Título: Piedra, papel, tijera Autor: Maxim Ósipov
Páginas: 328 pág.
Editorial: LIbros del Asteroide
Precio: 23,95 euros
Año de edición: 2022
¿Cómo es la Rusia actual, la cotidiana, vista desde dentro? En este poderoso libro de relatos tenemos una primera respuesta, una aproximación literaria que nos brinda un punto de vista desde el interior de ese gran país —el mayor del mundo en extensión—, multicultural y abigarrado, del que no hay mucha información fidedigna.
Es un volumen compuesto por 10 cuentos muy bellos, de unas 30 páginas cada uno, escritos entre 2009 y 2017, delicados y compasivos, algo caóticos, poderosos y barrocos, escritos con un estilo arrollador y elegante, que dibujan la atmósfera de un país duro y difícil, contradictorio, gris y muy provinciano, poblado de gente acostumbrada a sufrir y luchar, un país que funciona según otras reglas a las que no estamos acostumbrados, donde puede surgir la ternura y la humanidad donde menos se espera.
Se ofrece aquí un mosaico construido con girones de una realidad terrible: un viaje a Lituania, los 200.000 judíos que yacen en las cunetas lituanas, el papel de las mujeres rusas en las zonas rurales, la vida de los tayikos —inmigrantes de origen persa—, un profesor que ve cómo sus alumnos acaban en el ejército, la cárcel, las drogas o los negocios turbios, la peripecia de una adolescente de belleza deslumbrante, una cacique de provincias, un geógrafo metido a pope, unos emigrantes que han hecho su agosto en Estados Unidos, una violinista algo fantasiosa, las hijas de un antiguo miembro de la KGB... personajes que tratan de sobrevivir, rodeados de la corrupción y violencia cotidianas,
sin hacer daño, a menudo con empatía, ternura y a veces, algo de humor. En el relato que da título al libro, se sigue la trayectoria de tres personajes, una musulmana, un intelectual y una funcionaria,
representados respectivamente por la piedra, el papel y la tijera, lo
que a su vez supone una metáfora de los tres posibles caminos que a
juicio del escritor puede tomar su país.
Como resumen y síntesis del libro, dos pinceladas. Uno de los personajes dice que sus preocupaciones siguen siendo las mismas de siempre: no ensuciarse, no envilecerse; no acabar entre rejas, y no dejar pasar la oportunidad de partir para siempre. Y en la matanza de lituanios de Svelta, «Hubo gente que intentó salvarlos. Y gente que primero los fusiló y luego intentó salvarlos, e incluso al revés».
En fin, la visión de un autor que se esconde detrás del maestro que protagoniza una de las historias, un superviviente que disfruta del día a día, es feliz y teme a la muerte. Un autor que plantea relatos que están más cerca de la poesía que de las novelas, porque el tema le interesa menos que el estilo y la forma. También confiesa inspirarse en la música como composición, más concretamente en las sonatas, que duran entre 15 y 40 minutos, aproximadamente lo que se tarda en leer uno de sus cuentos.
La traducción, certera y brillante, es de Ricardo San Vicente (Moscú, 1948), hijo de padres vascos exiliados en la URSS, que vivió en allí hasta el año 1957 y ha sido profesor de literatura rusa en la Universidad de Barcelona.
Un libro de cuentos que son clave para conocer y entender a uno de los autores más representativos de la Rusia actual. Unos textos de gran belleza, llenos de poesía y ruido, que reflejan muy bien lo que es vivir allá, en ese inmensa, contradictorio y duro país. Muy recomendable.
Maxim Ósipov (Moscú, 1963) es un cardiólogo y escritor ruso, que sigue la tradición de otros médicos soviéticos convertidos en grandes escritores, como Chéjov o Bulgákov. Estudió en la Universidad Nacional de Investigación Médica Pironov y en la Universidad de California en San Francisco. Ha ejercido la medicina en Moscú, es coautor de un texto sobre Medicina Quirúrgica y ha fundado la editorial Practica, especializada en medicina, música y teología.
Hace algún tiempo se instaló en Tarusa, una ciudad 140 kilómetros al sur de la capital rusa, donde practica la medicina, ha fundado una ONG y escribe. Empezó a escribir en 2007 un diario íntimo y personal sobre sus experiencias en esa ciudad. Desde entonces, ha publicado seis volúmenes de relatos y pequeños ensayos que han tenido una gran acogida y han sido traducidos a 18 idiomas. También es autor de varias obras de teatro. Dice que en su país, todo el poder está en manos de la policía secreta y que, aunque se nota la sombra de la censura, todavía no ha afectado apenas a la literatura.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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