Título: El loro de Flaubert
Autor:Julian Barnes
Páginas: 232
Editorial: Anagrama
Precio: 10 euros
Año de edición: 2015
No había leído este libro cuando se publicó, allá por el año 1984, y he aprovechado ahora que acaba de salir esta edición limitada, con una portada preciosa de Guille Gómez, para disfrutarla como se merece, porque es un libro sencilamente fantástico.
Está estructurado en quince capítulos en los que un supuesto médico británico, tras el que se esconde el propio Julian Barnes, viaja a los lugares en los que vivió Flaubert, el gran escritor francés, indaga y reflexiona sobre su vida, y compone doscientas páginas alrededor de la figura del autor francés, inteligentes, penetrantes y minuciosas, un regalo para apasionados de la literatura.
Esta novela, que en realidad puede verse como un diario personal, también como una biografía, un ensayo y ¿porqué no? como un libro de viajes literarios, es sobre todo un curioso ejemplo de un género relativamente nuevo que está resultando muy popular, el «quest» o búsqueda, que se basa en las pesquisas que hace el protagonista en búsqueda de algo muy valioso, en este caso alguna novedad interesante en la vida del autor de «Madame Bovary».
Varias grandes calidades hacen de este libro una obra estupenda, en primer lugar la forma de escribir de Barnes, escueta, sobria, profunda, con lenguaje preciso como un bisturí, una nitidez de expresión asombrosa y un equilibrio casi perfecto entre sensibilidad y contención. Creo que es uno de los mejores prosistas en lengua inglesa que se pueden leer hoy en día.
En segundo lugar el tema, lo que nos cuenta. Un paseo delicioso y muy variado por la vida obra de Flaubert con el que se aprende mucho sobre su figura. Parece que era un escritor dotado de un talento extraordinario, sí, que empezó a escribir a los diez años, pero tambien un cascarrabias, un tipo pesimista y hastiado, aburrido de de la estupidez humana que veía por todas partes y le hacía reír continuamente. Un personaje curiosísimo y atípico que, sinceramente, me gustaría haber podido conocer, que «odiaba los ferrocarriles, las fábricas, a los químicos y a los matemáticos».
Es extraño que tuvera una vida tan llena de paradojas, era un burgués que abominaba de la estupidez de los burgueses, un eremita retirado en el campo que no salía de su casa excepto cuando se lanzaba a recorrer Italia, Grecia, Egipto, Jerusalén y Constantinopla, un solitario que vivía solo pero que tuvo un buen número de romances y amantes, un hombre muy inteligente y a la vez inadaptado al medio, un gigante para sus vecinos, pero que medía solo un metro y ochenta y un centímetros, y así sucesivamente.
En tercer lugar, las disquisiciones filosóficas o existenciales que se plantean en el libro, a cual más interesante. Preguntas sobre las que es inevitable quedarse pensando, como: ¿es la ilusión, el placer anticipado, la forma más segura de placer porque nunca defrauda? ¿porqué nos empeñamos en recuperar un pasado que siempre se nos escapa, como un cochinillo untado de grasa?¿percibimos el pasado o nos lo inventamos?¿acaso el escritor es mucho más que un loro muy complicado que repite lo que oye?¿puede a veces ser la tristeza un vicio?
Otra virtud de este libro es su carácter caleidoscópico, variado. Incluye pequeñas historias engastadas en el discurso general, como pequeñas gemas, un diccionario de tópicos flaubertianos, un examen para admiradores de Flaubert, una lista de reproches injustos que se le hacen y muchos otros materiales variados que hacen de su lectura una sorpresa continua.
Una obra brillante, estimulante, excelentemente escrita, con la que se aprende y se disfruta de la figura del gran escritor francés, de sus excentricidades y de su talento, que tiene lo mejor de varios géneros, ensayo, novela, biografía y libros de viajes. En fin un libro muy recomendable para lectores con experiencia, de los que han leído ya unos cuantos miles de libros, porque sabran apreciar toda la enjundia y riqueza que encierran estas doscientas páginas y pico, que se hacen cortas, muy cortas. Si no lo habéis leído ya, no os lo perdáis.
No había leído este libro cuando se publicó, allá por el año 1984, y he aprovechado ahora que acaba de salir esta edición limitada, con una portada preciosa de Guille Gómez, para disfrutarla como se merece, porque es un libro sencilamente fantástico.
