sábado, 31 de agosto de 2013

Adiós, don Manuel

Manuel Martín Ferrand (Foto Getty Images)

El gran periodista y escritor Manuel Martín Ferrand (La Coruña, 1940), al que admirábamos por sus maravillosos artículos publicados en su sección Ad libitum del ABC,  ha fallecido ayer en Madrid como consecuencia de una grave enfermedad. 

Estudió periodismo en Madrid y se licenció con el número uno de su promoción. Comenzó a trabajar en el «Diario de Cádiz» y en el desaparecido diario «Pueblo», escuela de tantos periodistas. Hizo además radio, televisión y todo lo hizo bien. Fué fundador de Antena 3 radio y Antena 3 televisión. Fundó programas míticos en la radio, como «Hora 25», que todavía se emite, y en la tele, como «Nosotros», con Alfredo Amestoy.

Independiente, libre, riguroso, crítico y culto, nosotros le admiramos especialmente por ser uno de los columnistas que escribía en un mejor español, como hemos reseñado varias veces en este blog. Yo personalmente le conocí por primera vez en televisión, dirigiendo y presentando «Sábado cine» (1977), donde llamaba la atención un señor que hablaba sin leer papeles con una fluidez y una riqueza de vocabulario envidiables, un señor que me hizo disfrutar por primera vez con «Gigante» (1956) de George Stevens y me enseñó que una película es algo más que una historia de buenos y malos que acaba bien con un beso final.

«El Periodismo son dos céntimos de historia envueltos en un cucurucho de papel. Escoged la envoltura en la que queréis trabajar: la Red, la televisión, el periódico... y hacedlo siempre con curiosidad y con independencia». Con esas palabras inauguraba hace poco un curso de periodismo.

En fin, una pena. Aquí os dejo un enlace a la última columna que publicó en el ABC, el pasado jueves 22 de agosto:«Los guripas».

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

jueves, 29 de agosto de 2013

No hay orquídeas para miss Blandish - James Hadley Chase


Título: No hay orquídeas para miss Blandish
Autor: James Hadley Chase

Páginas: 288

Editorial: Punto de lectura

Precio: 6,94 euros 

Año de edición: 2007


Hoy toca un clásico de la novela negra, típicamente estadounidense, pero curiosamente escrita por un inglés que no había pisado los Estados Unidos. Una novela morrocotuda, negra, pesimista, despiadada y sin concesiones. Es la historia del brutal secuestro de miss Blandish, la hija de un millonario, perpetrado por la banda de Ma Grissom y su hijo, Slim Grissom. Esos dos personajes, crueles y despiadados, están excepcionalmente descritos y son, en mi opinión, lo mejor de la novela.

Especialmente espeluznante es la madre de la familia, un personaje de esos que no se olvidan y con los que es mejor no soñar, porque la pesadilla está asegurada. Parece que el autor se inspiró en una familia real de delincuentes, los Barker, formada por Kate Ma Barker (1873-1935) y sus cuatro hijos, que acabaron tiroteados por el FBI después de una carrera delictiva llena de los peores méritos.

La novela destaca por su crudeza, por la fría crueldad de sus personajes principales, por la frialdad con la que se narran las escenas violentas y por la prisa que tiene uno por olvidar lo que ha leído nada más acabar el libro. Una expedición a los peores abismos que pueden abrirse dentro del alma humana, la psicosis, la dureza y la crueldad más despiadada. Una obra maestra del género, un clásico imprescindible cuya lectura es toda una experiencia, intensa e inolvidable.

René Babrazon Raymond (Londres, 1906-1985), más conocido como James Hadley Chase, fué un escritor inglés, hijo de un coronel de la Armada Británica. Estudió en el King's School en Rochester y luego en Calcuta. A los 18 años se independizó y trabajó como librero, vendedor de enciclopedias y mayorista de libros.

A los 32 años escribió su primer libro. Basándose en la cultura estadounidense de la Gran Depresión (1929-1939), la ley seca y el crimen organizado, y después de leer «El cartero siempre llama dos veces» de James M. Cain, decidió probar suerte con la novela negra y en seis semanas, con la ayuda de un mapa y un diccionario de argot americano, acabó esta espléndida composición titulada irónicamente «No hay orquideas para Miss Blandish».

La novela alcanzó un éxito espectacular y fué llevada primero al teatro y luego al cine. Hadley Chase se animó y escribió más de 90 títulos, la mayoría de serie negra. En casi todas sus novelas se sabe desde el principio quién es el asesino, pero se mantiene la intriga sobre qué va a pasar ahora hasta el final. Las mujeres juegan un papel muy importante en sus libros, suelen ser fatales, hermosas, manipuladores y malvadas.

