Título: Zen en el arte de escribir
Autor: Ray Bradbury
Páginas: 152
Editorial: Minotauro
Precio: 12,90 euros
Año de edición: 2005
Este estupendo librito, que recomiendo ya a todo escritor aficionado, recopila once ensayos escritos entre 1973 y 1986 sobre el oficio, la pasión y el placer de escribir de uno de los mayores genios que ha dado el género de la ciencia ficción y, desde luego, uno de sus autores de mayor calidad literaria.
Aquí nos cuenta que disfruta de lo que hace y explica porqué y cómo, lo que convierte a este puñado de textos en una especie de biografía profesional del escritor. Aborda además temas tan interesantes como el problema de engatusar a las musas y darles algo cada día para que vuelvan a menudo, lo que encontró en México y en Irlanda, lo interesante que es dejar que el subconsciente escriba, cómo contar una historia sin herirla ni matarla, porqué hay que tratar a las ideas como a los gatos, el amor al trabajo o cómo parecerse a un monje budista cuando se escribe.
Como ya habréis adivinado, trata todas esas cosas y muchas más con ligereza, espíritu burlón, mucho sentido del humor y dando un auténtico recital de la más fina ironía. Porque esta obra es, entre otras cosas, una demostración de que Bradbury es un gran escritor porque tiene multitud de ideas interesantes y recursos de sobra para explotarlas al máximo. Parte de su encanto radica probablemente en que ha sabido conservar lo mejor del niño que fué.
Mi conclusión personal despues de leer este texto es que si quieres ser un buen escritor y triunfar, olvídate del triunfo y de tu ego, dedícate a escribir todos los días y trata de pasártelo bien, de descubrir el placer de la escritura. Si finalmente no te conviertes en una celebridad da igual, por lo menos serás feliz siendo escritor las veinticuatro horas del día, que parece algo mucho más importante.
El libro se cierra con un puñado de poesías sobre la creatividad que giran alrededor de las ideas expuestas a lo largo de los capítulos anteriores. En fin, una obra muy amena, llena de sabiduría y conocimiento sobre el noble arte de dedicar la vida y entregarla a escribir. Está agotada y solo se encuentra en bibliotecas, pero al menos de momento está disponible aquí.
Autor: Ray Bradbury
Páginas: 152
Editorial: Minotauro
Precio: 12,90 euros
Año de edición: 2005
Este estupendo librito, que recomiendo ya a todo escritor aficionado, recopila once ensayos escritos entre 1973 y 1986 sobre el oficio, la pasión y el placer de escribir de uno de los mayores genios que ha dado el género de la ciencia ficción y, desde luego, uno de sus autores de mayor calidad literaria.
Aquí nos cuenta que disfruta de lo que hace y explica porqué y cómo, lo que convierte a este puñado de textos en una especie de biografía profesional del escritor. Aborda además temas tan interesantes como el problema de engatusar a las musas y darles algo cada día para que vuelvan a menudo, lo que encontró en México y en Irlanda, lo interesante que es dejar que el subconsciente escriba, cómo contar una historia sin herirla ni matarla, porqué hay que tratar a las ideas como a los gatos, el amor al trabajo o cómo parecerse a un monje budista cuando se escribe.
Como ya habréis adivinado, trata todas esas cosas y muchas más con ligereza, espíritu burlón, mucho sentido del humor y dando un auténtico recital de la más fina ironía. Porque esta obra es, entre otras cosas, una demostración de que Bradbury es un gran escritor porque tiene multitud de ideas interesantes y recursos de sobra para explotarlas al máximo. Parte de su encanto radica probablemente en que ha sabido conservar lo mejor del niño que fué.
Mi conclusión personal despues de leer este texto es que si quieres ser un buen escritor y triunfar, olvídate del triunfo y de tu ego, dedícate a escribir todos los días y trata de pasártelo bien, de descubrir el placer de la escritura. Si finalmente no te conviertes en una celebridad da igual, por lo menos serás feliz siendo escritor las veinticuatro horas del día, que parece algo mucho más importante.
El libro se cierra con un puñado de poesías sobre la creatividad que giran alrededor de las ideas expuestas a lo largo de los capítulos anteriores. En fin, una obra muy amena, llena de sabiduría y conocimiento sobre el noble arte de dedicar la vida y entregarla a escribir. Está agotada y solo se encuentra en bibliotecas, pero al menos de momento está disponible aquí.
Ray Bradbury
Ray Douglas Bradbury (Waukegan, 1920-2012),
guionista, poeta y novelista estadounidense, está considerado uno de los maestros de la ciencia ficción. Creció y vivió toda su vida en California y desde muy pequeño fué un lector ávido y desaforado, que pasaba horas en las bibliotecas, y a la vez un escritor aficionado. No pudo ir a la universidad por falta de recursos económicos y se convirtió en un gran autodidacta. Su primer trabajo fué el de repartidor de periódicos y a los 20 años publicó sus primeros relatos en revistas del género.
Hay un asteroide, el número 9766, que se llama «Bradbury» en su honor. Como curiosidad, nunca se llegó a sacar el carnet de conducir.
Sus historias, a menudo más poéticas que científicas, suelen incluir una crítica de la sociedad y cultura actuales, siempre amenazados por un futuro tecnócrata que ahoga nuestros aspectos más humanos. Con un punto de provocación, Bradbury aborda en sus obras temas tan candentes y polémicos como el racismo, la censura o hacia dónde nos lleva la evolución tecnológica. Es uno de los escritores que ha sabido moverse en el terreno de la anticipación con más sentido e inteligencia, uno de los grandes.
Es ese hombre joven que se asoma al borde de un cuadro casi abstracto con una mirada soñadora y tierna, parapetada detrás de unas gruesas gafas de lector empedernido.
Hay un asteroide, el número 9766, que se llama «Bradbury» en su honor. Como curiosidad, nunca se llegó a sacar el carnet de conducir.
Sus historias, a menudo más poéticas que científicas, suelen incluir una crítica de la sociedad y cultura actuales, siempre amenazados por un futuro tecnócrata que ahoga nuestros aspectos más humanos. Con un punto de provocación, Bradbury aborda en sus obras temas tan candentes y polémicos como el racismo, la censura o hacia dónde nos lleva la evolución tecnológica. Es uno de los escritores que ha sabido moverse en el terreno de la anticipación con más sentido e inteligencia, uno de los grandes.
Es ese hombre joven que se asoma al borde de un cuadro casi abstracto con una mirada soñadora y tierna, parapetada detrás de unas gruesas gafas de lector empedernido.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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