Título: El fogonero
Autor: Franz Kafka
Páginas: 73
Editorial: Nórdica
Precio: 15 euros
Año de edición: 2013
Editorial: Nórdica
Precio: 15 euros
Año de edición: 2013
La editorial Nórdica ha publicado este interesante relato de Kafka, aparecido hace exactamente 100 años, en 1913, en una estupenda edición que incorpora las atinadas ilustraciones de Max. En este cuento ya se encuentran las principales claves del genial autor checo: el protagonista se encuentra encerrado y perdido en un mundo cuyas reglas desconoce. Víctima de una seducción, se ve implicado en un enredo que no conoce bien y siempre parece ser un juguete de un destino que no sabe cómo manejar.
Un texto muy interesante, escrito con sencillez y que parece lleno de claves. Una oportunidad para acercarse de nuevo a la obra de Kafka y disfrutarla.
Francesc Capdevila (Barcelona, 1956), conocido simplemente como Max, es un reconocido ilustrador, dibujante y autor de cómics largamente premiado y valorado. Con sus dibujos de línea clara se adapta a todo tipo de historias y es un valor seguro en el mundo de la iustración.
Franz Kafka (Praga, 1883-1924) fué un escritor de origen judío, nacido en la capital checa (entonces parte del Imperio Austrohúngaro), que escribía en alemán. Está considerado como uno de los genios de la literatura universal.
Su madre provenía de una buena familia alemana y su padre, que dirigía un negocio textil con quince empleados, siempre fué severo, rígido y muy exigente. Franz, llamado así en honor del emperador Francisco José I, era el mayor de seis hermanos y sobre su cabeza cayó todo el peso de una educación muy estricta. Hablaba checo, alemán y francés.
Estudió Derecho, se doctoró en leyes y comenzó a trabajar en compañías de seguros llenas de una burocracia en la que llegó a ser muy competente y de las que extrajo ideas para sus mejores obras. En 1912 escribió «El juicio» en ocho horas y se dió cuenta de que quería ser escritor. En 1915 escribió el famosísimo relato titulado «La metamorfosis» y en 1917 se le diagnosticó una tuberculosis.
Su frágil salud y el desprecio de su padre marcaron su vida. Era vegetariano y partidario del naturismo; consumía grandes cantidades de leche sin pasteurizar, tenía insomnio y fuertes dolores de cabeza. Tenía una personalidad compleja y atormentada. Muy inteligente y sensible, tímido, retraído y acomplejado, tenía miedo continuo a ser rechazado.
Al morir de una pulmonía, dejó encargado a su amigo y albacea Max Brod que quemase todos sus manuscritos, pero afortunadamente no le hizo caso y los publicó casi todos.
Es éste joven tan guapo, de mirada ligeramente asimétrica, con aspecto tímido, apocado y sensible.
Franz Kafka
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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