lunes, 28 de junio de 2021

Los jinetes - Joseph Kessel


Título: Los jinetes                                                                                                              Autor: Joseph Kessel

Páginas: 483
 
Editorial: Destino
 
Precio: 10,95 euros 

Año de edición: 2001

Cuatro elementos clave determinan el estilo de esta magnífica novela:

1) Lo descriptivo de un paisaje que, al ser extremadamente árido, pudiera pensarse que no da para mucho. Sin embargo, las mil y una maneras de hacerlo, no repetirse y no aburrir al lector, constituyen un arte que no todos los escritores alcanzan.

Con seguridad, el autor disfrutó recorriendo y describiendo Afganistán, lugar donde se desarrolla la novela, pues es lo que nos transmite. La fuerza de la aridez y el relajo de los oasis; la dureza de las escarpadas montañas y la inmensidad de las estepas; los contrastes de temperatura; la magnificencia de la luz; los colores; el polvo rojizo que inunda el ambiente de las caravanas y los pequeños y míseros edificios a lo largo de las rutas comerciales en donde paran para descanso de animales y personas. Todo ello da un ambiente muy diferente al que conocemos, y lo disfrutamos.

2) La acción conducida por la obsesión del personaje principal, Ouroz, narrada como si de una hazaña épica se tratara. Es un jinete tchopendoz de un tipo ancestral de carreras de caballos de una violencia extrema buzkachi―, en las que se premia la habilidad de los jinetes en comunicación total con sus caballos, que tienen que ser también excepcionales. El premio es poder llevarse al pueblo el estandarte que concede el rey que la convoca una vez al año. La gloria y el honor son el tema de fondo, el nudo que explica al jinete y su inflexible determinación.

3) Los personajes, que están profundamente trabajados. De entre ellos destaca, además del protagonista, su padre y no será hasta el final habilidad del escritor cuando comprendamos mucho de la forma de ser intransigente del hijo porque se nos desvelará la esencia paterna, que creíamos diferente. Se trata de un padre que tuvo la gloria de ser el mejor jinete y que desde que dejó la competición y pasó a ser el responsable de las caballerizas del rey donde prepara a los mejores caballos del reino. Y el mejor caballo será para su hijo y su gran carrera.

Aparece un personaje peculiar y maravilloso, «el Abuelo de todos» le llaman, que funciona como antagonista del brutal carácter del protagonista, con quien se encuentra en realidad al que busca y encuentra en su desesperado y tremendo viaje de vuelta a su ciudad. Es una persona venerable y venerada por todos, a quienes trata de la misma manera en una sociedad muy jerarquizada y machista con independencia de su clase y condición, y que da sabios consejos.

Hay otros personajes secundarios muy interesantes porque encarnan valores como la lealtad o desviaciones como la envidia y la traición. Entre todos dibujan un amplio abanico de personalidades y caracteres que, junto con las consideraciones del anciano, tocan temas importantes que dan para la reflexión

4) El estilo narrativo. Por una parte, hay una lectura pausada que nos hace ver, sentir y entender de forma palpable paisajes, gentes, costumbres y personas que, a pesar de desarrollarse a mitad de siglo pasado, más bien parecen pertenecer a épocas pretéritas. Por otra, a la tensión del desarrollo de la acción principal, el autor añade multitud de pequeñas historias que, a manera de cuentos, va desgranando en torno a vasos hirvientes de té en los descansos de las caravanas o en cualquier otra situación propicia. Es otra habilidad de la estructura narrativa que da dinamismo y diversidad al eje de la novela.

En realidad, la fecha de ocurrencia de la acción es lo que menos importancia tiene. Kessel nos habla de una sociedad estancada en las tradiciones, sin visos de evolución. Una sociedad en la que los valores máximos son el honor, la dignidad, la conciencia de clase, el valor y la gallardía. Valores que hay que mantener a cualquier precio, incluidos todo tipo de excesos que dan paso a un orgullo que lleva al protagonista a no aceptar la derrota y a la imposición de la superación del dolor para cumplir su objetivo, que no puede ser otro que la venganza.

Novelón de aventuras al más puro estilo clásico con el que disfrutar mucho. Estupenda lectura veraniega.


Joseph Kessel (Argentina, 1898-1979), hijo de padres exiliados rusos, estudió literatura clásica en La Sorbona, así como arte dramático, y ejerció como actor en el famoso teatro Odeón.

Fue un hombre inquieto y muy activo: periodista y escritor prolífico como avalan sus más de 70 novelas, además de cuentos y multitud de artículos de prensa. Algunas de sus libros fueron llevadas al cine, entre ellos «Belle de jour» o la que se reseña, «Los jinetes», protagonizada por el mítico Omar Sharif y cuyo título fue «Orgullo de estirpe».

Participó como enfermero y piloto en la I Guerra Mundial, fue miembro de la resistencia en Francia y estuvo como corresponsal en la Guerra Civil española. «La guerra está aquí al lado», editado en 2011, deja constancia de su estancia en España. Se le consideró como uno de los iniciadores de un nuevo género: «corresponsal literario». Tuvo gran éxito y fue reconocido como uno de los más grandes narradores franceses del s. XX. Fue miembro de la Academia francesa. Viajó por todo el mundo y fruto de ello fueron muchos de sus libros, como el que se reseña, considerado como uno de los mejores de su extensa obra y que escribió tras su estancia en Afganistán.

Joseph Kessel

Publicado por Paloma Martínez.

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