viernes, 31 de marzo de 2017

Cuentos mexicanos contemporáneos - Varios autores


Título: Cuentos mexicanos contemporáneos
Autor: Varios autores

Páginas: 224

Editorial: Letra grande

Precio: 14 euros

Año de edición: 2001

Esta antología reúne en un solo volumen trece relatos de otros tantos autores mexicanos de nacionalidad, nacidos en el siglo XX y la mayoría vivos en el momento de su edición, hoy alguno tristemente fallecido, que ofrecen una buena panorámica de los cuentistas de una de las literaturas más interesantes y nutridas del continente americano.

Son trece autores, diez hombres y tres mujeres, ordenados aproximadamente por fecha de nacimiento, que van de más a menos, pero que están todos representados aquí por un relato de un nivel literario altísimo. No sabría decir cuál es mi favorito, todos me gustan y mucho, de manera que hay que decir que es una de las mejores antologias que he leído.

Son trece joyas que ofrecen un estupendo banquete literario de trece platos, un atracón en el que cada relato parece el mejor, que deja al final una sensación extraordinaria. Los escritores incluidos son: Rosario Castellanos (1925-1974), José de la Colina (1934), Beatriz Espejo (1939), Vicente Leñero (1933-2014), José Ibarguengoitia (1928-1983), José Emilio Pacheco (1939-2014), Severino Salazar (1947-2005), Eusebio Rivalcaba (1951-2017), Daniel Sada (1953-2011), Enrique Serna (1959), Rosa Beltrán (1960), Guillermo Fadanelli (1960) y Eduardo A. Parra (1965). La mayoría son capitalinos, pero tambien los hay nacidos en Veracruz, Guanajuato, Zacatecas, incluso en Santander (José de la Colina) y luego estebecidos de por vida en México. Un elenco impresionante.

La edición viene arropada por un prólogo de la edtorial y una pequeña reseña biográfica de cada autor al final de cada relato.

Un libro algo difícil de encontrar, pero que vale la pena buscar porque es una auténtica joya.

Plaza del Zócalo y Catedral Meropolitana (Ciudad de México)

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

jueves, 30 de marzo de 2017

Cartas filosóficas - Voltaire


Título: Cartas filosóficas
Autor: Voltaire

Páginas: 250

Editorial: Alianza

Precio: 7,90 euros

Año de edición: 1998

No viene nada mal leer de vez en cuado un poco de filosofía, sobre todo si es uno de los títulos más conocidos de un pensador de la talla de Voltaire y un libro tan ameno y fácil de leer como estas cartas filosóficas, que dirigió a sus lectores.

Parece que tuvo la idea de escribir un libro así, y probablemente escribió borradores, durante su estancia en Inglaterra, entre 1727 y 1728, para luego publicarlo en 1734, siguiendo la tradición de los escritores que contemplan a su patria con más objetividad desde el exranjero y le dedican un libro epistolar al tema como las «Cartas marruecas» de José Cadalso o las «Cartas persas» de Montesquieu.

Son en total 25 cartas, 25 misivas cortas de dos o tres páginas, incisivas, escuetas, llenas de ironía, humor y a veces sarcasmos, pero siempre lúcidas y penetrantes. Abordan todo tipo de temas, pasando de unos a otros con ligereza y agilidad mental, y al mismo tiempo, con un claridad de ideas envidiable: tolerancia, imperio de la razón, separación de iglesia y Estado, parlamentarismo, elogio del método científico... todo el discurso de los enciclopedistas.

Trata temas de actualidad en aquella época: las creencias de los cuáqueros, la democracia británica, la utilidad de algo muy similar a la vacunación contra la viruela (42 años antes de que Edward Jenner inventase las vacunas), la filosofía experimental de Francis Bacon, el pensamento de Locke, la noción de alma, la figura de Newton, el método de Descartes, la obra de Pope y muchos otros temas que sirven para conocer al gran Voltaire, al polemista imbatible.

El estilo, ameno y desenfadado, pero a la vez produndo y basado en sólidas ideas, recuerda la manera de escribir de Fernando Savater, o mejor dicho, se nota en Savater la influencia del modo de pensar, presentar los argumentos y redactar del genial francés. El libro cuenta además con una buena introducción y algunas notasmuy esclarecedoras del filósofo donostiarra.
 
Un excelente introducción a un pensador originalísimo, cuyas ideas todavía están vigentes. Leyéndolo, sorprende su radical modernidad y es que la Ilustración sigue siendo una revolución por hacer y su programa todavía sigue siendo válido para definir un horizonte al que aspirar.

François-Marie Arouet (París, 1694-1778), más conocido como Voltaire, fué un filósofo, abogado, historiador y escritor francés, una de las figuras más importantes del llamado siglo de las luces.

Fué el menor de los cinco hijos de un notario y una dama de la nobleza, que falleció cuando él tenía siete años. Estudió latin y griego en un colegio jesuita y luego Derecho en la universidad. A los 12 años escribió una tragedia y parece que desde joven tuvo muchos lances amorosos. Su padrino le introdujo en una sociedad libertina, recibió una cuantiosa herencia de una cotesana con la que no tenia ningún parentesco y perdió algún que otro trabajo por tener un idilio con quién no debía.

Estuvo dos veces encerrado en la La Bastilla, dos estancias que empleó en estudiar literatura, una por escribir una sátira sobre el Duque de Orléans y otra por enfrentarse con un noble con motivo de cierta dama. entra tanto estrenó varias obras de teatro, como un exitoso Edipo. Finalmente consiguió cambiar la cárcel por el destierro y tuvo que irse a vivir a Londres.

Allí su pensamiento sufrió una evolución muy notable al conocer a Newton y a Locke. Al volver a Francia era ya el paladín de la tolerancia y la liberta de pensamiento que conocemos. Vivió con  Émilie du Châtelet una larga relación amorosa, en el castillo de la dama, hasta que la pobre murió.

Estuvo en Berlín invitado por Federico II el Grande, en Ginebra y finalmente en París, cambiando de país cada vez que sus escritos provocaban el escándalo y era invitado a cambiar de aires. Nos dejó medio centenar de obras, entre novelas filosóficas, cuentos, ensayos, libros de historia y tragedias, y uno de las maneras de pensar más lúcidas y desposeídas de todo tipo de prejuicios. Un grande. 

Voltaire

Publicado por Antonio F. Rodríguez.