El refugio de la memoria - Tony Judt

Título: El refugio de la memoria
Autor: Tony Judt

Páginas: 240

Editorial: Taurus

Precio: 19 euros 

Año de Edición: 2011

Me ha impresionado profundamente que un hombre en el final de su vida y con una enfermedad tan limitante como la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) nos regale una obra tan sutil, entretenida, interesante y profunda. Desde el conocimiento de su portentosa inteligencia, pero  acompañado de una gran dosis de humildad y sin un solo rasgo de derrota.

    

Tony Judt (Londres, 1948 - Nueva York, 2010), muerto prematuramente con poco más de 60 años, es un historiador judio, autor de «Postguerra», una de las grandes obras de la historia del siglo XX.

    

Este libro, que es a la vez testimonio y testamento, está formado por breves capítulos en los que narra los principales hitos de su vida. La obra comienza y termina en las montañas suizas, donde veraneaba de niño con su familia y era muy feliz. Utilizando su memoria regresa al pueblo de Mürren, con su minúsculo ferrocarril de cremallera en el que se irá hacia la nada, cerrando así el círculo desde su infancia hasta su muerte. Destacaría varios capítulos en los que habla de su vida en Cambridge cuando ingresó en el King's College y su trabajo como profesor universitario en Nueva York, su ciudad de adopción y en la que murió. Aporta interesantes reflexiones sobre la palabra y el lenguaje, la condición de ser judio y su ideología de izquierdas, su evolución desde posiciones radicales hasta la socialdemocracia, el rechazo a los ismos, la crítica al victimismo judio, al estado de Israel y al sionismo.

      

Era inteligente, políglota (hablaba además de inglés, francés y alemán, y en su edad madura aprendió checo, para conocer la densa cultura literaria del  país de Kafka), exigente con sus alumnos y partidario de la meritocracia. Su vida fue intensa y fecunda, vivió en Londres, París, Viena y Nueva York. Se casó tres veces y tuvo dos hijos, con más de cuarenta años. Sufrió un cáncer grave en el año 2002 y se sintió afortunado hasta el último momento de su vida. 

Esta obra está escrita cuando ya no podía mover ni un músculo de su cuerpo y la fue gestando durante interminables noches de soledad, cuando al no tener ayuda se convertía en una estatua sufriente; así, apelando a su memoria, fue trazando la sutil trama de su vida y surgió este libro bello y emotivo. Sólo puedo darle las gracias.

             

 Tony Judt (© fronterad)

             

Publicado por Pilar Saavedra.