Todo lo oye, todo lo ve, todo lo sabe - José Luis Ibáñez

  

Título: Todo lo oye, todo lo ve, todo lo sabe                                                                       Autor: José Luis Ibáñez

Páginas: 528

Editorial: Espasa

Precio: 19 euros

Año de edición: 2020

Este interesante libro bien podría titularse «Historia de los detectives privados en España», porque recorre la historia de esa literaria profesión, haciendo especial hincapié en nuestro país, desde sus inicios, allá por los inicios del siglo XIX, hasta la Guerra Civil Española.

El autor, se documentó exhaustivamente para escribir dos novelas en las que aparecían detectives españoles de los años 30 y encontró poca información, autores que situaban la primera agencia de detectives en nuestro país en 1910 y la misma respuesta de muchos profesionales: «Nuestro oficio empieza en los años 50, antes de eso, no había prácticamente nada, simples huelebraguetas».

No le satisficieron esas respuestas y comenzó una larga tarea de documentación, en la que invirtió miles de horas en hemerotecas y archivos, y se encontró con una realidad fascinante y desconocida: la primera agencia conocida es de 1888; hasta 1936 se abrieron en España unas 300 agencias; Alfonso XII contrató detectives para seguir los pasos de su madre, Isabel II, en París; España utilizó a la famosa agencia Pinkerton para espiar los movimientos de los independentistas cubanos en EE. UU.; una de las primeras profesiones liberales a las que accedió la mujer española fué la de investigados privado, las primeras en 1912 y en 1925 una fémina dirigía una agencia; hubo un «Sherlock Holmes» español, Ramón Fernández-Luna (Almadén, 1867-1927), con una carrera llena de éxitos; un «James Bond» con licencia para matar, el espía Antonio de Nait (Barcelona, 1870), que además tradujo a Zola; durante la Guerra Civil Española algunos detectives continuaron ejerciendo su profesión, y mil historias y anécdotas más.

Ser investigador privado ahora debe de ser bastante aburrido, pero en tiempo de los pioneros era algo movidísimo. Aquí aprendemos que antes las mujeres pasaban desapercibidas y or eso eran mejores investigadoras, que las primeras agencias de investigación nacieron en Barcelona, que la profesión nació en Estados Unidos y en Francia, en el siglo XIX, que en el primer directorio de agencias, publicado en San Francisco en 1921, había siete españolas, que entre 1874 y 1913 se vendían la heroína y la morfina como remedios, que España fué unos de los países más violentos del mundo civilizado a finales del XIX y principios del siglo XX, que no hubo policía en nuestro país hasta el siglo XIX, que una de sus primeras funciones era la censura de la prensa y muchos otros detalles históricos curiosos y del máximo interés.

El libro arranca con una mención a los primeros detectives en España, en 1888; después, recore el siglo XIX, el siglo de los detectives pioneros en todo el mundo; dedica un capítulo al origen y consolidación del cuerpo de policía y la guardia civil; narra las historia de los grandes pioneros, figuras como el francés Vidocq y el estadounidense Pinkerton; detalla la contribución de las mujeres a la profesión en sus inicios; cuenta en detalle luego cómo surgieron las primeras agencias de detectives españolas y agencias de seguridad; profundiza en la historia de las agencias de investigadores en nuestro país, sus métodos de trabajo y en cómo eran aquellos detectives de antaño; narra varios escándalos sonados relacionados con el tema, e incluye sendas biografías de siete grandes detectives españoles. La obra se cierra con una lista de todas las agencias de detectives históricas identificadas en España, una extensa bibliografía y un apéndice de fotos.

Un texto organizado en trece capítulos completísimo, riguroso, bien documentado y muy ameno. Está lleno de anécdotas y hechos curiosos, de datos interesantes y detalles históricos. Un excelente tratado sobre la historia de una profesión que ha dado lugar a todo un género literario que, de manera indirecta, permite además aprender mucho sobre la historia de nuestro país. Un volumen bien escrito, con ritmo y concisión, que merece ser un superventas. Si te gustan las historias de detectives, éste es tu libro.

José Luis Ibáñez Ridao (Barcelona, 1961) es un periodista, guionista y redactor publicitario español. Estudió Periodismo en Barcelona y ha trabajado en diversos medios, como El Mundo, Playboy y Edit Media. Ha sido guionista de TVE y de TV3. Puso la voz en off de varios programas, pero consiguió éxito y notoriedad de la manera más insospechada: comentando los combates de Pressing Catch deTelecinco. 

Desde 1996 trabaja como redactor creativo en la Editorial Planeta. Ha publicado dos novelas negras, «Nadie debería matar en otoño» (2007), finalista del Premio Tigre Juan,  y «También mueren ángeles en primavera» (2009). Actualmente es el crítico literario del programa de radio Julia en la Onda de Onda Cero, por el que recibió el Premio Nacional al Fomento de la Lectura en 2014.   

 

José Luis Ibáñez

Publicado por Antonio F. Rodríguez.