Título: País nómada Autora: Jessica Bruder
Páginas: 328
Editorial: Capitán Swing
Precio: 20 euros
Año de edición: 2021
Desde la crisis económica del 2008, ahora agravada por la pandemia, ha surgido en prácticamente todos los países, con algunas diferencias y matices, una nueva clase social: el precariado. Jóvenes, familias, viejos... personas de toda las edades que hace poco pertenecían a la clase media o medio-baja y que se han visto empujados a la pobreza.
Son personas que han tenido que elegir entre comer o arreglarse la boca, pagar la hipoteca o la factura de la luz, las letras del coche o medicinas. En muchos casos han acabado recurriendo a ONG y ayudas sociales; en Estados Unidos, muchos han vendido o perdido su casa y han empezado a vivir en la carretera. En caravanas, remolques, furgonetas y todo tipo de vehículos adaptados. Son los nómadas del siglo XXI. Se calcula que aproximadamente un millón de estadounidenses reside permanentemente en un remolque o vehículo.
Han descubierto una enternecedora solidaridad entre compañeros de infortunio, disfrutan de cierta libertad, de la vida al aire libre, pero su estabilidad pende de un hilo y no tienen mucha protección en caso de accidente, avería o enfermedad. Viven entre el romanticismo y la vulnerabilidad.
Este libro cuenta la historia de esos peregrinos de la carretera, su manera de sobrevivir, sus costumbres, su manera de ver la vida, esencialmente a través de las historias de cinco personajes fascinantes, llenos de vitalidad y lucidez. Para escribirlo, la autora se ha tenido que echar a la carretera y compartir ese modo de vida durante muchos meses.
Varios aspectos generales llaman poderosamente la atención: que la mayoría son mujeres, hay muchas señoras, con valor y fuerte personalidad, sobreviviendo en la carretera; que hay mucha gente mayor, incluso anciana, personas vulnerables que se han quedado sin sostén económico, y que son todos blancos, porque en un país en el que se acosa y maltrata a negros, hispanos y otras razas, solo los individuos caucásicos pueden ser nómadas sin que les atosigue la policía.
Trabajan esporádicamente en trabajos por horas, mal pagados, recolectando fruta, atendiendo campings y gasolineras, o para amazon, que después de dejar a mucha gente en la calle tiene la delicadeza de contratarla luego y explotarla cómodamente. Se duchan en campings o en gimnasios, aprovechando las ofertas de las primeras 24 horas; cuando tienen una avería se paran al lado de la carretera y a veces tienen que hacer una colecta para pagar la reparación; se enseñan unos a otros las habilidades más prácticas (cómo reparar un pinchazo, el tamaño ideal de un cubo para usarlo como orinal...), y cantan juntos el Himno de la furgoneta.
Y es que «Un aparcamiento es el único espacio libre y gratuito que aún queda en Estados Unidos».
Ha colaborado como articulista y fotógrafa en medios tan relevantes como The New York Times, WIRED, Harper’s Magazine, The Washington Post, The Associated Press, The International Herald Tribune, The New York Times Magazine y The Guardian. Para escribir País nómada estuvo viviendo en una caravana y recorrió más de 24 000 km. El proceso completo de viajar, recoger información, redactar y publicar le llevó tres años.
También
es autora de Burning Book, sobre un festival anual en el que se queman instalaciones en el desierto de Nevada, como en las fallas valencianas, y actualmente escribe sobre la confianza en la era de la vigilancia. Vive en Brooklyn con un perro llamado Max y
muchas plantas.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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