Durante la Segunda Guerra Mundial fué piloto de la RAF y llegó a ser líder de escuadra. Como escritor, James Hadley Chase ha resultado ser muy popular en Asía, África y la antigua URSS. Más de veinte de sus títulos han sido adaptados al cine.


James Hadley Chase

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

martes, 27 de agosto de 2013

El jardín de bronce - Gustavo Malajovich


Título:  El jardín de bronce 
Autor: Gustavo Malajovich

Páginas: 592

Editorial: Random

Precio: 11,95 euros 

Año de edición: 2013


«El jardín de bronce» (2012) es la primera novela del escritor argentino Gustavo Malajovich (1963). Este desconocido autor hispanoamericano, con un inmejorable marketing llevado a cabo por su editorial y apoyado por el bajo coste de la edición, ha llegado con su libro hace apenas unos meses a las librerías españolas. Desde su lanzamiento, no han cesado las buenas críticas de lectores y medios de comunicación, y no es para menos, es una de las mejores novelas venidas en los últimos años desde el nuevo continente que he tenido ocasión de leer.

Es sorprendente la maestría demostrada por un escritor novel como Malajovich ante el desafío de escribir un género tan complicado, pues nadie diría que se trata de un libro debut. El resultado ha sido una excepcional novela de suspense a la que no le falta de nada.

Este thriller, acompañado de episodios de novela negra, representa la angustia de Fabián Danubio, un padre coraje de Buenos Aires, enviudado por el suicidio de su esposa, que buscará sin desfallecer, a partir de un vacío de pistas, a su hija desaparecida junto a la canguro que estaba a cargo de la pequeña. Doberti, un detective privado en busca de nuevas experiencias profesionales, se ofrece voluntario a tirar del invisible hilo que permitirá devanar la verdad, sin pretensiones de lucro, buscando sólo el éxito de encontrar a la niña. Ambos se convertirán en carismáticos protagonistas que la novela endurecerá y acostumbrará al peligro para enfrentarse a un secuestrador poco convencional.

Gustavo Malajovich, después de haber ejercido la profesión de arquitecto, publica su primera novela con casi cincuenta años, sin embargo, lleva desde 2002 inmerso en el mundo de las letras haciendo guiones televisivos. Además, como viene anunciado en la solapa de esta novela, «El jardín de bronce» supone el inicio de una prometedora saga con Fabián Danubio como protagonista.

Gustavo Malajovich

Publicado por Jesús Rojas. 

domingo, 25 de agosto de 2013

Matemáticas para divertirse - Martin Gardner


Título: Matemáticas para divertirse
Autor: Martin Gardner

Páginas: 160

Editorial: RBA

Precio: 6,50 euros 

Año de edición: 2007


Siempre he sido aficionado a los libros de matemáticas recreativas, esas obras que plantean al lector acertijos y problemas de ingenio asombrosos. Me parece que constituyen una de las maneras más divertidas y entretenidas de acercarse a las Matemáticas, una materia que demasiado a menudo resulta aburrida y pesada.

Pues bien, aquí tenemos un libro estupendo sobre ese tema del gran Martin Gardner. Es un texto muy asequible, fácil de entender y entretenido, que plantea más de sesenta problemas con una breve introducción sobre la rama de las Matemáticas relacionada. Unos son bastante fáciles y otros resultan muy difíciles de resolver, pero todos son divertidos. Al final se incluyen las soluciones.

Un buen libro para aficionarse a las Matemáticas, muy apropiado para todos los amantes de acertijos y pasatiempos.

Martin Gardner (Tulsa, Oklahoma, 1914-2010) estudió filosofía y luego se dedicó al periodismo. Dirigió durante casi 30 años, de 1956 a 1986, la sección de «Juegos matemáticos» de la revista de divulgación «Scientific American» («Investigación y ciencia» en la versión española), convirtiéndose en uno de los divulgadores más populares e importantes  de las últimas décadas.

Ha publicado más de veinte libros de divulgación científica, juegos matemáticos y pasatiempos. También se ha dedicado a desenmascarar fraudes en las llamadas pseudociencias, tema sobre el que también ha publicado varios títulos.

Todos sus libros son amenos, entretenidos, sugerentes, muy asequibles e inteligentes; son obras muy recomendables.

Martin Gardner

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

Libros censurados


La censura es probablemente tan antigua como la producción de libros y en prácticamente todas las latitudes y épocas ha habido libros prohibidos, libros censurados por el poder por considerarlos peligrosos o subversivos.

