Título: Partir
Autora: Lucía Baskaran
Páginas: 208
Editorial: Expediciones polares
Precio: 21,50 euros
Año de edición: 2016
Para escribir una primera novela, tal vez lo más sencillo sea tirar de autobiografía. Con ese patrón, y la exigencia de escribir mil palabras al día, comenzó a escribir Lucía Baskaran (Guipúzcoa, 1988) su ópera prima, «Partir». Así la llegó a terminar y, una vez finalizada, la presentó al Premio Herralde en su edición de 2015 obteniendo un merecidísimo puesto entre las 22 finalistas que aquel año salieron en una primera criba.
Sin embargo, en su estructura, esta autora decidió no elegir el camino más fácil sino que escribió sobre su vida, pero en dos tiempos. Y, por supuesto, con un pseudónimo para darle el toque de ficción definitivo. Se hizo llamar Victoria y nos lo contó todo en primera persona.
Esta novela nos habla de su presente, envuelto en una relación tóxica y con una mudanza que de París nos traslada al País Vasco, y también nos habla de un importante acontecimiento de su pasado que dio comienzo a todo: su decisión de dedicarse a la interpretación, después de dar el paso de matricularse en una escuela de arte dramático en Madrid.
La manera de escribir de Lucía Baskaran, junto con el atractivo de la historia, es lo que más me ha gustado del libro. Sus capítulos son cortos y la narrativa empleada es de esas que te incitan a seguir leyendo, pero con un toque tan actual que, me atrevería a decir, estamos ante una genuina narradora que va convertir en agradable lectura todo lo que escriba.
Creo que Lucía Baskaran ha llegado para quedarse. Aún no sé de qué irá, si se alejará de la novela existencial que es «Partir» –también definida como generacional y creo que muy acertadamente–, o si seguirá por los mismos raíles, pero el próximo mes de septiembre verá la luz su segunda criatura, que tendrá por título «Cuerpos malditos».
Esta mujer, que además de la novela cultiva el artículo periodístico, es muy activa en redes sociales (Twitter e Instagram) donde sus seguidores se cuentan por miles. Es muy celosa del qué dirán, y una escritora que refleja muy bien en una novela como «Partir» ese momento en el que alguien decide dejar de lado su vocación primigenia –en su caso la interpretación– al ver surgir en su interior ese otro arte o inclinación que será su gran devoción.
Editorial: Expediciones polares
Precio: 21,50 euros
Año de edición: 2016
Para escribir una primera novela, tal vez lo más sencillo sea tirar de autobiografía. Con ese patrón, y la exigencia de escribir mil palabras al día, comenzó a escribir Lucía Baskaran (Guipúzcoa, 1988) su ópera prima, «Partir». Así la llegó a terminar y, una vez finalizada, la presentó al Premio Herralde en su edición de 2015 obteniendo un merecidísimo puesto entre las 22 finalistas que aquel año salieron en una primera criba.
Sin embargo, en su estructura, esta autora decidió no elegir el camino más fácil sino que escribió sobre su vida, pero en dos tiempos. Y, por supuesto, con un pseudónimo para darle el toque de ficción definitivo. Se hizo llamar Victoria y nos lo contó todo en primera persona.
Esta novela nos habla de su presente, envuelto en una relación tóxica y con una mudanza que de París nos traslada al País Vasco, y también nos habla de un importante acontecimiento de su pasado que dio comienzo a todo: su decisión de dedicarse a la interpretación, después de dar el paso de matricularse en una escuela de arte dramático en Madrid.
La manera de escribir de Lucía Baskaran, junto con el atractivo de la historia, es lo que más me ha gustado del libro. Sus capítulos son cortos y la narrativa empleada es de esas que te incitan a seguir leyendo, pero con un toque tan actual que, me atrevería a decir, estamos ante una genuina narradora que va convertir en agradable lectura todo lo que escriba.
Creo que Lucía Baskaran ha llegado para quedarse. Aún no sé de qué irá, si se alejará de la novela existencial que es «Partir» –también definida como generacional y creo que muy acertadamente–, o si seguirá por los mismos raíles, pero el próximo mes de septiembre verá la luz su segunda criatura, que tendrá por título «Cuerpos malditos».
Esta mujer, que además de la novela cultiva el artículo periodístico, es muy activa en redes sociales (Twitter e Instagram) donde sus seguidores se cuentan por miles. Es muy celosa del qué dirán, y una escritora que refleja muy bien en una novela como «Partir» ese momento en el que alguien decide dejar de lado su vocación primigenia –en su caso la interpretación– al ver surgir en su interior ese otro arte o inclinación que será su gran devoción.
Lucía Baskaran
Publicado por Jesús Rojas.
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