Está estructurado en quince capítulos en los que un supuesto médico británico, tras el que se esconde el propio Julian Barnes, viaja a los lugares en los que vivió Flaubert, el gran escritor francés, indaga y reflexiona sobre su vida, y compone doscientas páginas alrededor de la figura del autor francés, inteligentes, penetrantes y minuciosas, un regalo para apasionados de la literatura.
Esta novela, que en realidad puede verse como un diario personal, también como una biografía, un ensayo y ¿porqué no? como un libro de viajes literarios, es sobre todo un curioso ejemplo de un género relativamente nuevo que está resultando muy popular, el «quest» o búsqueda, que se basa en las pesquisas que hace el protagonista en búsqueda de algo muy valioso, en este caso alguna novedad interesante en la vida del autor de «Madame Bovary».
Varias grandes calidades hacen de este libro una obra estupenda, en primer lugar la forma de escribir de Barnes, escueta, sobria, profunda, con lenguaje preciso como un bisturí, una nitidez de expresión asombrosa y un equilibrio casi perfecto entre sensibilidad y contención. Creo que es uno de los mejores prosistas en lengua inglesa que se pueden leer hoy en día.
En segundo lugar el tema, lo que nos cuenta. Un paseo delicioso y muy variado por la vida obra de Flaubert con el que se aprende mucho sobre su figura. Parece que era un escritor dotado de un talento extraordinario, sí, que empezó a escribir a los diez años, pero tambien un cascarrabias, un tipo pesimista y hastiado, aburrido de de la estupidez humana que veía por todas partes y le hacía reír continuamente. Un personaje curiosísimo y atípico que, sinceramente, me gustaría haber podido conocer, que «odiaba los ferrocarriles, las fábricas, a los químicos y a los matemáticos».
Es extraño que tuvera una vida tan llena de paradojas, era un burgués que abominaba de la estupidez de los burgueses, un eremita retirado en el campo que no salía de su casa excepto cuando se lanzaba a recorrer Italia, Grecia, Egipto, Jerusalén y Constantinopla, un solitario que vivía solo pero que tuvo un buen número de romances y amantes, un hombre muy inteligente y a la vez inadaptado al medio, un gigante para sus vecinos, pero que medía solo un metro y ochenta y un centímetros, y así sucesivamente.
En tercer lugar, las disquisiciones filosóficas o existenciales que se plantean en el libro, a cual más interesante. Preguntas sobre las que es inevitable quedarse pensando, como: ¿es la ilusión, el placer anticipado, la forma más segura de placer porque nunca defrauda? ¿porqué nos empeñamos en recuperar un pasado que siempre se nos escapa, como un cochinillo untado de grasa?¿percibimos el pasado o nos lo inventamos?¿acaso el escritor es mucho más que un loro muy complicado que repite lo que oye?¿puede a veces ser la tristeza un vicio?
Otra virtud de este libro es su carácter caleidoscópico, variado. Incluye pequeñas historias engastadas en el discurso general, como pequeñas gemas, un diccionario de tópicos flaubertianos, un examen para admiradores de Flaubert, una lista de reproches injustos que se le hacen y muchos otros materiales variados que hacen de su lectura una sorpresa continua.
Una obra brillante, estimulante, excelentemente escrita, con la que se aprende y se disfruta de la figura del gran escritor francés, de sus excentricidades y de su talento, que tiene lo mejor de varios géneros, ensayo, novela, biografía y libros de viajes. En fin un libro muy recomendable para lectores con experiencia, de los que han leído ya unos cuantos miles de libros, porque sabran apreciar toda la enjundia y riqueza que encierran estas doscientas páginas y pico, que se hacen cortas, muy cortas. Si no lo habéis leído ya, no os lo perdáis.
Gustave Flaubert
Julian Barnes (Leicester, 1946) es uno de los autores británicos en ejercicio mas valorados. Estudió en la Universidad de Oxford y ha sido uno de los lexicógrafos que ha trabajado en el Diccionario Oxford de Inglés, considerado el mejor en lengua inglesa. También ha sido editor, traductor y crítico de cine, pero desde hace algunos años se dedica sólo a escribir. Vive en Londres.
Ha escrito once novelas y ha ganado prestigiosos premios, como el Prix Femina, el Chevalier de l'Ordre des Arts et des Lettres y el Booker Prize en 2011, después de haber estado nominado varas veces. Se dice que si sigue así, ganará el Nobel cualquier año de estos.
Ha visitado varias veces este humilde blog, ya se ha convertido en uno de mis autores favoritos, y ésta es su página web personal: Julian Barnes.
Julian Barnes
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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