Iberlibro publica en sus páginas una lista de treinta libros censurados, por un motivo u otro. Una lista curiosísima, llena de sorpresas y contradicciones. Por ejemplo, parece que: 

- «Las mil y una noches» está prohibido en Arabia Saudí.
- «Alicia en el país de las maravillas» fué censurado en China en 1931 por otorgar cualidades humanas a los animales.
- «1984» ha sido prohibido por procomunista
- «Los viajes de Gulliver» por sus críticas a las guerras, la corrupción y el colonialismo.
- «El mago de Oz» ha sido prohibido en escuelas y bibliotecas por promover la brujería (¿?).
- «¿Dónde está Wally?» fué retirado de algunas bibliotecas en EE. UU. por incluir en una playa una mujer en topless tumbada boca abajo en la arena (para más información véase este enlace).

En este otro enlace podéis encontrar la lista completa.
 

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 23 de agosto de 2013

Los detectives salvajes - Roberto Bolaño


Título: Los detectives salvajes  
Autor: Roberto Bolaño

Páginas: 624

Editorial: Anagrama

Precio: 21,90 euros 

Año de edición: 1998 (11ª edición)


Esta novela, publicada en 1998, es una obra descomunal, tremenda, que me ha encantado hasta el punto de que me parece que está muy cerca del nivel de «2666», la obra maestra de Bolaño. Como suele ocurrirme con este escritor, me resulta imposible saber exactamente de qué va el libro, que me cuenta un cantidad abrumadora de cosas que, en princpio, no me interesan, pero sin embargo me engancha, me gusta y me embarca en un mundo extraño y algo enloquecido hasta que me acabo las más de seiscientas páginas que lo componen, encantado y feliz, sin tener del todo claro de qué se trataba, cuál era el asunto.

Es una obra vanguardista, bastante rompedora, con una estructura muy curiosa que se divide en tres partes:

- La primera, «Mexicanos perdidos en México», toma la forma de diario de un joven poeta durante dos meses de 1975. Las referencias autobiográficas son abundantes: aparece el movimiento viscerrealista (trasunto del infrarrealismo fundado por Bolaño), muchos poetas y personajes reales, la mayoría disfrazados bajo nombres ficticios, y los dos líderes del movimiento, Arturo Belano (trasunto del propio Roberto Bolaño) y Ulises Lima (su mejor amigo, Mario Santiago Papasquiaro), los detectives salvajes embarcados en una pesquisa poética.

- En la segunda parte, «Los detectives salvajes», 52 personajes aportan su visión personal de las andanzas de los dos poetas, que se extienden durante 20 años, desde 1976 hasta 1996, por una barbaridad de países (París, Israel, Austria...), en un afán de descripción totalizadora y global. Los fragmentos encajan parcialmente y a la vez, cada uno es una pieza de texto independiente. Es la parte más vanguardista del libro, la más desconcertante.

- Y la última parte, titulada «Los desiertos de Sonora», en la que se retoma el diario del joven poeta, que arranca en el punto en el que finaliza la primera parte y precede a toda la segunda. Narra una persecución que finaliza de forma inesperada, en la que los detectives salvajes son perseguidos y a la vez persiguen el rastro de una mítica y olvidada poeta: Cesárea Tinajero.

El estilo es denso, algo desaliñado y muy oral, con el tono con el que se contarían las cosas a un amigo. No se va por las ramas, no hay ni una sola descripción, sólo acción y diálogos. Cuenta una cantidad ingente de sucesos, con una rara habilidad para hacer interesante lo cotidiano, cosas como «desayunamos dos cafés con leche y dos tostadas con mantequilla». Parece que narra la vida tal y como es, sin mucha estructura lógica, sin ordenar, a veces absurda, a veces aburrida, plagada de personajes que se cruzan y se pierden en el olvido, y sin un discurso unitario que dé sentido a todo.

Hay bastante sexo explícito en la novela, descrito con cierto detalle, que no resulta pornográfico, sino que simplemente está incluido como una parte más de esa vida torrencial que llena las páginas. Bueno, sí, hay cierta obsesión ocasional por el sexo, pero es que todo el texto es obsesivo y gira alrededor de una serie de temas que se repiten y se agotan, a veces de una manera exhaustiva, casi hasta el inventario, que recuerda a Georges Perec.

También hay frases surrealistas, diálogos que se quedan grabados en la memoria como: «No me gusta que me toque un desconocido cuando aún no me he lavado la cara»; «Un tipo que hablaba como se le doliera la cabeza». Y deliciosas frases típicamente mexicanas que no se acaban de entender del todo: «¿Todavía te balconea el toro ese?»; «No se me achicopale, mi vida».

Una novela torrencial, desmesurada, enorme, llena de juegos, que parece plantear continuamente al lector el desafío de aprehenderla y saber de qué va. Un texto innovador, un enorme acertijo escrito de manera que es imposible dejarlo a medias y pasar a otra cosa. Un obra inclasificable, densa, voluminosa, exhaustiva, muy humana, detallista, nómada. Bolaño en estado puro en una de sus mejores novelas.

