Título: Cantar de ciegos
Autor: Carlos Fuentes
Páginas: 157
Editorial: Ediciones El mundo
Precio: 5,80 euros
Año de edición: 2001
Este volumen, publicado en1964, cuando Carlos Fuentes tenía 37 años y era ya un escritor de renombre, recoge siete cuentos de longitud media, algunos entre el relato y la nouvelle, una distancia en la que Fuentes era un verdadero maestro y estas siete piezas lo demuestran.
Los primeros relatos son barrocos, criollos y coloniales, complejos y alambicados, ampulosos, una intincada selva de palabras sin fisuras que impresiona por su calidad lingüística. Luego los textos se van estilizando, se simplifican y es cuando creo que ganan en eficacia hasta llegar a «El costo de la vida», una verdadera maravilla que sintetiza la vida de una persona en diez páginas, ni una más. Un cuento prodigioso que evoca mil cosas en unos párrafos: una ciudad, un ambiente, una vida emocional...
Solo ese cuento serviría para convertir este librito en formidable, pero el resto no le va a la zaga, especialmente el penúltimo, «Un alma pura», un texto plagado de frases felices («El machismo es tener catorce años todala vida») que envuelve una drama emocional tremendo que se juega solo entre tres personajes.
Este mexicano es un escritor lleno de recursos, enciclopédico, maduro como autor desde muy pronto y con una riqueza intelectual tan abundante que da la sensación de ser varios escritores en uno. Le he leído poco y me arrepiento, es una de mis grandes asignaturas pendientes.
Carlos Fuentes (Ciudad de Panamá, 1928-2012), escritor y diplomático mexicano, hijo de diplomático, viajó de niño por todo el mundo, siguiendo los destinos de su padre. Aprendió inglés, francés y español casi al mismo tiempo y su familia se ocupó de que fuese al colegio en México algún tiempo para que no perdiese la cultura mexicana.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y en Economía en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra. Fué embajador de su país en Francia, representante en varios organismos internacionales, profesor en las Universidades de Princeton y Columbia, y catedrático en Harvard y Cambridge.
Candidato al Premio Nobel varias veces, no se lo concedieron, pero cuando lo obtuvo Gabriel García Márquez dijo sentirse premiado de alguna manera, porque se premiaba a la novela latinoamericana y a la comunidad de escritores de su generación, representados en García Márquez.
Doctor honoris causa por un buen número de universidades, obtuvo infinidad de premios, como el Premio Cervantes en 1987 y el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 1994. Sus cenizas reposan en el Cementerio de Montparnasse en París.
Carlos Fuentes
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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