Título: La ballena tatuada Autor: Darío Adanti
Páginas: 184
Editorial: Astiberri
Precio: 18 euros
Año de edición: 2021
¿Cuáles son los temas relacionados con el mar con más fuerza de arrastre? ¿Cuáles las ideas más fuertes, nunca agotadas y que siempre tienen más que orecer a escritores y lectores?
El argentino Darío Adanti construye una respuesta a esa cuestión en este fabuloso cómic, subtitulado Historia de la primera vuelta al mundo, que nace de una constelación de sugerencias muy personales alrededor de dos relatos, dos grandes polos de atracción: el de la ballena blanca y el de la primera circunnavegación del mundo. Dos atractores literarios muy queridos de este autor, que los relaciona, los trenza y los funde en un ejercicio de estilo en forma de historieta extraordinario.
Por un lado, la historia de un cachalote gigante y albino, bautizado por algunos Don Miguel, llamado Mocha Dick por otros, los que le avistaron varias veces a partir de 1810 en las aguas cercanas a la Isla Mocha, frente a la Patagonia chilena. También fué visto en el Atlántico, así que seguramente hacía la ruta patagónica y pasaba por el Estrecho de Magallanes. Parece que fué el mismo animal que hundió el ballenero Essex en 1820, tal y como se cuenta aquí, un macho gigantesco y feroz, curtido en mil batallas con cazadores de todas las nacionalidades, con la piel tatuada de cicatrices y heridas, y el lomo aodrnado con varios arpones clavados permanentemente. El monstruo que inspiró a Melville para que publicase «Moby Dick» en 1851.
Si ese animal era, tal y como decían las leyendas, inmortal, quizás los primeros en avistarlo fueron los tripulantes de aquel barco que dió la vuelta al mundo por primera vez. Ese es el nexo de unión que utiliza el autor para conectar las dos historias y ofrecernos 13 relatos y un epílogo en forma de canción, acompañadas de viñetas. Una enciclopedia sobre ese mundo de leyendas, historias y anécdotas del océano, en la que todo lo que se cuenta son recreaciones de otros relatos, legendarios y reales, que circulan por ahí desde hace tiempo. Aquí aparecen algún que otro pirata (¿cómo no?), náufragos, Jonás, tragado por una ballena, y ron, grandes cantidades de ron. Porque ese es el mundo al que se asoma Adanti, un mundo legendario e inspirador que le fascina desde muy joven, cuando leyó el diario de Pigafetta y la obra de Melville, hasta el punto de que uno de los primeros cómic que publicó en 1996 se titulaba igual que este, «La ballena tatuada».
Los dibujos son algo toscos, feístas y rudimentarios, pero no importa, hace tiempo que sabeos que el virtuosismo no es imprescindible para generar un estilo visual propio y crear buenas historietas. Son viñetas en colores planos, negro, blanco, rojo y algo de azul, que en su simplicidad remiten con fuerza a lo literario.
El mundo, la navegación, el mar, el Leviatán, la ballena inmensa como un dios, el hombre y su destino, la vida y la muerte, el viaje por antonomasia, en el que zarparon 260 y solo 18 volvieron a puerto, una ballena tatuada de cicatrices y mucho más... todo eso está en este libro, mítico y fascinante, que os recomiendo hoy.
Uno de los álbumes de cómic del año y la historieta más personal de Adanti. Un libro extraordinario, que hará temblar de gozo a los aficionados al cómic y que me atrevo a recomendar a los lectores de novelas que no leen historietas, para que comprueben que la expresión novela gráfica tiene mucho sentido. La literatura no solo está en los textos.
Darío Adanti (Buenos Aires, 1971) es un escritor, historietista e ilustrador argentino, afincado en Madrid. Desde pequeño se aficionó a las películas de serie B y a los cómics underground; ambas cosas han sido siempre dos de sus fuentes de inspiración. Comenzó a publicar historietas en el diario Página/12, en Clarín y en la revista Humor Registrado.
Estudió Dirección cinematográfica en la Escuela Superior de Cinematografía de Buenos Aires y ha realizado varias películas de animación para la MTV latina y Nickelodeon. En 1995 intentó vivir en Nueva York, pero al no encontrar un trabajo estable, probó suerte en Barcelona. Allí se dedicó al mundo del cómic, publicó Calavera vuelve a casa y La ballena tatuada e inició una larga relación de colaboración con El Jueves. Finalmente se instaló definitivamente en Madrid en 2002.
Publicó varias historietas (como Mis problemas con Amenábar) y en el año 2012 fundó la revista satírica Mongolia con Edu Galán; desde entonces forma parte del consejo de redacción de la publicación y es uno de sus líderes. Su estilo se mueve entre el humor de lo absurdo y el surrealismo. Está considerado como uno de los renovadores de la historieta cómica en España.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario