domingo, 30 de septiembre de 2018

Las ciudades más habitables del mundo

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La Unidad de Inteligencia de The Economist ha publicado su «Índice Global de Habitabilidad 2018», un informe en el que analiza las condiciones de vida de 140 ciudades de todo el mundo en función de 30 indicadores que describen cinco grandes áreas: estabilidad, salud, cultura y entorno, educación e infraestructuras.

Y las diez ciudades que ofrecen a sus habitantes mejores condiciones de vida este año según este estudio son:
  1. Viena
  2. Melbourne
  3. Osaka
  4. Calgary
  5. Sydney
  6. Vancouver
  7. Toronto
  8. Tokyo
  9. Copenhague
  10. Adelaida
Llama la atención que Viena le ha quitado este año el primer puesto a Melbourne; que hay tres países con varias ciudades entre las diez más habitables: Australia (Melbourne, Sydney y Adelaida), Canadá (Calgary, Vancouver y Toronto) y Japón (Osaka y Tokyo), y que sólo hay dos ciudades europeas (Viena y Copenhague) entre las diez primeras. Para leer un resumen del informe final sólo hay que registrarse en este enlace

Sí ya sé que estáis pensando que ese estudio está hecho por anglosajones y que en vuestro país, se vive muy ricamente, pero en realidad este índice mide lo que mide, los 30 indicadores ya mencionados. En el Informe mundial de la felicidad, realizado por la iniciativa Red de Soluciones para un Desarrollo Sostenible de la ONU, muestra que quizás haya cierto sesgo anglosajón en los resultados anteriores, pero de todas maneras los primeros puestos están ocupados por países nórdicos (Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia y Nueva Zelanda).

La Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU) es la división de investigación y análisis de The Economist Group, el grupo empresarial que publica el periódico The Economist. Fundada en 1947, lleva más de 70 años ayudando a gobiernos, inversores y grupos financieros a entender el mundo y los principales factores que afectan a la economía de los países haciendo consultorías y con sus análisis e informes, unos gratuitos y otros de pago, accesibles mediante una subscripción.
  
La EIU publica un buen número de informes gratuitos sobre «El coste de la vida en el mundo en el 2018», «Los 10 mayores riesgos para la economía mundial», «El índice de democracia 2017», «Pronósticos sobre seis sectores industriales para 2018», «El índice de inversiones mundiales de China» y una larga lista de temas de economía internacional del máximo interés.

Los informes que he podido leer me parecen francamente buenos y creo que este grupo de analistas es muy profesional, competente y bastante objetivo. Sus análisis resultan muy interesantes y se aprende mucho con ellos.
    
http://www.eiu.com
                   
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 29 de septiembre de 2018

Auge y caída del comercio legal de cocaína - Andrés López Restrepo

 Hojas de coca
 
Durante unos 60 años, desde 1885 hasta 1947, el cultivo de la coca y la comercialización de la cocaína fué completamente legal. De su tráfico se beneficiaron, sobre todo, los países fabricantes, Alemania y EE. UU., y los productores, Perú e Indonesia.

Freud recomendaba la cocaína para tratar la adición a la morfina y al alcohol, y como anestésico local, la farmacéutica alemana Merck comenzó a fabricarla, aunque la vendía muy cara, y los médicos vieneses se dedicaban a experimentar con la nueva droga. En pocos años se convirtió en un medicamento más.

Anuncio de 1885 de pastillas de cocaína para el dolor de muelas infantil (foto Getty)

Los países andinos conocieron una época de bonanza económica muy ilusionante, que se diluyó muy pronto ante la competencia de la hoja de coca de Indonesia, más resistente y con mayor concentración del principio activo.

Fué una época muy curiosa. Se dió una primera globalización de la mano del ferrocarril, el telégrafo y el teléfono; la coca estaba tan prestigiada que se utilizaba como ingrediente en muchos productos como la Coca-Cola (1886), y no era raro ver anuncios de pastilla de cocaína para combatir el dolor de muelas.

En vísperas de la Primera Guerra Mundial se alcanzó un máximo de producción mundial: 18,5 toneladas de cocaína. Pero otros anestésicos menos adictivos y más eficaces, junto con la persecución de su uso recreativo, asimilado al perjudicial consumo de opio, hicieron que se prohibiera su producción y en el Tratado de Versalles (1919), las naciones perdedoras de la Gran Guerra, Alemania y el Imperio Otomano, los últimos paraisos de la cocaína, se vieron obligados a aceptar la prohibición.

Ahora, Andrés López Restrepo (Universidad Nacional de Colombia) ha publicado un artículo de investigación histórica sobre el tema titulado «Ilusiones defraudadas: auge y caída del comercio legal de coca y cocaína en los países andinos». Muy interesante y curioso.  

Publicado por Antonio F. Rodríguez.