No me resisto a recomendar un artículo científico publicado hace ya algunos años, en el 2014, que está circulando de nuevo en las redes sobre la testosterona y la evolución. Parecer ser que hay indicios objetivos de que una disminución en los niveles de testosterona, la hormona masculina por excelencia, acaecida hace unos 50 000 años produjo un salto cultural muy notable, con una gran explosión del arte y la tecnología que supuso la aparición del ser humano moderno, menos agresivo, más social, comunicativo y culturalmente complejo.
En este enlace podéis leer un texto en español y en este otro uno en inglés sobre el trabajo de investigación original Craniofacial Feminization, Social Tolerance, and the Origins of Behavioral Modernity publicado en Current Antropholgy por Robert L. Cieri (Universidad de Utah) y colaboradores.
Un trabajo curiosísimo, ante el que hay que evitar las simplificaciones que demonizan la testosterona y lo masculino como algo horrible. Parece que somos sistemas con una regulación hormonal muy compleja, en la que todos los componentes son necesarios y tanto hombres, como mujeres, intersexuales y otras variantes tenemos una parte masculina y otra femenina en equilibrio. En ualquier caso, el estudio es curiosísimo.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Gracias!!! me hiciste el día.
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