Título: El hombre que arreglaba las bicicletas
Autor: Ángel Gil Cheza
Páginas: 256
Editorial: Suma
Precio: 16,50 euros
Año de edición: 2014
Páginas: 256
Editorial: Suma
Precio: 16,50 euros
Año de edición: 2014
La autoedición por internet ha dado la alternativa literaria
a gran cantidad de autores que de otro modo nunca hubiéramos tenido ocasión de
conocer. Este es el caso de Ángel Gil Cheza (Vila-real, 1974), que ya tiene
publicada en papel dos novelas. Una de ellas es la que he tenido
oportunidad de leer, «El hombre que arreglaba las bicicletas».
Se trata de un viaje al pasado en la vida de sus
protagonistas, que se convierte, más que en un recorrido en el tiempo, en una
travesía hacia el interior de ellos mismos. Es el reflejo escrito de la
importancia que tiene la juventud en el resto de nuestras vidas. Dos de sus
protagonistas, inmersas en su madurez, se dan cuenta de ese hecho, y son
testigos de cómo la joven Enda escribe, con sus borrones, su juventud; prólogo del resto de su existencia.
Un amor de verano marcará la vida de cuatro personas. A la
muerte del famoso novelista Arthur Font, desempolvar su testamento acarreará
una desagradable sorpresa para su mujer y su hija. Un inolvidable romance estival
aún tiene hueco en su difunto corazón y en el reparto póstumo de sus bienes. Momentos en los que el amor y el odio se confunden, en los que aparecen la
traición y tambien la compasión, que finalmente permitirá la convivencia de las tres
mujeres bajo un mismo techo, añorando, a orillas del mar, la vida del
malogrado escritor.
Tan mediterráneo, tan valenciano y la vez con ese toque «guiri» que supone la presencia de ciudadanos del norte de Europa, este libro me ha
recordado mucho a la ambientación de «Lo que esconde tu nombre» (Premio Nadal,
2010), pero se lee en mucho menos tiempo que la novela de la alcarreña. Y es
que, y esto Ángel Gil Cheza debe de saberlo, lo bueno, si breve, dos veces
bueno.
Sólo unos meses después de su publicación en papel, «El hombre que arreglaba las bicicletas» ha cautivado a gran cantidad de lectores. No es lo
que cuenta, sino cómo lo cuenta. Es una novela corta que se lee en unos ratos
muy agradables y utiliza una prosa ligera y sencilla, muy adictiva, adornada por bellas y poéticas palabras.
Ángil Gil Cheza, además, no se ha conformado con lo que
buenamente, tras su éxito, le han ofrecido las editoriales, sino que ha
realizado y protagonizado un sentimental booktrailer de su novela, que
se puede encontrar en Youtube:
Publicado por Jesús Rojas.
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