Título: La ciudad
Autor: Mario Levrero
Páginas: 160
Editorial: Debolsillo
Precio: 5,97 euros
Año de edición: 1970
Esta novelita es la primera de la llamada trilogía involuntaria que nos ha dejado este autor uruguayo, raro, excéntrico y desasosegante como pocos. La primera impresión al leer los capítulos iniciales es la de un proyecto que recuerda a la Trilogía de Nueva York de Paul Auster, con la que mantiene un aire de familia innegable y algunos puntos en común: tres novelas cortas, sutiles y enigmáticas, en las que en principio parece que no pasa nada, o pasan pocas cosas, y el lector tiene luego la sensación de que sí que han pasado cosas, pero uno no se entera.
Tiene un cierto aroma de clásico y de escritor de culto al mismo tiempo. Recuerda a Dino Buzzati, a Beckett y al mencionado Paul Auster. Cuenta una serie de aventuras que le ocurren al protagonista cargadas de soledad, desconcierto e incertidumbre. Una cadena de peripecias en la que se van creando expectativas en el lector que luego se defraudan una a una, para construir una historia improbable y al mismo tiempo contada de manera que se hace creíble.
Una trama levemente onírica y absurda, pero posible, con tintes kafkianos que al final al autor remata de manera brillante con un enigma, una intriga y una sorpresa final. Es un libro que me ha sorprendido por todo, por el planteamiento, por como se desarrolla y por el desenlace. La historia está contada con un lenguaje cotidiano, aparentemente sencillo, que huye del refinamiento y consigue ser transparente, preciso y de una depurada simplicidad casi barojiana.
Un libro que plantea al lector misterios e incertidumbres a cada página, en la que la narración avanza a pesar de que quedan cabos sueltos por todas partes. La sensación que le queda a uno es la de haber visitado otro mundo. En fin, una novela muy original, desconcertante, que me ha encantado y que creo que no podéis dejar de leer.
Mario Levrero (Montevideo, 1940-2004) fué uruguayo, escritor, fotógrafo, librero, guionista de cómics, columnista, humorista, creador de crucigramas, de ingenio y director en sus últimos años de un taller literario. Nació y vivió casi toda su vida en la capital de Uruguay.
Empezó a escribir a finales de la década de los 60, textos cortos, relatos y novelas de extensión reducida. A pesar de ser un escritor de culto, nunca consiguió ningún premio ni reconocimiento oficial, excepto una beca Guggenheim en el año 2000, que le permitió centrarse en su libro «La novela luminosa» (2005).
Se le considera uno de los «raros», escritores uruguayos que no encajan en ningún movimiento literario, pero incluso entre los raros, Levrero aparece como diferente y destaca por su originalidad.
Mario Levrero
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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