La balada del mar salado - Hugo Pratt

Título: La balada del mar salado 

Autor: Hugo Pratt 

Páginas: 199 

Editorial: Norma 

Precio: 32 euros 

Año de Edición: 2006

Edición de lujo, con un prólogo de Umberto Eco y una preciosa colección previa de dibujos sobre los Mares del Sur, de la primera aventura de Corto Maltés, publicada por primera vez en 1967 por entregas, en la que aparece abandonado en el mar y atado a unos maderos.

Narrada por el mismo océano, es una bella historia de aventuras, con malvados, traiciones, abordajes, secuestros, caníbales, fugas y toda clase de peripecias en la Melanesia durante la Primera Guerra Mundial, cuando aquellas islas eran un protectorado alemán.

Los dibujos son algo rudimentarios (Pratt depuraría su técnica con los años), pero resultan suelton y atractivos. La acción se resiente algo de haber sido concebida por capítulos, pero el entorno, la ambientación y la historia están llenos de interés. Las imágenes son fascinantes, con un colorido espléndido (creo que los originales eran en blanco y negro) y el autor sabe aprovechar los cielos abiertos, la belleza del mar y el exotismo del entorno.

Los personajes se salen fuera de lo convencial, no son fruto del maniqueísmo, los malos no son tan malos y los buenos también tienen un lado oscuro. Hay un malvado llamado Rasputín que se siente solo y echa de menos no tener amigos, un alemán que aaba siendo un héroe, un bueno algo egoísta que se llama Caín, una protagonista que le pega un tiro a Corto y sobre todo, el mismo Corto Maltés, que resulta ser una figura con cierta ambigüedad. Es un pirata, con bastante sentido del humor, un cierto código ético y una suerte a prueba de bomba que se labró el mismo, el día que al ver que no tenía línea de la fortuna en la palma de la mano, se la dibujó con una navaja de afeitar.

              

 Corto Maltés 

Hugo Pratt (entre Rávena y Rímini, 1927-1995) fué un famoso historietista italiano de origen sefardí, cuya abuela siempre soñó con volver a Toledo. Se consideraba veneciano por haberse criado en la ciudad de los canales. Vivió en Etiopía, Argentina (donde fué actor de telenovelas y cantante), de nuevo Italia y finalmente Suiza. Viajó por todo el mundo, sobre todo en barco, empezó a devorar libros a los ocho años y tuvo siempre la mesita de noche llena de libros clásicos de aventuras.

Escribió cinco novelas, picado porque alguien le dijo que hacer historietas era demasiado fácil, bastaba dibujar bien. En 1967 creó su personaje Corto Maltés que luego fué creciendo en profundidad y ganando atractivo con el paso de los años hasta convertirse en un verdadero icono del cómic.

Hugo Pratt

 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.