El Grupo Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), un organismo de Naciones Unidas formado por 195 países creado en 1988 para proporcionar información y asesoramiento científico sobre el cambio climático a políticos y gestores, ha publicado hace unos días un informe titulado «Los océanos y la criosfera en un clima cambiante», aprobado el 24 de septiembre.
Un informe que pone los pelos de punta. En él se sintetizan los resultados de más de 7000 artículos científicos y se concluye que es necesario actuar con carácter urgente para afrontar los cambios perdurables y sin precedentes que se están dando en los océanos y la criosfera que no tienen precedentes.
Ya está demostrado que el clima está cambiando a marchas forzadas y que no se trata de una evolución secular como la que ha habido en el pasado, sino que es la acción del humano, sobre todo la acumulación de gases de invernadero liberados por nuestras actividades, la causa.
Los océanos y la criosfera, formada por las zonas congeladas del planeta, es decir nieves, hielos, glaciares, banquisa, plataformas de hielo y el permafrost (la tierra congelada) desempeñan una función decisiva para la vida en la Tierra. Un total de 670 millones de personas que viven en regiones de alta montaña y 680 millones de personas que habitan en zonas costeras de baja altitud dependen directamente de esos dos sistemas.
Ya está demostrado que el clima está cambiando a marchas forzadas y que no se trata de una evolución secular como la que ha habido en el pasado, sino que es la acción del humano, sobre todo la acumulación de gases de invernadero liberados por nuestras actividades, la causa.
Los océanos y la criosfera, formada por las zonas congeladas del planeta, es decir nieves, hielos, glaciares, banquisa, plataformas de hielo y el permafrost (la tierra congelada) desempeñan una función decisiva para la vida en la Tierra. Un total de 670 millones de personas que viven en regiones de alta montaña y 680 millones de personas que habitan en zonas costeras de baja altitud dependen directamente de esos dos sistemas.
El calentamiento global es ya de un 1°C con respecto a los niveles preindustriales y parece que los efectos se están acelerando frente a lo previsto. Los océanos se han calentado, su acidez ha aumentado y su productividad ha menguado. La fusión de los glaciares hielos provoca la subida del nivel del mar, que sube más aún porque el calor dilata el agua y los fenómenos extremos costeros son cada vez más violentos.
Los efectos del calentamiento son muy preocupantes: escasez de agua potable, sequías, fenómenos meteorológicos extremos, subida del nivel del mar, desertización de las zonas templadas, liberación del metano y dióxido de carbono congelados en el permafrost, lo que aumentará el efecto invernadero.
El cambio es ya irreversible, pero podemos intentar al menos mitigarlo e intentar que se estabilice. Nuestra supervivencia, no la de nuestros hijos ni nietos, la nuestra, está en peligro.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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