y se ha formado como músico de jazz. Durante su infancia viajó con frecuencia al extranjero por las profesiones de sus padres: él, trabajador en una empresa constructora de torres de control y ella, empleada de Air France. A los 16 años sufrió una rara enfermedad de la pleura que obligó a una intervención de corazón. Tuvo una estancia larga en el hospital donde, además de convertirse en un lector apasionado, convivió con personas de edad avanzada, enfermos graves y con la cercanía de la muerte.
Decidido a ser escritor, se mantuvo gracias al periodismo, las clases de guitarra y a servir mesas. Escritor, cineasta y músico, ha sido finalista de varios premios (Goncourt, Renaudot, Médicis) y ha colaborado con su hermano Stéphane para llevar al cine alguna de sus obras. Su producción es diversa, no se puede hablar de una fórmula que tenga para escribir sus libros, son bastante diferentes en cuanto a estilo. Él considera que lo importante es escribir, no el éxito.
Gran melómano, ha escrito una interesante biografía de John Lennon. El éxito le llegó gracias a su novela «La delicadeza», con ella recibió varios premios, se convirtió en superventas y se tradujo a varios idiomas. Otro gran éxito ha sido «Charlotte», una biografía sobre Charlotte Salomon, una olvidada pintora judía alemana muerta en Auschwitz.
Publicado por John Smith.
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