Título: El huerto de Emerson Autor: Luis Landero
Páginas: 240
Editorial: Tusquets
Precio: 19 euros
Año de edición: 2021
Cuando todavía no se han apagado los ecos del éxito de su última novela, «Lluvia fina» (2019), Luis Landero nos sorprende con otro título, original, inspirador y certero como un flechazo. Un libro inclasificable y redondo, que define la esencia de este autor quizás mejor que ningún otro.
Se trata de un texto a medio camino entre el ensayo, el diario y el libro de memorias, compuesto de 15 capítulos, 15 pequeños ensayos en los que el autor se coloca ante la página en blanco y nos regala sendas digresiones maravillosas, con un tono suelto y desenfadado, en el que divaga sobre sus recuerdos, su vida, alguna que otra historia oída en el pasado al calor de la lumbre, citas que le han impresionado y sus ideas sobre la literatura, el arte de novelar, algunos autores clave y el oficio de escritor.
Un menú algo heteróclito y que suena a refrito, pero que está maravillosamente cocinado con la visión del mundo de un escritor de raza y el estilo marca de la casa, pulido, armonioso, con ritmo y una precisión envidiable. Creo que Landero es uno de los grandes estilistas en español de la actualidad, un buen modelo del que aprender cómo redactar bien en castellano.
A primera vista parece que se trata de una continuación de la maravillosa novela «El balcón en invierno», pero desde la primera frase, «Tengo un cuaderno nuevo y no sé en qué gastarlo», este hombre compone un espléndido libro metaliterario, en el que escribe sobre el hecho de escribir con una habilidad sorprendente, de verdadero prestiplumitador que saca párrafos y más párrafos de su chistera para deleite del lector.
Por ejemplo, maravilloso es el capítulo en el que explica cómo y porqué la memoria es un pozo sin fondo, un almacén inacabable en el que un escritor puede bucear más y más hondo, retirando capas de significado y sacando a la luz nuevos tesoros para sus novelas. O el que incluye sus recuerdos literarios, pasajes y situaciones de grandes obras que se le han quedado grabadas en la memoria con todos los detalles porque le han impresionado especialmente. ¿Y qué decir del capítulo dedicado a la falta de inspiración? En esa sección se confiesa apático, desganado y sin chispa, y sobre esa falta de motor literario compone un texto estupendo, que recuerda al famoso «Un soneto me manda hacer Violante» de Lope. O la enjundiosa reflexión sobre el arte de hacerse pasar por guapo, o de la parte enn la que desvela varias de las ideas esenciales que utiliza en sus clases de creatividad literaria. Cada capítulo es una sorpresa y un disfrute, en este pantagruélico banquete literario de 15 platos.
Y para que podáis comprobar lo que intento deciros, en este enlace podéis empezar a leer el libro. Todo él es así, lleno de recuerdos vividos y literarios, ideas felices, opiniones, experiencias, citas y pequeñas historias, que componen un delicioso puzle.
Un libro extraordinariamente bien escrito, lleno de interés y enjundia literaria, que define muy bien los temas principales de este novelista tan peculiar, incluyendo sus eventuales lagunas de inspiración. ¡Qué maravilla! Cada día me gusta más Landero.
Luis Landero (Alburquerque, 1948), novelista español, nació en un pequeño pueblo extremeño pegado a la frontera con Portugal. Desempeñó los más variados oficios, por ejemplo, profesor de guitarra a los 16 años, para pagarse los estudios y poder hacer finalmente Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Es uno de mis autores españoles favoritos. El balcón de invierno me encantó. Espero leer este en breve. Un saludo
ResponderEliminarGracias, Esther, por el comentario. Sí, creo que "El balcón en invierno" puede ser seguramente su mejor novela,pero este libro no desmerece y es también magistral. Muy bueno.
ResponderEliminarSalud y libros.
Antonio