Título: Gratitud
Autor: Oliver Sacks
Páginas: 64
Páginas: 64
Editorial: Anagrama
Precio: 11,90 euros
Año de edición: 2016
Este libro es verdaderamente una joya: un compañero perfecto para la
reflexión, el consuelo y la esperanza. ¿Cómo es posible que un hombre
desahuciado, próximo a morir y absolutamente realista, sea capaz de escribir
con tal sensibilidad y entereza? ¿Cómo se las arregla para disminuir sus
temores, considerar sus logros y hacer un libro sencillo y pleno al mismo
tiempo?
Lo es por la grandeza de espíritu, la generosidad, el amor a la vida y la
convicción certera del trabajo intelectual como una manera de sanar al mundo.
Oliver Sacks, fiel a su vocación científica intenta, una vez más, descubrir las
motivaciones detrás de los actos y la orientación de las conductas de los seres
humanos. Como neurólogo, conoce absolutamente la realidad más íntima de nuestras preocupaciones, obsesiones,
anhelos y sueños.
Este, en apariencia pequeño libro, podría considerarse su testamento: el
epílogo de una vida dedicada a la investigación científica pero con una
vocación de divulgación breve y precisa. Con él no hay artilugios ni planas
eternas; va directamente al objetivo, es concreto y certero.
Cuatro ensayos integran este material sin desperdicio: el primero,
Mercurio, es un canto a la vida: la celebración por su octagésimo cumpleaños,
un breve recorrido por sus triunfos y un
canto de gratitud por lo logrado. La certeza de las limitaciones que el avance
de los años nos regala, no le impide afirmar con alegría que «espera
permanecer incólume unos años más y que se le conceda la libertad de seguir
amando y trabajando, según Freud, las dos cosas más importantes de la vida».
En el segundo: De mi propia vida,
reconoce con entereza lo que significa un diagnóstico mortal, cáncer con
metástasis. Y ante ello se presenta la disyuntiva de cómo vivir los meses que
aún quedan. Un hombre vehemente, intenso, comprometido. Mi tabla periódica es
el tercer ensayo de este libro, es un regalo y una invitación al mundo de la
Ciencia: con algo tan sencillo como la Tabla Periódica de los Elementos, nos
invita a reflexionar sobre conceptos profundos: la muerte, la enfermedad, la
vocación, las convicciones y la conciencia.
Finalmente Sabbat cierra con broche de oro este cuarteto armónico en el
que hace una reflexión sobre la religión judía, su fe de origen. Los recuerdos
de su infancia, su pertenencia a una familia judía ortodoxa, los cambios que
dicha comunidad sufrió en el Reino Unido después de la II Guerra Mundial, la
integración con la familia en Israel, todo es valorado brevemente para revelar
de manera sencilla su homosexualidad y su necesidad de buscar nuevos
territorios para desarrollar su vida profesional y su crecimiento personal.
Un
hombre pleno, vital, con claroscuros
como el reconocimiento de su adicción a las anfetaminas. Una vida marcada por
otras vidas interesantes como Robert John Aumann, Premio Nobel de Economía. Y
una última reflexión sobre la paz, la melancolía y la plenitud.
Hay una constante en los cuatro ensayos y es el sentimiento que da
título al libro: gratitud: un sentido de fraternidad, de integridad y certeza. Descanse en paz Oliver Sacks, su
obra lo hace resplandecer ante nosotros.
Oliver Sacks de joven y con una Norton
Publicado por María Antonia Canseco.
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