Título: Gabriele Münter Autores: Varios autores
Páginas: 268
Año de edición: 2024
En el madrileño Museo Thyssen-Bornemysza y hasta el próximo 9 de febrero de 2025, puede verse una estupenda exposición sobre la obra de la gran pintora expresionista alemana Gabriele Münter (1877-1962), tan buena como poco conocida. La muestra se compone de más de un centenar de dibujos, pinturas, grabados y fotografías, que permiten tener una visión global del quehacer artístico de esta genial artista.
Lo primero que llama poderosamente la atención son sus autorretratos, hay uno a carboncillo y el resto al óleo, en los que capta con precisión su propia mirada, su expresión y carácter. Son tan poderosos que dejan ver claramente el paso del tiempo y la evolución de su personalidad. También hay paisajes expresionistas de gran valor, cuadros que prefiguran la pintura abstracta, una época de pintura naïf, que tiene un enorme encanto, una serie de retratos expresionistas fascinantes, una colección de fotos y algunos linograbados, con series que quizás sirvieron de inspiración a Andy Warhol.
En conjunto, una exposición formidable, con muchos cuadros que atrapan la mirada del espectador y en los que cuesta mucho dirigir la vista hacia otra cosa que no sea la pintura. Una muestra muy representativa de una pintora con muchísima personalidad. Fue una de los fundadores de El jinete azul, junto con Vasili Kandinsky, Franz Marc, Aléksei von Jawlensky y otras mujeres tan olvidadas como ella. Ninguno de sus colegas la valoraba como artista por el simple hecho de ser mujer, excepto Kandinsky, con quien tuvo un apasionado romance y una vida artística en común muy intensa. Vivieron juntos varios años, casados «en conciencia», ya que él estaba casado, pero la Primera Guerra Mundial los separó y, después de unos años, el pintor ruso desapareció de su vida sin despedirse.
En aquellos años de principios del siglo XX, una mujer que montaba en bicicleta o que pintaba, perdía toda su reputación. Ella hacía ambas cosas y además, vivía con un hombre casado. Todo un escándalo. Aún hoy en día, es una mujer muy poco conocida, a pesar de ser una pintora de primerísima línea, una figura clave del expresionismo y una gran artista, que vivió libremente enfrentándose a todas las convenciones sociales. Corre la especie de que fue ella quién dio origen al arte abstracto, al dejar boca abajo un cuadro de Kandinsky para que se secase y darse cuenta de que la obra funcionaba igual dada la vuelta, por lo que era evidente que estaba desligada de la realidad.
En suma, una exposición imprescindible para todo amante de las bellas artes. Aquí tenéis un vídeo de introducción a la muestra.
Gabriele Münter (Berlín, 1877-1962) fue una fotógrafa y pintora alemana, una de las creadoras del movimiento artístico expresionista muniqués El jinete azul. Nació en una familia acomodada y fue educada en casa por preceptores particulares. Asistió a una escuela de arte para mujeres en Düsseldorf, viajó a Estados Unidos y, a la vuelta, se inscribió en la escuela de arte Phalanx, en la cual trabajaba el pintor Vasily Kandinsky.
Con 26 años inició una relación con el pintor ruso, vivían juntos, pintaban juntos y se prometieron en secreto, aunque él esta casado y no se divorció hasta 8 años más tarde. Estuvieron juntos 14 años, hasta que la Primera Guerra Mundial obligó a Kandinsky a salir de Alemania como ciudadano ruso, de una potencia enemiga. La relación se enfrió y al cabo de algunos años Kandinsky pasó a otra cosa. Münter pasó una depresión, dejó de pintar durante años Y no se recuperó hasta los años 30. Volvió a pintar, pero llegaron los nazis y le prohibieron exponer. No pudo exhibir su obra hasta los años 50. Al final de su vida, pasó dificultades económicas y tuvo que realizar retratos por encargo, unos retratos expresionistas que son una maravilla. En 1957 recibió la Medalla de Honor de Oro de la Ciudad de Múnich.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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