Título: Cambios
Autor: Mo Yan Páginas: 127
Editorial: Seix Barral
Precio: 16,50
Año de Edición: 2012
Esta novelita autobiográfica, un texto breve que se lee con facilidad y en un día, cuenta a grandes rasgos la vida del protagonista con el telón de fondo de los hitos más importantes de la historia de China de los últimos años, vista a través del punto de vista del protagonista, un chico con inquietudes literarias.
Aparentemente sencilla, con esa simplicidad ligera y transparente que cuesta tanto conseguir, un lenguaje muy fluido, una cierta ironía y una suave atmósfera de crítica a una sociedad y a un sistema, se dibuja un panorama ciertamente desolador. Un mundo en el que hay muy pocas oportunidades, marcado por el atraso, un entorno rural y pobre, del que el ejército resulta ser la mejor salida.
Sin embargo no se trata de una historia triste y pesimista, todo está contado con una cierta compasión y un punto de esperanza. El titulo del libro parece aludir a los cambios y sorpresas que se dan inevitablemente en la vida, aún en las sociedades en las que el tiempo parece haberse detenido. A destacar el sorprendente desenlace final, una anécdota que no voy a desvelar, que deja un final abierto y un curioso recuerdo en la mente del lector.
Llaman la atención, entre otras cosas, dos rasgos de la cultura china contemporánea que se traslucen en esta novela. Por un lado, la falta de respeto a la persona que impregna el tono general de las relaciones humanas: mensajes directos, falta de diplomacia, facilidad para calificar al prójimo, ausencia de modales...Por otro lado, esa dinámica que puede verse como atraso o como una alternativa al crecimiento continuo y al desaforado consumismo, que parece estar simbolizada en el viejo camión soviético GAZ-51 que acompaña a los protagonistas a lo largo del texto.
Por otro lado, es evidente la calidad literaria de este autor que está reconocido como uno de los Premios Nobel de Literatura mejor concedidos últimamente, indiscutible y merecido. Como se ha dicho, una decisión acertada que ayuda a olvidar algunas concesiones polémicas.
En fin una novela corta, fácil de leer, muy recomendable para iniciarse en el mundo de este estupendo escritor chino que es capaz de proporcionar en unas cien páginas un retrato asombrosamente sintético de otra realidad extraña y actual al mismo tiempo, al tratarse de la gran potencia emergente y afectar a millones de personas.
Un GAZ-51, el viejo camión soviético, uno de los protaginistas de la novela
Mo Yan (Gaomi, 1955), que significa «no hables», es el seudónimo de Guan Moye. Nació en una familia campesina y a los 20 años se alistó en el ejército para salir de su aldea y «poder comer todos los días». Siendo todavía soldado comenzó a escribir. Lector compulsivo, reconoce a Gabriel García Márquez, William Faulkner y León Tolstói como sus grandes influencias.
Publicó su primera novela en 1981 y poco después consiguió una plaza en la Escuela de Artes y Literatura del Ejército. Con «Sorgo rojo» (1987), novela adaptada al cine por Zhang Yimou, le llegó el éxito. «Grandes pechos, amplias caderas» (1996), que cuenta casi un siglo de la historia de China desde la mirada de una mujer, fué prohibido por las autoridades. Ha escrito un buen número de novelas y relatos, de los que sólo una parte ha sido traducida al español. En 2012 le fué concedido el Premio Nobel de Literatura.
Mo Yan
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Me lo apunto, de literatura china solo he leído BALZAC Y LA JOVEN COSTURERA CHINA de Dai Sijie y me gusto bastante.
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