Título: Un largo sábado
Autor: George Steiner
Páginas: 144
Editorial: Siruela
Precio: 14,90 euros
Año de edición: 2016 (2ª edición)
Este libro es el resultado de una serie de entrevistas que la periodista francesa Laura Adler (Caen, 1950) le hizo a Steiner entre los años 2002 y 2014. Los textos fueron luego sintetizados, editados y ordenados por el entrevistado y la entrevistadora, para dar lugar a este volumen, que toma la forma de una larga conversación y que constituye una excelente introducción, amena y profunda a la vez, al pensamiento y la obra de este gran intelectual europeo, uno de los pocos humanistas en activo que merecen realmente llamarse así.
Como dice Adler en la introducción, este erudito cuando habla, lo hace en serio, para sorprenderse a sí mismo. Es decir que no suele repetir ideas ni lugares comunes, ni siquiera las suyas, y cada vez que se le escucha se tiene la impresión de asistir a la reflexión sincera y tentativa de un hombre que busca en cada momento la mejor idea posible en interacción con su interlocutor.
En esta larga charla, repasa su vida y los acontecimientos que más le han marcado, como el hecho de ser manco y apenas mover la mano derecha, la idea clara que tuvo su padre en 1940 de que los nazis iban a intentar matar a todos los judíos, cómo empezó a trabajar en The Economist, su multilingüismo (Cada lengua abre una ventana a un nuevo mundo, Ser bilingüe o trilingüe otorga un escalón más de pensamiento), y también sus opiniones más arraigadas.
Se considera heredero de Kafka, admirador de Heidegger como filósofo, antinacionalista radical (No creo ni en banderas ni en pasaportes, Prefiero tener piernas a raíces), antisionista, su gusto por sentirse, como decía Heidegger, un invitado en la Tierra, obligado a cuidarla y a comportarse, su debilidad por Samuel Beckett, su amor por la música, su afición a Voltaire, su opinión sobre la educación actual (Es una amnesia planificada),su costumbre de leer la Biblia a menudo y su poca religiosidad, y una larga de lista de comentarios, cargados de ironía y de experiencia.
Dedica cierto tiempo a hablar de los motivos del milagro judío, el hecho de que por ejemplo, más o menos el 70 % de los Premio Nobel y el 90 % de los maestros de ajedrez sean judíos . Es algo ue siempre me ha llamado la atención y Steiner da una pista: los judíos son personas que leen un libro con un lápiz en la mano, para refutar o confirmar cada frase que leen y, desde luego, siempre están convencidos de que pueden escribir un libro mejor. Y esa convicción es una de las cosas que les hacen llegar más lejos.
Es curioso también conocer las cosas de las que se arrepiente en la vida a sus casi 90 años, como por ejemplo, no haber aprendido más idiomas, no saber hebreo, no haber probado el LSD en su juventud y no haber visto Ayers Rock , la gran roca sagrada de Australia.
Es un verdadero placer leer a este erudito lúcido y culto, humilde y compasivo, que habla aquí de lo humano y lo divino con calma y total libertad. Un libro inspirador, que invita a la reflexión, siendo al mismo tiempo ameno y entretenido. Un verdadero regalo para la mente.
George Steiner (París, 1929) es un profesor y teórico de la cultura. Es un caso curioso porque prácticamente tiene tres lenguas maternas por haber sido educado en francés, inglés y alemán, además de haber aprendido luego italiano, griego y latín.
Nació en un familia de intelectuales judíos de origen vienés. Estudió en un liceo parisino y luego en el de Liceo francés de Nueva York, donde tuvo que huir su familia del nazismo. Estudió literatura en la Universidad de Chicago, hizo un máster en Harvard y leyó su tesis en Oxford. Su especialidad es la literatura comparada. Ha sido traductor trilingüe, crítico, ensayista y profesor universitario en las Universidades de Princeton, Harvard, Ginebra y Oxford.
Ha colaborado regularmente en The Times, The Economist, The New Yorker y otras revistas literarias y de opinión. Es uno de los intelectuales europeos (aunque se define como extraterritorial) más respetados.
