El asesino dentro de mí - Jim Thompson

Título: El asesino dentro de mí

Autor: Jim Thompson

Páginas: 240

Editorial: RBA

Precio: 16 euros

Año de Edición: 2010

Esta espeluznante novela, sabiamente escrita, introduce al lector desde la primera página en la mente roma y poco dotada de un sheriff en un pequeño pueblo de una de las regiones más pobres y abandonadas del profundo Estados Unidos. Un tipo que cometió un asesinato hace tiempo que no le trae buenos recuerdos y que comienza a hacerse presente a lo largo de la obra. Sólo oímos la voz del protagonista y poco a poco nos vamos empapando de su forma de ver las cosas, comprendemos su lógica, la lógica de un asesino.

Un planteamiento muy interesante, muy bien desarrollado y rematado con maestría, escrito con el estilo característico de Thompson: directo, cruel, sin concesiones. Con personajes sin escrúpulos y también sin muchas luces, dotados de una astucia elemental, instintiva, casi animal, que les hace especialmente aviesos.

Jim Thompson (Oklahoma, 1906-1977) fué un guionista y escritor estadounidense de novelas policiacas, uno de los grandes autores de novela negra. Es uno de mis escritores favoritos y ya ha estado invitado en este blog un par de veces.

HIjo de un sheriff corrupto, creció con la gran depresión y fue botones, obrero, bracero, vendedor, panadero, traficante de alcohol, empleado de una funeraria y unas cuantas cosas más hasta hacerse periodista y escritor. Denunciado por comunista durante la caza de brujas, empezó a trabajar en Hollywood sin que su nombre apareciese en los créditos de las películas. Escribió entre otros el guión de «Atraco perfecto» y «Senderos de gloria» de Stanley Kubrick, el de «La huida» de Sam Peckinpah y creó el personaje de Ironside.
   

Dejó escritas más de 30 novelas brutales, secas como un golpe en la boca del estómago, no alcanzó la fama en vida, pero hoy los aficionados le tienen en un altar al lado de Dashiell Hammett y Raymond Chandler. Se dice que antes de morir le susurró a su mujer que guardase cuidadosamente todos sus manuscritos. Le dijo: «Espera tranquila. Voy a ser muy famoso una década después de muerto». Y sabía lo que decía, porque así fué. 

Leed, leed a Thompson, es magnífica y radicalmente negro. 

 

 Jim Thompson
   

Publicado por Antonio F. Rodríguez.