Título: Mujeres
Autor: Andrea Camilleri
Páginas: 208
Editorial: Salamandra
Año de edición: 2015
Este maravilloso libro, publicado en italiano en 2014 y aparecido en España este mes de noviembre, contiene 39 relatos cortos sobre otras tantas mujeres que han sido importantes en la vida del autor, bien porque las ha conocido y han ocupado algun lugar en su vda, real o imaginario, o bien porque ha dedicado algún tiempo a conocer su historia y lo que significa, como Helena de Troya o Juana de Arco.
Son retazos de historias, que no ocupan más de cuatro o cinco páginas, ordenados por riguroso orden alfabético, desde Angélica hasta Zina, escritos con ironía, ternura y conocimiento, que resultan tremendamente entretenidos y ofrecen una vision de la mujer mucho más penetrante de lo que puede parecer a primera vista.
Varias cosas me han llamado la atención en estas páginas. En primer lugar algunos relatos sencillamente geniales, como la historia de Elvira, la abuela del autor, que hablaba con los cacharros, el tierno relato titulado Marika, el de Inés o el de Kerstin y, desde luego, la impresionante vida de Ninetta y Giacomo. En segundo lugar, la particular visión de personajes muy conocidos, vistos desde otros punto de vista, como Desdémona, Nefertiti o las ya mencionadas Helena y Juana de Arco.
También es curioso que nos presente a la Ingrid real, en la que está inspirada la amiga sueca de Montalbano. Algo que se desprende de este libro es que Camilleri es capaz de desarrollar relaciones de amistad muy profundas con mujeres y quizás no tanto con hombres, como Montalbano, porque otra cosa que creo que revelan estas páginas es que en gran medida Montalbano es Camilleri, al menos emocionalmente.
Y resulta muy interesante conocer a los ídeales de belleza femenina de nuestro siciliano favorito, mujeres de otra época que tenían un atractivo muy especial, la bellísima actriz italiana Doris Duranti (1917-1995) y la estadounidense Louise Brooks (1906-1985), en la que está inspirado el personaje de cómic de Valentina de Guido Crepax.
Una última pincelada sobre el saber hacer de este autor. Me llama la atención su contención a la hora de escribir, porque escribe lo justo, no da ni una sola palabra de más y creo que mide la longitud de lo que escribe como nadie, lo justo para decir lo que tiene que decir y dejarnos con ganas de más.
Una curiosa visión del mundo de la mujer desde el punto de vista de este irónico, socarrón, inteligente, nonagenario y cascarrabias siciliano que, además, domina el oficio de escribir como pocos. Uno de sus mejores libros, sin duda, y uno de los grandes títulos de este año 2015. Genial.
¿Qué se puede decir aquí ya de Andrea Camilleri (Porto Empedocle, Sicilia, 1925) que no hayamos dicho ya en este blog, en el que le hemos dedicado más de veinte entradas?
Es uno de mis escritores favoritos, me vuelve loco y cada vez que se edita un libro suyo salgo corriendo a la librería para comprarlo y lo devoro en unas horas. Me encanta. Tengo el aliciente de que todavía hay un par de docenas de títulos suyos sin traducir al español, de los que tres son del comisario Montalbano.
Tiene ya 90 años, ve poco y sigue dictando libros a una secretaria que los teclea en un ordanador. Ojalá siga así mucho tiempo deleitándonos con sus novelas. Tengo un amiga que dice que le cura de estados depresivos, que cuando está un poco desanimada y baja de forma, lee a Camilleri y se viene arriba. No me extraña.
Andrea Camilleri
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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