I Concurso de poesía Librería Alcaná - VV. AA.

 

Título: I Concurso de poesía Librería Alcaná                                                                    Autores: Varios autores                         

Páginas: 70 pág.

Editorial: Alcaná libros

Precio: 6 euros 

Año de edición: 2023

El pasado viernes, día 1 de diciembre, pasé una agradable velada. A las siete de la tarde, a esa hora que decían que en la capital, o asistías a una conferencia o la dabas, se celebró la entrega de galardones del I Concurso de poesía Librería Alcaná y resultó un evento muy agradable. Hubo un primer premio, Jesús Marcos Trígos Chía, un segundo, la malagueña Marina Gil Muñoz, y dos terceros empatados, Silvia Panadero Amaro y Daniel Villegas Castillo. 

Los ganadores leyeron sus poemas, excepto los que no pudieron asistir, en cuyo lugar leyó la presentadora del acto, de Libros Alcaná, y a continuación, algunos de los participantes fueron invitados a leer también sus poesías. La tarde se cerró con un vino cortesía de Alcaná.

Varias cosas me llamaron la atención; en primer lugar, el número de poemas recibidos, 68, una cifra considerable para ser la primera edición; en segundo lugar, el alto nivel de los versos remitidos. Ha habido sonetos meritorios, como el primer premio y uno de los dos terceros, y poesías muy sugerentes. Por último, la calidad de los ganadores y lo bien que declama la ganadora del segundo premio, Marina Gil, fue un placer escucharla.

Todos los poemas participantes han sido editados por Alcaná en un pequeño volumen que estará disponible en la librería (Marqués de Viana, 52 Madrid) y en la página web a partir de mañana lunes. El vídeo del evento podrá verse en breve en el canal de Youtube de la librería.

Os invito a participar en futuras ediciones, así como en el concurso de microrrelatos anual. Mi experiencia es que resulta interesante, divertido y que, si te gusta leer, es muy buena idea dedicarse también a escribir, porque es una forma bastante similar de disfrutar de mundos de ficción y de historias imaginadas. Vale la pena. Y solo hace falta un rato al día de tranquilidad.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.