Título: Gambito de reina Autor: Walter Tevis
Año de edición: 2018
Bueno, pues siguiendo con la costumbre de ver primero una película o una serie y después leer el libro en el que se basa (no recomiendo hacerlo al revés, el resultado suele ser peor), después de devorar a velocidad de récord la miniserie de Netflix titulada «Gambito de dama», de siete capítulos, he hecho lo mismo con la novela.
Se trata de la historia de una niña huérfana, que resulta ser un prodigio precoz del ajedrez y tiene que lidiar con algunos problemas de personalidad y su adicción al alcohol y las pastillas. El tema de las adicciones y cómo controlarlas y superarlas no es de los más tratados en literatura y ese es uno de los aspectos más interesantes del libro. El otro es, por supuesto, el ajedrez. La belleza de un juego tan profundo queda bien retratada de manera indirecta a lo largo de toda la narración.
Lo primero que me ha llamado la atención es que la serie de televisión sigue escrupulosamente todo lo narrado en el libro. La narración es muy cinematográfica y en la adaptación se ha aprovechado eso. Lo segundo, que el mundillo del ajedrez, el ambiente entre grandes maestros y todo lo que rodea el juego está tan bien reflejado como en la producción televisiva.
El libro se lee muy bien y parece que la narración sigue a grandes rasgos, por un lado, la biografía del autor, que aprendió a jugar al ajedrez siendo muy pequeño, y por otro, algunos detalles de la vida de Bobby Fischer, el único jugador que fué capaz de ganar a los grandes campeones rusos en la era moderna.
Una novela muy amena, interesante y apropiada para despertar la afición por el deporte de las 64 casillas. La verdad es que todos deberían aprender a jugar y practicarlo poco a poco desde niños. Favorece el desarrollo de varias actividades mentales, especialmente la concentración, tan deteriorada últimamente por el uso de internet y los teléfonos inteligentes.
He leído la edición publicada hace dos años por Alamut Ediciones, pero Alfaguara va a publicar otra edición, que está previsto que esté en las librerías el próximo 21 de diciembre. En ambos casos, la traducción es de Rafael Marín Trechera (Cádiz, 1959), un profesor de inglés, escritor, traductor, crítico de ciencia ficción y guionista de cómics. La traducción de la edición de Alfaguara es claramente mejor que la de Alamut, así que, si os interesa el libro, os recomiendo que esperéis un par de semanas para poder comprarla. Es preferible. Aquí podéis leer las primeras páginas.
Walter Tevis (San Francisco, 1928-1984) fué un escritor estadounidense, cuyas novelas han sido llevadas al cine varias veces, con éxito. Fué abandonado cuando tenía diez años por sus padres, una madre castradora y un padre alcohólico, que se fueron a Kentucky porque les habían otorgado unas tierras, mientras él se recuperaba en una clínica de una enfermedad reumática y del corazón durante un año.
Aprendió a jugar al ajedrez a los siete años y algunos años más tarde, al billar con su amigo Toby Kavanaugh, que llegaría a tener su propia sala de billar. Allí Tevis captó muchos detalles de los jugadores de billar que luego emplearía en sus novelas.
A los diecisiete años y al final de la Segunda Guerra Mundial, sirvió en la marina estadounidense. Estudió Literatura Inglesa en la Universidad de Kentucky y dió clases, primero de Lengua, Ciencias y Gimnasia en escuelas de suburbios y, después, de Literatura Inglesa y Creatividad literaria en las universidades de Norte de Kentucky, Kentucky, Estatal Sur de Connecticut y Ohio.
Nos dejó más de veinte relatos y seis novelas, de las que «El buscavidas», «El color del dinero» y «Gambito de dama» han sido llevadas con éxito al cine. Era adicto al fenobarbital (que le comenzaros a administrar a los diez años), al alcohol, al ajedrez y al billar. Así que hay mucho de su biografía en esta novela.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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