Este libro es el resultado de una serie de entrevistas que la periodista francesa Laura Adler (Caen, 1950) le hizo a Steiner entre los años 2002 y 2014. Los textos fueron luego sintetizados, editados y ordenados por el entrevistado y la entrevistadora, para dar lugar a este volumen, que toma la forma de una larga conversación y que constituye una excelente introducción, amena y profunda a la vez, al pensamiento y la obra de este gran intelectual europeo, uno de los pocos humanistas en activo que merecen realmente llamarse así.
Como dice Adler en la introducción, este erudito cuando habla, lo hace en serio, para sorprenderse a sí mismo. Es decir que no suele repetir ideas ni lugares comunes, ni siquiera las suyas, y cada vez que se le escucha se tiene la impresión de asistir a la reflexión sincera y tentativa de un hombre que busca en cada momento la mejor idea posible en interacción con su interlocutor.
En esta larga charla, repasa su vida y los acontecimientos que más le han marcado, como el hecho de ser manco y apenas mover la mano derecha, la idea clara que tuvo su padre en 1940 de que los nazis iban a intentar matar a todos los judíos, cómo empezó a trabajar en The Economist, su multilingüismo (Cada lengua abre una ventana a un nuevo mundo, Ser bilingüe o trilingüe otorga un escalón más de pensamiento), y también sus opiniones más arraigadas.
Se considera heredero de Kafka, admirador de Heidegger como filósofo, antinacionalista radical (No creo ni en banderas ni en pasaportes, Prefiero tener piernas a raíces), antisionista, su gusto por sentirse, como decía Heidegger, un invitado en la Tierra, obligado a cuidarla y a comportarse, su debilidad por Samuel Beckett, su amor por la música, su afición a Voltaire, su opinión sobre la educación actual (Es una amnesia planificada),su costumbre de leer la Biblia a menudo y su poca religiosidad, y una larga de lista de comentarios, cargados de ironía y de experiencia.
Dedica cierto tiempo a hablar de los motivos del milagro judío, el hecho de que por ejemplo, más o menos el 70 % de los Premio Nobel y el 90 % de los maestros de ajedrez sean judíos . Es algo ue siempre me ha llamado la atención y Steiner da una pista: los judíos son personas que leen un libro con un lápiz en la mano, para refutar o confirmar cada frase que leen y, desde luego, siempre están convencidos de que pueden escribir un libro mejor. Y esa convicción es una de las cosas que les hacen llegar más lejos.
Es curioso también conocer las cosas de las que se arrepiente en la vida a sus casi 90 años, como por ejemplo, no haber aprendido más idiomas, no saber hebreo, no haber probado el LSD en su juventud y no haber visto Ayers Rock , la gran roca sagrada de Australia.
Es un verdadero placer leer a este erudito lúcido y culto, humilde y compasivo, que habla aquí de lo humano y lo divino con calma y total libertad. Un libro inspirador, que invita a la reflexión, siendo al mismo tiempo ameno y entretenido. Un verdadero regalo para la mente.
George Steiner (París, 1929) es un profesor y teórico de la cultura. Es un caso curioso porque prácticamente tiene tres lenguas maternas por haber sido educado en francés, inglés y alemán, además de haber aprendido luego italiano, griego y latín.
Nació en un familia de intelectuales judíos de origen vienés. Estudió en un liceo parisino y luego en el de Liceo francés de Nueva York, donde tuvo que huir su familia del nazismo. Estudió literatura en la Universidad de Chicago, hizo un máster en Harvard y leyó su tesis en Oxford. Su especialidad es la literatura comparada. Ha sido traductor trilingüe, crítico, ensayista y profesor universitario en las Universidades de Princeton, Harvard, Ginebra y Oxford.
Ha colaborado regularmente en The Times, The Economist, The New Yorker y otras revistas literarias y de opinión. Es uno de los intelectuales europeos (aunque se define como extraterritorial) más respetados.
George Steiner
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Estupenda reseña: una invitación a leer a alguien de gran lucidez y honradez intelectual.
ResponderEliminar