Título: Cuentos morales
Autor: Leopoldo Alas Clarín
Páginas: 464
Editorial: Cátedra
Precio: 13,80 euros
Año de edición: 2012
«El gran hotel del Águila
tiende su enorme sombra sobre las aguas dormidas de la dársena»,
así comienza «El dúo la tos» un maravilloso relato de Leopoldo Alas.
Hace bastante tiempo leí una recopilación de cuentos de escritores españoles del siglo XIX y ahora, estando dentro de esta extraña situación, en la que tememos que al día siguiente aparezcan los síntomas de esta pandemia, he recordado ese pequeño cuento de Clarín, que pertenece a la colección «Cuentos Morales», publicada en 1896, que contiene veintiocho relatos de carácter muy distinto.
Hace bastante tiempo leí una recopilación de cuentos de escritores españoles del siglo XIX y ahora, estando dentro de esta extraña situación, en la que tememos que al día siguiente aparezcan los síntomas de esta pandemia, he recordado ese pequeño cuento de Clarín, que pertenece a la colección «Cuentos Morales», publicada en 1896, que contiene veintiocho relatos de carácter muy distinto.
En concreto, «El
dúo de la tos» se desarrolla en un momento en el que la tuberculosis era
una enfermedad muy común en España y en él un hombre y una mujer, que están de
paso en un hotel, realmente solos, encuentran un cierto alivio en la escucha de
sus toses a través de las paredes. Uno y otro imaginan, analizando cada detalle
de la tos, cómo será el otro, e incluso imaginan una posible relación amorosa.
Me parece un cuento muy triste,
dado que ni siquiera conocemos los nombres de los huéspedes del hotel, que
pasan a denominarse «el bulto del 35 o del 36» aludiendo a la habitación que
ocupan.
La frase de la mujer en un momento dado del relato «si
me sintiera muy mal, de repente; si diera una voz para no morirme sola, ese que
fuma ahí me oiría», me parece una descripción absoluta de la soledad.
Clarín afirmó en 1896 «los
libros no pueden ser morales ni inmorales», al coleccionar en un libro
sus «Cuentos morales», los llamó de esa forma pues «en ellos predomina la atención del
autor [...] al “hombre interior”, su pensamiento, su sentir, su voluntad».
Primera edción de 1896
Autor
español, Leopoldo Alas y Ureña, conocido
por su pseudónimo «Clarín» (pseudónimo que utilizó por primera vez en abril de
1875 para firmar un artículo en el periódico El solfeo), nació
en Zamora el 25 de abril de 1852 y falleció en Oviedo el 13 de junio de 1901,
ciudad de la que procedía su familia, a la que recordaba con cariño tras su
traslado a Zamora por un ascenso profesional del padre.
Con siete años comenzó a estudiar en León con los jesuitas, orden que le inculcó un fuerte sentimiento religioso y una gran disciplina moral, si bien su religiosidad evolucionaría con el tiempo hacia una constante lucha por el progreso cultural y moral del individuo y de la sociedad. Clarín se licenció en Derecho en Madrid, donde comenzó a colaborar en diversas publicaciones literarias. Tras la revolución de 1868 comenzó a interesarse por la política, adoptó ideas republicanas que mantendría toda su vida.
En Madrid se vio influido por las teorías krausistas que propugnaban figuras como Francisco Giner de los Ríos y empezó a desarrollar su labor de crítico literario y filosófico, labor que se desarrolló a lo largo de su existencia como demuestran más de dos mil artículos filosóficos, políticos y literarios.
Con siete años comenzó a estudiar en León con los jesuitas, orden que le inculcó un fuerte sentimiento religioso y una gran disciplina moral, si bien su religiosidad evolucionaría con el tiempo hacia una constante lucha por el progreso cultural y moral del individuo y de la sociedad. Clarín se licenció en Derecho en Madrid, donde comenzó a colaborar en diversas publicaciones literarias. Tras la revolución de 1868 comenzó a interesarse por la política, adoptó ideas republicanas que mantendría toda su vida.
En Madrid se vio influido por las teorías krausistas que propugnaban figuras como Francisco Giner de los Ríos y empezó a desarrollar su labor de crítico literario y filosófico, labor que se desarrolló a lo largo de su existencia como demuestran más de dos mil artículos filosóficos, políticos y literarios.
Leopoldo Alas
Publicado por Ana Domingo.
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