Título: Un jardín al norte
Autor: Boris Izaguirre
Páginas: 448
Editorial: Planeta
Precio: 21,50 euros
Año de edición: 2014
De pocos autores puedo
decir que he leído todas sus novelas. Boris Izaguirre (Caracas, 1965) es
uno de ellos. Si bien, debo reconocer que tengo pendientes sus ensayos.
Hace algo más de dos
años vio la luz su última novela, «Un jardín al norte», y en estos días
de Navidad he tenido ocasión de leerla.
Boris Izaguirre parece abonado desde su novela más exitosa, «Villa diamante» –finalista del Premio Planeta 2007–, a una misma dinámica de exposición de los acontecimientos y en esta creación
ha seguido en esa misma tónica. Creo que es, además, el planteamiento
narrativo más acertado para contarnos lo que pretende.
En esta novela, Izaguirre
«se disfraza»
de un personaje real, Rosalinda Fox, una atractiva espía británica que los lectores de superventas recordarán si leyeron «El tiempo entre costuras»,
y despliega con él unas dotes de seducción capaces de hacer caer en la
tentación a uno de nuestros ministros de postguerra y cambiar así el
rumbo de la historia.
Los personajes de esta
novela, como es seña de identidad del caraqueño en sus novelas,
vuelven a estar dotados de altas dosis de negligencia y esa
característica será la que nos haga, como es también habitual
en sus libros, recorrer gran parte del globo terráqueo. Entre
todos esos lugares que podrán ser visitados al leer estas
páginas, el Marruecos español cobrará una especial relevancia, pues allí
sucederá gran parte de la acción y se encontrará
el idílico jardín norteño que viene anunciado en el título.
«Un jardín al norte» es
la novela con la que Boris asegura haber disfrutado más escribiendo, y
en eso coinciden todos los autores que, como él, se han atrevido a crear
un fanfic.
En su caso además, tiene un mérito añadido pues, algo inusual en un autor consagrado, el autor reconoce sin recelo que se inspiró en la ópera prima de María Dueñas.
A mí, qué queréis que os
diga, esta novela me ha gustado mucho y me han entrado unas ganas
tremendas de leer «El tiempo entre costuras». Hace tiempo que tengo
pendiente a María Dueñas y creo que no la voy
a hacer esperar mucho más tras este empujón definitivo que me ha dado Boris Izaguirre.
Boris Izaguirre (foto V. Carrasco y A. Graña)
Publicado por Jesús Rojas.
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