sábado, 19 de marzo de 2022

José Hierro en Alcaná

 

El próximo día 3 de abril se cumplirán 100 año del nacimiento en Madrid de José Hierro, gran poeta y figura clave de la poesía española después de la guerra civil. Con ese motivo, Libros Alcaná (Marqué de Viana, 52 Madrid), mi librería de segunda mano de cabecera, organiza una exposición —que es ya la decimosexta— del 1 de marzo al 31 de mayo de este año 2022 en la que exhibe diecinueve ediciones de sus libros, que abarcan su obra completa.

En este enlace podéis ver más información sobre la muestra, éste es folleto de la exposición y quí os dejo el vídeo que la recorre:

Así que ya tenemos otra buena razón para dejarnos caer por esa librería, pasear por la calle de Marqués de Viana, una de las más soleadas y tranquilas de Madrid, tomarnos algo en una terraza, ver libros en Alcaná y darnos un paseo por el parque que hay al final, el parque Agustín Rodríguez Sahagún. Un plan excelente.

En fin, una exposición muy oportuna para recordar a José Hierro, uno de los grandes. Aquí os dejo una muestra:

 

Así era

Canta, me dices. Y yo canto.
¿Cómo callar? Mi boca es tuya.
Rompo contento mis amarras,
dejo que el mundo se me funda.
Sueña, me dices. Y yo sueño.
¡Ojalá no soñara nunca!
No recordarte, no mirarte,
no nadar por aguas profundas,
no saltar los puentes del tiempo
hacia un pasado que me abruma,
no desgarrar ya más mi carne
por los zarzales, en tu busca.

Canta, me dices. Yo te canto
a ti, dormida, fresca y única,
con tus ciudades en racimos,
como palomas sucias,
como gaviotas perezosas
que hacen sus nidos en la lluvia,
con nuestros cuerpos que a ti vuelven
como a una madre verde y húmeda.

Eras de vientos y de otoños,
eras de agrio sabor a frutas,
eras de playas y de nieblas,
de mar reposando en la bruma,
de campos y albas ciudades,
con un gran corazón de música.


El buen momento

Aquel momento que flota
nos toca de su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.

Toca la vida sus palmas
y tañe sus instrumentos.
Acaso encienda su música
sólo para que olvidemos.

Pero hay cosas que no mueren
y otras que nunca vivieron
y las hay que llenan todo
nuestro universo.

Y no es posible librarse
de su recuerdo.

 

La mano es la que recuerda

La mano es la que recuerda
Viaja a través de los años,
desemboca en el presente
siempre recordando.

Apunta, nerviosamente,
lo que vivía olvidado.
la mano de la memoria,
siempre rescatándolo.

Las fantasmales imágenes
se irán solidificando,
irán diciendo quién eran,
por qué regresaron.

Por qué eran carne de sueño,
puro material nostálgico.
La mano va rescatándolas
de su limbo mágico.

 

Llegada al mar

Cuando salí de ti, a mí mismo
me prometí que volvería.
Y he vuelto. Quiebro con mis piernas
tu serena cristalería.
Es como ahondar en los principios,
como embriagarse con la vida,
como sentir crecer muy hondo
un árbol de hojas amarillas
y enloquecer con el sabor
de sus frutas más encendidas.
Como sentirse con las manos
en flor, palpando la alegría.
Como escuchar el grave acorde
de la resaca y de la brisa.

Cuando salí de ti, a mí mismo
me prometí que volvería.
Era en otoño, y en otoño
llego, otra vez, a tus orillas.
( De entre tus ondas el otoño
nace más bello cada día).

Y ahora que yo pensaba en ti
constantemente, que creía…

( Las montañas que te rodean
tienen hogueras encendidas).

Y ahora que yo quería hablarte,
saturarme de tu alegría…

( Eres un pájaro de niebla
que picotea mis mejillas.).

Y ahora que yo quería darte
toda mi sangre, que quería…

(Qué bello, mar, morir en ti
cuando no pueda con mi vida).

 

José Hierro

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario