Estamos de enhorabuena. Sí, los amantes de los libros, los seguidores de las librerías tradicionales y, en general, los residentes en Madrid estamos de enhorabuena. La librería Pérgamo (General Oraá, 24) parece que se salva del cierre definitivo por un azar del destino.
El pasado diciembre, se anunciaba la clausura de Pérgamo para los días del enero siguiente y las razones eran varias: las hermanas Lourdes y Ana Serrano, de 82 y 70 años respectivamente, herederas y continuadoras del negocio familiar, se jubilaban sin que hubiese un relevo generacional en un establecimiento siempre ligado a la familia; por otro lado, el libro electrónico y las descargas, la venta on line y en grandes superficies habían hecho que las ventas disminuyeran progresivamente hasta niveles críticos.
La librería, considerada como una de las más antiguas de la capital, fue fundada en 1945 por Raúl Serrano Vázquez, abogado y catedrático de Lengua y Literatura de convicciones republicanas. Represaliado en la posguerra, fue desposeído de su cátedra y no se le permitió ejercer la abogacía. Con un préstamo de unos amigos abrió la librería-papelería que se mantuvo muchos años gracias a la venta de libros de texto y material escolar hasta mudar en una librería tradicional, referente en Madrid gracias al buen hacer, trato cercano y honestidad de sus hijas, las hermanas Serrano.
El anuncio de su cierre les producía una gran pena y constituía una notable pérdida para ambas, ligadas toda su vida al establecimiento, y para el vecindario del barrio que tanto se acercó a mostrar su interés por la librería al enterarse de la crisis por la que atravesaba.
Pero ha ocurrido el milagro y un empresario madrileño, J.F. Hernández, cliente asiduo de la librería desde su infancia, quería que la tienda permaneciera abierta con la misma actividad, al igual que sus dueñas: Ana se resistía a alquilar el local para otros fines, así que la llegada de este hombre de negocios ha sido algo parecido a un premio gordo de lotería.
En estos días las todavía propietarias se afanan en que la librería recupere el aspecto clásico que tenia, con idéntica fachada que cuando abrió, para mantener su imagen y estar dispuesta para su nueva etapa que se espera se inicie próximamente para satisfacción de los amantes del libro.
Publicado por John Smith.
Una noticia maravillosa y muy apropiada para un Domingo de Resurrección. Hay que cuidar a las librerías de barrio, hay que ir a Pérgamo y comprar en cuanto esté abierta.
ResponderEliminarSalud y libros.
Qué esplendida noticia. Hace nada leí con decepción sobre su cierre, y hoy aparece esto. Feliz domingo de resurrección.
ResponderEliminarUn saludo.
Jesús
Si, es una buena noticia. Y hay que apoyar a este tipo de librerías, pienso ir por allí en cuanto abran. Saludos
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