«Los detectives salvajes» se ha traducido a diecisiete idiomas, ha tenido cifras de ventas millonarias y ha ganado varios premios, entre otros el premio Herralde (1998) y el premio Rómulo Gallegos (1999).

Portadas de las ediciones de «Los detectives salvajes» en húngaro y checo 

Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953-2003) es un poeta y escritor de culto, que ha encandilado a Patty Smith, Susan Sontag, Oprah Winfrey y otras personalidades estadounidenses, hasta el punto de que se pagaban hasta 100 dólares por una fotocopia de las pruebas de imprenta de su última novela «2666».

Era un mexicano nacido en Chile, que luego anduvo por Cataluña siguiendo una vida bastante nómada y bohemia. Tuvo los oficios más humildes, como guardián de camping, dependiente, lavaplatos, camarero, basurero, descargador de barcos y vendimiador. Sobrevivió a base de comer arroz durante meses y pasó todo tipo de penalidades, pero nunca dejó de escribir y siempre tuvo las ideas muy claras. Su vida estuvo completamente entregada a la literatura.

En su juventud reaccionó contra la poesía maravillosa de Octavio Paz y otros poetas mexicanos subvencionados por el gobierno mexicano ligado a la matanza del 68 y la guerra sucia. Un poeta tenía que hacer algo muy gordo para encontrar un hueco en un panorama en el que Paz lo había dejado todo hecho y muy bien hecho. Bolaño fundó el infrarrealismo, agitó la poesía latinoamericana y comenzó a escribir novelas vanguardistas que se han convertido en auténticos superventas. Radical, innovador, original, es un escritor irrepetible, un auténtico genio, con un encanto arrollador.

Murió muy pronto, a los 53 años, de un insuficiencia hepática derivada de una pancreatitis mal curada. Escritor prolífico y trabajador infatigable, en su corta vida escribió 16 novelas, un buen número de relatos, artículos, ensayos y multitud de poemas. En este enlace podéis ver el documental que le dedicó el programa Imprescindibles bajo el título «El último maldito».

Roberto Bolaño

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Hoy, Júpiter - Luis Landero

 

Título: Hoy, Júpiter
Autor: Luis Landero

Páginas: 408

Editorial: Tusquets

Precio: 20 euros 

Año de edición: 2007
 


«Hoy, Júpiter», una historia bien llevada en la que el interés por los personajes nunca decae, está escrita en un lenguaje que raya lo sublime. Un lenguaje sin florituras en el que cada palabra está colocada en el lugar exacto, como una maquinaria cuyos engranajes tuvieran una precisión milimétrica y donde nada sobrara. Después de leerla se le queda a uno no sólo la sensación de que en sus 408 páginas está contenido todo el diccionario, sino de que además, cada dos por tres, Landero se inventa palabras de forma intuitiva, nuevos términos que sabemos que existen pero que jamás habíamos oído, comprensibles y obvios, y al mismo tiempo cargados de originalidad, como si fuera un prestidigitador de la semántica, un mago que se sacara de la manga las cosas más absurdas y que, al presentarlas ante nuestra torpe vista, cobraran significado de inmediato.

En capítulos alternos Luis Landero (Alburquerque, 1948) nos narra la vida de dos personajes, Dámaso y Tomás. Dos historias paralelas sin ninguna conexión aparente en las que se desgranan poco a poco los episodios más significativos de sus vidas. Un ejercicio metódico de introspección sobre los sufrimientos e ilusiones del alma humana que nos hace vincularnos a ambos, comprenderlos, atravesar con ellos sus cambiantes estados de ánimo, sumirnos en la desesperanza y al poco rato agarrarnos a una nueva promesa de redención, llegada en forma de mujer o de nuevos propósitos. 
            
En esta novela, Landero nos habla del amor y de la venganza, de las desilusiones que el paso del tiempo acarrea de forma inexorable y que, aunque ya se intuyan, uno nunca piensa que vayan a ocurrirle, y también del olvido y de la esperanza que renace cuando uno ya cree que todo está perdido. «Hoy, Júpiter» es una novela para leer despacio, para recrearse en cada una de sus frases, de sus párrafos, de sus capítulos, para disfrutar del correr de las horas en buena compañía sin el deseo de que transcurra el tiempo ni de que el número de las páginas que quedan por leer se vaya haciendo más pequeño que el de las ya leídas. Una novela necesaria escrita por un monstruo de la literatura, del que espero seguir leyendo muchas cosas. Gracias Luis.
   
Luis Landero

Publicado por Jose Docavo.