sábado, 29 de julio de 2023

En el mar de Sorolla con Manuel Vicent

 

Título: En el mar de Sorolla con Manuel Vicent                                                                    Autor: Manuel Vicent  

Páginas: 128 pág.

Editorial:
P&M Ediciones

Precio: 25 euros

Año de edición: 2023

Este libro se ha publicado con motivo del 100 aniversario de la muerte de Joaquín Sorolla y de la exposición que con el mismo nombre se presenta actualmente en el Museo Sorolla de Madrid hasta el 19 de septiembre; la ha comisariado Manuel Vicent, un encargo difícil para otros, que el escritor ha solventado de sobra, con su creatividad, su arte al escribir, su afición por la pintura y su gran conocimiento del genial pintor valenciano. La exposición está conformada por unos cincuenta oleos relacionados con el mar, que se alternan con textos de cartas de Sorolla a su mujer Clotilde, fragmentos de obras de su amigo Blasco Ibáñez, quien igual que el maestro utilizaba a los lugareños para plasmarlos en sus lienzos, se servía de ellos para convertirlos en personajes de sus novelas, y se completa con la magnífica aportación de la prosa de Vicent.

Pero volvamos al libro, que es un homenaje literario a los cuadros, si no los más famosos, sí los de temática más conocida: el Mediterráneo de su Valencia natal, tema predilecto de Sorolla. Una forma original de acercarse a la pintura a través de la literatura de su paisano. Manuel Vicent nos lleva por un recorrido a medio camino entre lo literario y lo pictórico, la mirada del pintor y su visión del mar se ensambla con la creatividad del escritor acerca del Mediterráneo, el mar de ambos.

Los dos primeros capítulos están dedicados a la memoria de Vicent, cuando era un niño de meses y su familia pasó el verano en una casa de pescadores,  a sus recuerdos desde que vio el mar por primera vez un domingo en compañía de una familia amiga de labriegos que se disponían a pasar un día en el mar, en la primera ocasión en que con 11 años fue hasta el mar en bicicleta con sus amigos y los viajes que ya de joven hacía en tranvía para pasar el día junto al mar. Otro capítulo está dedicado al descubrimiento del mar de Xábia, su rica gama de colores cuando está sereno y su cambio de paleta cuando está agitado y el cautivador encanto de sus rocas. Tras conocer la villa en un viaje para pintar un encargo acerca de la elaboración de la pasa, Sorolla visitó Jávea en cuatro ocasiones más, lo que da idea de lo cautivado que quedó con esos paisajes.

Isla de Portichol
 
El último capítulo está dedicado a una jornada de pesca de arrastre, el autor cuenta sus impresiones cuando acompañaba a los marineros a bordo; recuerda al viejo cocinero Joan que mientras preparaba la caldereta juraba haber conocido a Sorolla cuando era niño, él era uno de esos chicos que pintó nadando entre las rocas, y describía la figura del pintor con gran veracidad. Relata la jornada de captura y el trabajo de los pescadores, refiere que esta labor está en el reverso de los cuadros de Sorolla, no se ve, pero es lo que sostiene a las imágenes.

Estamos ante un luminoso retrato del mar, recuerdo de juegos, libertad, infancia feliz y despreocupada, pero también del trabajo duro y arriesgado de los hombres del mar para obtener el pescado y de las mujeres para venderlo en el mercado. Un texto de una prosa certera con descripciones precisas y llenas de sensaciones que te trasportan en un santiamén a aquellos paisajes que pudieron ser los que pintó Sorolla. Unos ejemplos de estas frases entresacadas del libro: «cuando vi por primera vez un cuadro de Sorolla pintado en Xábia o en el Cabañal ya me lo sabía», «el arte consiste en detenerse a tiempo en esa nota musical que precede al silencio en una partitura, en esa palabra que cabalga sobre el verso, en esa pincelada ante la cual una imagen te dice basta», «las notas de color (apuntes) de Sorolla son como los impromptus ejecutados por el pianista para ejercitar los dedos», «en aquel mar que de niño señalabas en el mapa mundi el dedo índice era la primera quilla de aquel atlas azul».

El libro se completa con unas cincuenta imágenes de los cuadros de la exposición y con varias fotografías de principios del siglo XX de los lugares señalados y del artista pintando. Puede adquirirse en la tienda del museo o en varias páginas de venta on-line.

Joaquín Sorolla

Manuel Vicent nació en Villavieja  (Castellón) en 1936. Se licenció en Derecho y posteriormente estudió periodismo en la Escuela Oficial. Es autor de teatro, libros de viaje y gastronomía, entrevistas, pero sobre todo ha publicado en dos géneros, la novela y la columna periodística, que ha combinado desde sus inicios. Ha colaborado en revistas como Triunfo y Hermano Lobo, y en diarios como Madrid y El País, en el que sigue escribiendo su columna habitual todos los domingos. Ha publicado un buen número de novelas entre las que destacan «Tranvía a la Malvarrosa» y «Son de mar».

Ha recibido los premios Alfaguara y Nadal de novela, y González-Ruano de periodismo y es doctor honoris causa por la Universidad de Castellón. Es poseedor de una prosa luminosa, rica en matices y sentimientos, poética y evocadora que hunde sus raíces en su querido Mediterráneo que hace que se le conozca como el Sorolla de la literatura. 

Manuel Vicent

Publicado por John Smith. 

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